Líder del torneo a dos fechas del final, el mejor a la defensa e invicto en casa. Este Cruz Azul no sólo es mejor que sus rivales, también es que mejor que otras versiones de Cruz Azul que se han asomado a la posibilidad de romper el ayuno de campeonatos. Este Cruz Azul que no alcanza la espectacularidad y tampoco, todavía, su máximo potencial -según el propio Pedro Caixinha- es un equipo sólido en el campo de juego y fuera de él. Pueden pasar muchas cosas durante la liguilla, pero ninguno otro -ni América, ni Santos, ni Toluca, ni Tigres, ni Rayados ni nadie- ofrece las garantías que hoy es capaz de ofrecer el cuadro celeste...
CIUDAD DE MEXICO -- Cruz Azul juega contra la propia “sombra” de Cruz Azul. Este Cruz Azul le gana al Cruz Azul de Tena, de Markarián, de Galindo, de Meza, de José Luis Trejo o de 'Memo' Vázquez.
Tanto los números como las sensaciones indican lo mismo: un equipo que sin alcanzar la espectacularidad, se envuelve en la bandera de la solidez. Cruz Azul tiene algo que no ha tenido ningún otro Cruz Azul de los últimos 21 años y ello puede marcar la diferencia entre tener un trofeo o quedarse en el camino.
“No hemos llegado a nuestro máximo potencial”, dice Pedro Caixinha. “Esperamos que eso ocurra pronto”. Ya antes, el presidente del club, Don Guillermo Álvarez había advertido que este Cruz Azul no es mejor que otras versiones que se han aproximado al título en las últimas dos décadas. “Nos falta tener más el balón”, sostuvo 'Billy'.
La realidad es que este Cruz Azul, líder general del campeonato a dos fechas del final y el cuadro menos goleado del torneo, es un equipo en el que se puede “confiar”. El domingo, por acudir al último ejemplo, encontró la forma de tomar ventaja sobre Pumas en el Olímpico Universitario, con un gran cabezazo del español Méndez y luego se dedicó a controlar. Controló, primero, sus propias pulsaciones y luego las del rival. Para cuando el juego agonizaba, generó un contragolpe que “mató” el partido y dejó incipiente el último esfuerzo del local por emparejar el juego. Cruz Azul sabe cómo jugar cada encuentro. Parte de una gran base defensiva donde destacan nombres como el de Corona, Pablo Aguilar, 'Catita' Domínguez, Marcone, Baca y Salas y cuando busca imaginación y profundidad, acude a Méndez, Elías Hernández, Alvarado, Missael Domínguez y Cauteruccio para resolver los juegos. Caixinha y Ricardo Peláez se encargan, además, de que el grupo no pierda ni la concentración ni la motivación. “El no hemos ganado nada”, aparece una y otra vez por los pasillos de las instalaciones de La Noria, a pesar de que esté equipo presume ya el trofeo de Campeón de Copa MX.
Cruz Azul se mantiene invicto en casa, una estadística para tomar en cuenta en un torneo donde a la mayor parte de los líderes del torneo les cuesta trabajo tomar la responsabilidad y el protagonismo que significa jugar en tu propio césped y ante la presión de tu público. Este Cruz Azul no se ha “liberado” de esa exigencia. La ha tomado, incluso el día en donde en las semifinales de Copa se le complicaba la jornada ante el León en una noche donde definió su pase al juego por el cetro a través de la vía de los penaltis.
Caixinha también ha planteado las metas “de paso a paso”. Primero, puso la mirada sobre el torneo copero, al que jamás despreció. Luego, ha dicho que necesita el liderato general y por ahora, por su boca, no ha salido nada que tenga que ver con el ansiado campeonato. Cruz Azul no se adelanta. No se lo “comen” las ansiedades como ha sucedido con otras versiones durante “el ayuno”.
De aquí al campeonato, falta, todavía, un buen trecho, pero este Cruz Azul está dejando -jornada a jornada- exhibiciones poderosas de su capacidad para responder. Habrá que verlo y atestiguarlo en la liguilla, el último paso y el más peligroso para cualquiera. Cruz Azul ofrece y ofrecerá más garantías que nadie en la búsqueda del título y todo por una simple razón: es el mejor de todos y tiene lo que otras versiones azules no tenían: Solidez...