Aun con el retiro de Adrián Beltré, los Rangers de Texas tendrán una ofensiva respetable para el 2019.
Sin embargo, ello no significa que serán competitivos en uan división que se abrió luego de que los Astros de Houston perdieran en la agencia libre a dos de sus principales abridores, Dallas Keuchel y Charlie Morton, mientras que un tercero, Lance McCullers Jr. quedará fuera de acción hasta el 2020 tras someterse a una operación Tommy John.
Demasiados huecos tiene por llenar Texas para poder plantarle cara a los Astros, los Atléticos de Oakland y Angelinos de Los Ángeles, mientras que los Marineros de Seattle, en proceso de destrucción profunda, están descartados de cualquier posibilidad.
Si yo fuera el Gerente General de los Rangers...
1.- Reforzaría la rotación abridora
Los Rangers recién acaban de contratar por tres temporadas y 30 millones de dólares al derecho Lance Lynn, quien de momento se proyecta como el número uno de la rotación.
En realidad, más que reforzar, Texas necesita armar un staff de abridores, pues ahora mismo, detrás de Lynn, si acaso, tienen un puesto más o menos seguro el zurdo Mike Minor y el derecho venezolano Yohander Méndez.
Con eso no se llega a ningún lado, por mucha ofensiva que pueda desplegar una tanda que conformar los venezolanos Elvis Andrus (SS) y Rougned Odor (2B), el curazoleño Jurickson Profar (3B), los dominicanos Ronald Guzmán (1B) y Nomar Mazara (RF), el coreano Shin-Soo Choo (BD) y los estadounidenses Joey Gallo (LF) y Delino DeShields (CF).
Mike Fiers está disponible y automáticamente se convertiría en el número uno de la rotación, si bien no es el clásico as para encabezar el quinteto de abridores.
Pero sus números más recientes son mejores que los de Lynn, aunque de manera global, las estadísticas de este último sean más llamativas.
Otra opción sería el zurdo cubano Gio Gonzalez o el derecho venezolano Anibal Sánchez, quien tuvo un renacer interesante en el 2018 con los Bravos de Atlanta.
2.- Buscaría un receptor
Apostar por el hawaiano Isiah Kiner-Falefa como el cátcher a tiempo completo podría ser arriesgado.
Con un staff tan deficiente se necesita un enmascarado de cierta experiencia, capaz de conducir a los serpentineros con acierto.
El puertorriqueño Martin Maldonado, Guante de Oro en el 2017, podría ser esa pieza.
O el veterano Jonathan Lucroy, de los mejores receptores disponibles en el mercado.
3.- Necesitaría relevistas
El dominicano José Leclerc se proyecta como el cerrador del equipo, luego de que asumiera ese papel al final de la pasada temporada y rescatara 12 juegos en 16 oportunidades, con efectividad de 1.56 y 85 ponches en 57 entradas y dos tercios.
Asimismo, el equipo firmó por dos años a Jesse Chávez y ahí están los encargados de los innings ocho y nueve.
Pero faltan esos obreros que devoren entradas al primer parpadeo de los abridores.
O está la opción de buscar un cerrador de experiencia, como Greg Holland o el dominicano Kelvin Herrera y entonces correr a Leclerc al octavo y darle ese papel de paño de lágrimas de todos los días a Chávez, quien en el 2018 trabajó 95.1 episodios.