Lo anunció el propio Ricardo Peláez tras la caída del fin de semana en Monterrey. Chivas tiene una urgencia de resultados y el de este sábado podría determinar el futuro inmediato del entrenador. Al tiempo en que Luis Fernando Tena busca desesperadamente los remedios en el campo de juego, los ojos de Matías Almeyda se llenan “de fuego” cuando se le pregunta sobre sus posibilidades de volver a Guadalajara. El argentino, uno de los mejores entrenadores en la historia del club, sabe que sus opciones ahora son remotas, pero no cierra la puerta... Chivas vive ahora en los tiempos del ultimátum...
CANCÚN -- La entrevista ha durado poco más de 50 minutos y ha dicho cosas interesantes de diferentes temas, pero lo que más me ha llamado la atención es el brillo en sus ojos cuando aparece la posibilidad de volver a Chivas.
“Hay una relación especial con ellos”, dice Matías Almeyda en el último día de la pretemporada del San José Earthquakes en este puerto vacacional. “Yo soy hincha de Chivas”.
Para empezar, me abriré de capa para evitar cualquier tipo de suspicacia y mal entendido. No soy promotor de Almeyda y no me gusta el estilo de juego que pregona Luis Fernando Tena como entrenador del Guadalajara. Las cosas claras. Dicho esto, habrá que apuntar que Almeyda tiene un contrato vigente que se extiende por tres años más con una cláusula que le permite salirse en caso de una oferta que le convenga.
Creo que Tena vive bajo un ultimátum luego de la derrota en Monterrey ante Tigres. “Está claro que tenemos un buen plantel de futbolistas”, dijo el director deportivo de Chivas, Ricardo Peláez. “Lo que nos hace falta ahora es encontrar un equipo”. El “balón” ha ido directamente a los pies de Tena que este sábado debe recibir en el Estadio Akron al motivado Cruz Azul.
Peláez debe tener un “Plan B” que pueda accionar en cualquier momento. No estoy tan seguro de que sea Almeyda, aunque el camino para su regreso estaría zanjado desde el momento en que ocurrió la salida de José Luis Higuera, el directivo que junto a Paco Gabriel de Anda orquestaron su alejamiento del club. De lo que estoy plenamente convencido es que Almeyda permitirá una seducción de Chivas.
Tena tiene una buena oportunidad de mostrar que estamos equivocados, tal y como lo hizo en la parte final del torneo anterior, donde contra todos los pronósticos, se ganó su continuidad, pero este cuadro necesita mejorar en muchos sentidos del campo. Orden, intensidad, personalidad, profundidad, sentido de equipo. A Tena le ha costado trabajo mezclar a los futbolistas que Peláez compró durante el receso invernal y que supusieron una inversión de casi 40 millones de dólares.
En Chivas, existe, debe existir un ultimátum. El equipo vive bajo la presión y necesidad de competir en la parte alta de la tabla para alejarse por completo de los temas de descenso y acercarse a la posibilidad de volver a una Liguilla, zona de la cual se ha alejado en las últimas cinco temporadas. Ya en esta parte inicial del proceso, fue eliminado bochornosamente en los octavos de final de la Copa MX por un equipo de la división de ascenso. Y pareciera que, tras la inversión mas poderosa en la historia del club, Chivas juega peor y no mejor al futbol. En este clase de equipos, lo saben bien Peláez y Tena, no hay tiempo que perder.
Almeyda es, por ahora, una posibilidad lejana. Lo que es evidente es el brillo de sus ojos cada vez que se abre la posibilidad de volver a Chivas. Algún día, tarde que temprano, lo hará... Volverá a su “rebaño”.