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Price le da a Cora el mejor regalo de cumpleaños

El zurdo David Price ahuyentó finalmente a todos los fantasmas del pasado y con una sólida labor de seis entradas en blanco guió a los Medias Rojas de Boston al triunfo que necesitaban sobre los Astros de Houston para avanzar a la Serie Mundial.

Para Price, a la duodécima fue la vencida. En 11 aperturas anteriores en postemporadas tenía récord de nueve derrotas sin victorias y sus dos únicos triunfos en playoffs habían sido como relevista.

Pero con sólo tres días de descanso -primera vez en toda su carrera en que abría con tan poco reposo- y luego de lanzar por lo menos tres innings en el bullpen la noche anterior, pudo, finalmente hacerse justicia.

La reivindicación de David Price fue el mejor regalo de cumpleaños que pudo recibir su manager, el puertorriqueño Alex Cora.

Cuando tomó las riendas del equipo en el invierno pasado, lejos estaba Cora de imaginar que justo el día en que cumpliría 43 años, sus muchachos le regalarían el pasaporte al clásico de octubre.

Y para un pelotero en específico, este triunfo tuvo un sabor especial.

La carrera que puso delante a Boston la produjo con cuadrangular solitario ante el estelar Justin Verlander el bateador designado cubano J.D. Martínez, aquel elegido precisamente por los Astros en la ronda número 20 del draft amateur del 2009.

Los mismos Astros que en el 2014 lo desecharon por considerarlo un descarte y no tener la suficiente luz larga para ver la clase de bateador en que se convertiría a fuerza de duro trabajo.

El bambinazo de Martínez ante Verlander en el inicio del tercer inning convirtió el Minute Maid Park de Houston en una funeraria, con más de 41 mil asistentes al funeral del hasta ahora campeón reinante.

Y mención aparte merece el patrullero central Jackie Bradley Jr. con solamente tres imparables en toda la serie, pero que le valieron para el premio de Jugador Más Valioso.

Dos de sus tres hits fueron cuadrangulares y el tercero fue un doblete, pero todos llegaron con hombres en bases y dos outs, suficientes para remolcar nueve carreras, siempre en momentos cruciales para Boston.

Con sus nueve remolcadas, Bradley se quedó a una del récord de empujadas para una serie de postemporada, que impuso el legendario Yogi Berra, de los New York Yankees, en el clásico de otoño de 1956 ante los Dodgers de Brooklyn.

Para los Medias Rojas, que pasaron 86 años sin ganar la Serie Mundial entre 1918 y el 2004, esta será su cuarta visita a la máxima instancia en lo que va del siglo XXI.

Las tres primeras, en 2004, 2007 y 2013, se coronaron campeones.

Ahora, Cora buscará convertirse en el segundo dirigente latino en levantar el trofeo en toda la historia, privilegio que hasta ahora sólo logró el venezolano Ozzie Guillén en el 2005 al frente de los Medias Blancas de Chicago .