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Kendrys Morales sería una buena opción para Miami

En medio de todas sus miserias, los Miami Marlins tienen la posibilidad de llevar un poco más de público al estadio con una simple firma a bajo costo: Kendrys Morales.

Es cierto que ya no es aquel recio bateador que sorprendió al mundo en el 2009 con Los Angeles Angels, cuando explotó con el madero en lo que parecía ser el nacimiento de una megaestrella, que se descarriló un año más tarde con una tonta lesión que lo sacó del béisbol por todo el 2011.

También es realidad que su pasantía por los Oakland Athletics fue para el olvido y por ello el equipo decidió prescindir de sus servicios.

Pero firmarlo a un costo ínfimo (los Toronto Blue Jays pagan diez de los 12 millones de su salario y Oakland el dinero restante), es una apuesta que a Miami podría rendirle muchos más frutos que a cualquier otro equipo.

Morales es un bateador ambidextro de verdad, no de esos que se paran a ambos lados del plato, pero su rendimiento difiere mucho de la izquierda a la derecha, que puede aportar justamente lo que más escasea en los Marlins: poder.

El año pasado igualmente comenzó mal la campaña en Toronto, pero supo hacer los ajustes necesarios para enderezar el rumbo y terminar con 21 cuadrangulares.

Tiene una ética de trabajo que puede mostrarle a los jóvenes para servirle de guía. Y si no, pregúntenle al miembro del Salón de la Fama Vladimir Guerrero cuál fue el consejo que le dio a su hijo cuando compartía espacio con el cubano en los campos de entrenamientos primaverales, antes de que este último fuera traspasado a Oakland.

"Mijo, ¿tú quieres ser el mejor; quieres seguir siendo el mejor? Donde Kendrys Morales vaya, ve tú también", le dijo Vlad al Junior.

Está también la parte comercial. Kendrys podría ser un imán para la fanaticada miamense, que ya una vez desbordó las líneas en los programas deportivos radiales de la ciudad clamando por su contratación, hace unos años atrás, cuando el cubano era agente libre.

Llevar gente al parque es una asignatura en la que hasta ahora ha suspendido la nueva administración encabezada por Derek Jeter.

No es que de repente se vaya a repletar cada butaca del Marlins Park, pero muchos acudirán en principio a ver, aunque sea en el ocaso, a uno de los mejores bateadores cubanos que haya pasado por las Grandes Ligas, que sí que lo ha sido, a pesar de tantos obstáculos a lo largo de su carrera.

Y si en la Capital del Sol Morales consigue enderezar el rumbo y dar sus habituales palos, muchos de esos que vinieron de curiosos podrían quedarse más de la cuenta.

Como van las cosas, los Marlins no tienen nada que perder si toman el riesgo, mínimo por demás.

El equipo que menos jonrones (24), menos extrabases (69) y menos carreras impulsadas (102) tiene en todas las Grandes Ligas, no debería desdeñar la ayuda que podría representar un hombre que a lo largo de su carrera promedia 26 bambinazos, 31 dobles y 89 remolques por cada 162 juegos, con todo y que ya haya visto pasar sus mejores tiempos.