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¿De quién es el balón?

Esa será la primera duda que tendremos cuando suene el silbatazo inicial de la gran final del Clausra 2019 este jueves en San Nicolás de los Garza. Quién tomará la iniciativa, con dos cuadros a los que les gusta tener la posesión de la pelota para controlar y protagonizar en el juego. Más allá de la calidad individual que sobra en Tigres y del armónico juego de conjunto que ha enseñado el León, está la mentalidad, la disposición, la postura con la que ambos afronten el compromiso. Esta vez no hay gol de visitante, no hay posición en la tabla que valga. Hay 180 minutos, tiempos extra y penaltis para definir al Campeón. León y Tigres se enfrascan en una batalla que además de ser de pronóstico reservado, podría y debería ser altamente atractiva en cuanto al espectáculo futbolístico...

CIUDAD DE MEXICO -- La mejor plantilla del futbol mexicano ante uno de los mejores equipos en la historia de los torneos cortos. La Final del Clausura 2019 deja, como ocurre siempre en esta instancia del campeonato, muchas cosas a la imaginación, pero hay una sola y absoluta certeza: tenemos la mejor combinación posible.

Tigres no ha jugado bien al futbol, pero sus individualidades lo han sacado adelante. Cuando no fue Nahuel, fue Giganc y cuando no apareció el francés, se trató de PIzarro. Tigres tiene un equipo poderoso que le ha servido para marcar una época en el futbol mexicano. Tiene al entrenador de más experiencia en la historia reciente del futbol en México y tiene una pasión de sobra que no le envidia nada a la convocatorias nacionales que presumen América, Chivas o Cruz Azul. Tigres puede ser Campeón el domingo y habrá sido una consecuencia del gran equilibrio que tiene en todas sus líneas y de un trabajo y una continuidad que le ha dado un equipo maduro capaz de reconocer sus maravillosas virtudes y esconder sus más temibles defectos.

El León no parece depender de sus grandes figuras, aunque claro que las tiene: Montes, Mena, Campbell, Cota, Sambueza, Macías, Navarro, Meneses... El León depende de un sistema de juego, de una armonía colectiva, donde los más importantes es el balón y la comunión que esos futbolistas logran a través de él. Ignacio Ambriz ha hecho un trabajo deslumbrante. Su equipo sabe lo que quiere y sabe como lograrlo y aún cuando tiene sus pocos claroscuros, como ocurrió en las semifinales ante el América, su propia convicción por esa operación del juego le hace subsistir. Sus grandes detractores han esperado una caída durante toda la temporada -cosa que nunca ocurrió- y luego 'cruzaron los dedos' para que sucediera en la Liguilla, cosa que tampoco funcionó. Este León opera con una máxima bien conocida: nadie es mejor que todos juntos.

Tigres es fuerte en cada línea del campo. El León es fuerte en todo el campo. A partir de ahí y si los estilos -y ante todo, las posturas- se combinan, podríamos ver el futbol que todavía no se ha asomado en toda la Liguilla del Clausura 2019.

Hay una cuestión que empezará a definir todo desde el primer segundo de este jueves en San Nicolás de los Garza: ¿Quien tendrá la posesión de la pelota? Yo no veo a Tigres sin ella. Cuando no la tuvo ante Rayados en el juego de ida por las semifinales, sufrió en demasía. Tampoco veo al León sin el balón. Lo necesita para desarrollar su futbol armonioso y profundo. He ahí la primera interrogante que la noche regiomontana deberá desvelar: ¿Quien se apropia de la pelota? Supongo, entonces, que se trata más de una batalla mental que de una futbolística. Ambos vienen de obtener el boleto a la final con el 'reglamento en la mano' -es decir, gracias a la posición que tuvieron durante el campeonato regular-. Pero aquí eso no vale más. Quien asuma mejor esos riesgos y controle mejor su temperamento y sus pulsaciones, tendrá más oportunidad de quedarse con la gloria.

Estoy seguro de que podemos ver un duelo extraordinario. Hoy, encontrar un favorito es imposible. Me gustaría decir que Tigres, por su gran plantel, por Gignac, por Ferretti, pero póngase a analizar el tamaño y la trascedencia de la temporada del León. Este no es un equipo cualquiera. Es una final de pronóstico reservado. Con la seguridad de que el domingo, en el Nou Camp, el mejor del futbol mexicano elevará el trofeo en todo lo alto...

@Faitelson_ESPN