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Cuba hizo de tripas, corazón

SAN JUAN -- Con un limitado staff de lanzadores y la obligación de ganar para seguir con vida, Cuba tuvo su mejor partido desde que regresó a la Serie del Caribe y recuperó el aliento en San Juan.

Los relevistas Erlis Casanova y Héctor Mendoza se combinaron para tirar 4.1 entradas en blanco y el jardinero central Roel Santos bateó un sencillo que impulsó la carrera de la victoria en el cierre de la décima entrada, guiando a los Vegueros de Pinar del Río a un dramático triunfo 3-2 sobre los Cangrejeros de Santurce puertorriqueños, el miércoles, en el cierre de la tercera fecha de la Serie del Caribe 2015.

Restando dos jornadas, Tomateros de Culiacán de México y Caribes de Anzoátegui de Venezuela tienen marca de 2-0 y ya clasificaron a semifinales, mientras que los Gigantes del Cibao de República Dominicana tienen 1-1, Pinar del Río 1-2 y Santurce cayó a 0-3.

Cubanos y dominicanos tratarán de atrapar las dos plazas restantes el jueves, cuando enfrentarán a Caribes y Tomateros, mientras que los puertorriqueños, que estarán de descanso, apostarán a reveses de ambos isleños para llegar con vida a su partido del viernes frente a los Gigantes quisqueyanos.

"Fue un juego muy bonito que merecía ganar cualquiera de los dos, pero lastimosamente, siempre tiene que ganar uno", dijo el manager cubano Alfonso Urquiola.

"Fue un encuentro en donde hubo mucho pitcheo, defensa e intensidad. Nos salió el hit en el momento preciso y el pitcheo se comportó a la altura", dijo Urquiola.

Cuba, que solamente trajo nueve lanzadores en su roster de la Serie del Caribe, apenas tenía cinco tiradores en condiciones hábiles para participar en su partido más importante de la serie.

Además de Vladimir Gutiérrez, quien abandonó la delegación antes de debutar, estaban fuera de consideración los abridores de los primeros dos encuentros, Freddy Asiel Álvarez y Norge Luis Ruiz, y el relevista Jonder Martínez, quien lanzó en días consecutivos, incluyendo por tres entradas y 58 pitcheos el martes.

Mendoza, de 20 años, es un cerrador acostumbrado a lanzar una o dos entradas, tuvo que realizar 63 lanzamientos para retirar los últimos 11 outs de Santurce.

"En Cuba soy cerrador. Jugué en los Juegos Centroamericanos y lanzo en las ligas menores de Japón, pero este es el torneo más grande que he enfrentado en mi vida y lo que sucedió hoy es lo más grande que me ha pasado en la vida", dijo Mendoza.

"El hizo una labor extraordinaria porque es el cerrador, pero no podíamos mirar atrás. Lo de él es lanzar una entrada, por eso es más grande lo que hizo", dijo Urquiola.

Con 18,236 ruidosos fanáticos en las gradas -- el 99% apoyando a Puerto Rico -- ambos conjuntos salieron al terreno sin la opción de perder en agenda. Santurce puso a gozar temprano a los asistentes, cuando Raymond Fuentes recibió el primero de tres boletos que tuvo en la primera entrada el abridor cubano Yosvany Torres y Anthony García lo impulsó con sencillo.

Los Vegueros respondieron rápido con doble de Luis La O y sencillo de Yulieski Gourriel contra Iván Maldonado en el cierre del acto y volvieron al ataque en una segunda entrada que fue interrumpida por la lluvia. El inicialista William Saavedra pegó sencillo al relevista Andrew Santiago, quien sustituyó a Maldonado después de la demora por lluvia.

El veterano lanzador puertorriqueño Mario Santiago se hizo cargo del montículo para silenciar los bates cubanos por cinco entradas y Neftalí Soto pegó un sencillo que impulsó a Jorge Padilla con el empate en la apertura del quinto. Santiago tuvo cinco entradas sin boletos y seis ponches.

Después de una batalla de ceros y oportunidades desaprovechadas, los cubanos lograron pisar el plato en el cierre de la décima para dejar moribundo al campeón local. Un error de dos bases del antesalista Yadiel Rivera abrió la llave para que Cuba anotara la carrera del triunfo.

Puerto Rico no ha ganado un campeonato caribeño en los últimos 15 años y no celebra en su propia casa desde hace dos décadas.

Para Pinar del Río, la del miércoles fue su primera victoria en la serie y apenas la segunda en siete encuentros para los conjuntos cubanos desde que la isla regresó al campeonato el año pasado. Por primera vez, los cubanos saltaron al terreno con el uniforme rojo de la histórica selección nacional cubana.

"Somos Pinar del Río, pero estamos representando a Cuba. Por eso estamos usando los dos uniformes. Era importante que aquí vieran las insignias de Pinar del Río, pero también las de Cuba", dijo Urquiola.

El capataz cubano no dijo el color del uniforme que vestirán el jueves, pero sí anunció el lanzador abridor contra Venezuela: El zurdo Yoanni Yera, uno de dos lanzadores cubanos que aun no han sido utilizados en la Serie del Caribe.