Está en manos de las autoridades y de los expertos, pero el futbol del mundo y el de México deben replantearse una vuelta paulatina a través de la televisión, Eso están preparando los alemanes que parecen los más avanzados en el tema. Hay que volver sin estadios, sin aficionados en tribunas, volver a la pantalla y servir como una función social, un paliativo para la sociedad en la parte final del confinamiento. Volver antes para mitigar las pérdidas económicas de una industria que sufrirá como cualquier otra…
SAN DIEGO, California.- El futbol del mundo está preparando ya el regreso de un espectáculo que hace tiempo dejó de ser de tribunas y de boletos vendidos para ser un entretenimiento absoluto de televisión. La forma correcta de volver es, justamente, a través de la tecnología.
El Bayern Munich 'asaltó' la grama de su campo de entrenamiento el lunes; José Mourinho fue sorprendido haciendo ejercicios físicos con tres futbolistas del Tottenham en un parque al norte de Londres y en México se especula que el Pachuca ya está trabajando en sus terrenos de la Universidad del Futbol. Hay urgencia, hay cierta ansiedad por volver a la actividad cuanto antes y es, hasta cierto punto, normal, al tratarse de atletas, de futbolistas, acostumbrados a correr y a trabajar en libertad y a la necesidad propia de todas las industrias, incluyendo el futbol, de volver cuanto antes para mitigar los impactos económicos.
Entiendo perfectamente que la decisión no puede estar en manos de la gente de futbol. La decisión de volver dependerá de las autoridades de cada país, de los expertos en materia de salud, pero aún en los escenarios donde ese regreso luce remoto, lejano, debe existir una planeación para volver paulatinamente. Una de esas formas es hacerlo, primero, a través de la televisión y luego, en tanto la situación de normalice, abrir los estadios a los aficionados.
La Liga MX debe plantearse esa posibilidad. Es una manera de ganar tiempo y es una forma, también, de no perder más de lo que se ha estado perdiendo en este estado de emergencia. Es mas fácil tener listos a un número determinado de futbolistas que a cientos o miles de personas regresando a los escenarios futbolísticos.
Lo más importante sigue siendo la salud. Regresar no depende del futbol, lo cual nos deja en una postura más tranquila, porque está claro que la industria tiene una necesidad ferviente de hacerlo. El balón debe rodar cuando sea el momento de hacerlo. La televisión puede ayudar a convertirse en un primer vehículo de la vuelta de una distracción que también cumpliría con una de sus grandes funciones sociales, ser un paliativo en lo que esperamos que sea la parte final de un confinamiento.