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Un fantasma vuela sobre Houston

Hace dos semanas, los Houston Astros parecían un equipo sin fisuras, listo para pasar por encima de cuanto rival se les pusiera delante en la venidera postemporada.

La adquisición de los derechos Zack Greinke y Aaron Sánchez antes de la fecha límite de cambios del 31 de julio, más el regreso del puertorriqueño Carlos Correa y el cubano Aledmys Díaz de la lista de inhabilitados, daba a los Astros una solidez pocas veces vista en un conjunto destinado a ganarlo todo hasta el final de octubre.

Greinke y Sánchez llegaron a consolidar la rotación abridora, que de por sí era potente en su parte alta, con los diestros Justin Verlander y Gerrit Cole, junto al zurdo Wade Miley. Asimismo, regresó el boricua Martín Maldonado, quien fuera el enmascarado titular de Houston en el 2018, para hacerle la segunda voz detrás del plato al venezolano Robinson Chirinos.

Lo que tenía en sus manos el manager A.J. Hinch era para meterle miedo al mundo, con una alineación titular armada con los jardineros Michael Brantley, George Springer y Josh Reddick, los infielders Alex Bregman (3B), Correa (SS), el venezolano José Altuve (2B) y el cubano Yuli Gurriel (1B), con su compatriota, el fenómeno debutante Yordan Álvarez como bateador designado y Chirinos con los arreos.

Con el versátil Díaz como utility de cuadro y Jake Marisnick como cuarto jardinero, las cosas se veían difíciles para cualquier otro aspirante a ganar la Serie Mundial. Así de simple.

Pero…el fantasma de las lesiones ha comenzado a sobrevolar el Minute Maid Park y amenaza con descarrilar lo que parecía un camino llano y despejado hacia la conquista del cetro.

Todo comenzó con Cole (14-5, 2.87), quien anda con molestias en el tendón de la corva derecha y aunque no ha sido colocado en la lista de lesionados, no lanza desde hace dos semanas.

Aunque Hinch dijo que va haciendo progresos, no está claro todavía cuándo volverá a subirse al montículo, para ayudar al equipo que está pasando por uno de los momentos más difíciles de la temporada, al perder siete de sus últimos 11 juegos.

Luego siguió con Aledmys Díaz, quien ya tuvo una estancia en la lista de incapacitados entre el 27 de mayo y el 21 de julio y ahora vuelve a aterrizar allí por una enfermedad no relacionada con el béisbol.

El cubano sintió mareos y dolores de cabeza el pasado 17 de agosto en el ómnibus en que los Astros se dirigían al Coliseo de Oakland para enfrentar a los Atléticos y debió ser hospitalizado.

De manera preventiva fue colocado en la lista de lesionados y hace dos días que comenzó a tomar prácticas.

Todavía participará en algunos partidos de rehabilitación en las Menores antes de reintegrarse al equipo, que podría ser la última semana de agosto.

Las cosas se complicaron más el 20 de agosto, cuando Correa y Aaron Sánchez fueron a engrosar la fatídica lista.

El boricua, que ya había estado ausente entre 27 de mayo y el 24 de julio por una extraña fractura en las costillas que sufrió cuando recibía un masaje, ahora tiene problemas en la espalda y no se espera su vuelta hasta principios de septiembre.

Al momento de lesionarse nuevamente, Correa atravesaba por un gran momento, con ocho jonrones y 21 carreras impulsadas en 22 partidos desde que se reintegró a la alineación.

Durante aquella ausencia, el equipo movió a Bregman al campocorto y a Gurriel a la antesala, dándole tiempo de juego en primera base a Tyler White.

Pero White fue dejado en libertad el 20 de julio y firmado por Los Angeles Dodgers, así que Hinch, para ocupar el espacio de Correa, ha echado mano del novato Jack Mayfield, un joven que desforró las pelotas en las Menores, pero que hasta el momento no ha podido descifrar el pitcheo de las Mayores y batea para .132 en 19 encuentros.

Correa, primera selección del draft del 2012 y Novato del Año en el 2015, ha tenido desde el 2017 una salud endeble, que lo ha llevado a perderse 161 de 452 juegos posibles, contando la actual campaña del 2019.

Y Sánchez, que en su debut con el uniforme de Houston encabezó un partido sin hits ni carreras ante los Seattle Mariners (lanzó los seis primeros episodios y otros tres lanzadores completaron la hazaña), tiene dolencias en los músculos pectorales.

El diestro que estuvo fatal con los Toronto Blue Jays la mayor parte de la temporada (3-14, 6.07), tiene balance de 2-0 en cuatro aperturas con su nuevo conjunto, aunque en sus dos últimas salidas fue castigado y su efectividad es de 4.82.

Su ausencia obligó a subir de las Menores al cubano Rogelio Armenteros para una salida de emergencia, en la que fue derrotado por Oakland y enviado de vuelta a AAA.

Entretanto, Bregman, Brantley, Gurriel, Reddick y Chirinos son los únicos titulares que se han mantenido saludables todo el año y por quienes el manager debe tener prendidas muchas velas, para evitar que los sueños de repetir la corona del 2017 se le escape entre las manos.