Ninguna empresa lo soporta: tener egresos y nada de ingresos, con nóminas muy altas porque el futbolista es uno de los profesionales que más gana. El futbol mexicano confronta una crisis como la mayor parte de los rubros económicos. Seremos testigos en las semanas que siguen de la verdadera musculatura del futbol mexicano. Habrá un antes y un después de esta emergencia mundial y muchas cosas podrían transformarse para siempre. Todos deben poner de su parte para 'salvar' a la industria del juego de futbol.
SAN DIEGO, California.- La conclusión de José Luis Higuera es tan dramática como real: “Hay clubes en el futbol mexicano que no aguantan un parón de cuatro meses”.
El ex directivo de Chivas y hoy analista de la cadena ESPN enfatiza sobre la urgencia económica que afronta el futbol mexicano tras la crisis del coronavirus y advierte que no todos las empresas y los empresarios que rodean al futbol son del mismo tamaño. Y ocurre en todos los ramos y en diferentes industrias. Esta debacle, entre otras cosas, sirve para medir la 'musculatura' de las empresas. Lo mismo ocurre en todos los clubes de futbol del mundo, desde lo más poderosos, cuyas nóminas son, obviamente más grandes y hasta los más pequeños que deben amortizar menos.
Sin ingresos y con solo egresos, el camino es demasiado cuestarriba para los equipos del futbol mexicano. De ahí a cierta urgencia o ansiedad por volver lo mas rápido posible a la cancha y tratar de perder lo menos posible.
“Nos estamos enfrentando a algo nuevo”, dijo durante la semana el presidente de Grupo Pachuca, Jesús Martínez. “Las repercusiones no las podemos medir ahora, pero de que existirán, existirán…”.
Y ese es realmente el mayor problema de la industria del futbol: no saber cuándo realmente puede volver a tener actividad. Abril está descontado, mayo también y junio parece ser el límite de lo que muchos podrían aguantar. Las autoridades que siempre tienen un vaticinio con aromas políticos y ellos estiman que no será hasta mediados de julio cuando la mayor parte de las actividades, incluyendo los eventos masivos como el futbol, pueden reabrir sus puertas.
Unido, el futbol mexicano y las empresas que manejan al futbol de México, debe mostrar la musculatura que durante años han presumido. Es tiempo de hacerlo. De solidarizarse con los clubes más pequeños y protegerles en esta situación extraordinaria. Para ellos, se requiere voluntad y consciencia de todos los involucrados, empezando por los futbolistas -que son los que mas ganan- y siguiendo con las empresas más grandes y poderosas que pueden soportar mejor el vendaval.
Habrá un antes y un después para todos tras esta emergencia sanitaria. Las industrias, y en este caso el futbol, tendrán que hacer lo que hacemos todos: sobrevivir…