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Fernando Rodney y su distinguida trayectoria en Postemporada

El dominicano Fernando Rodney es un sobreviviente del beisbol, capaz de reinventarse año tras año para seguir lanzando flechas al cielo.

Cuando salió a la lomita del Minute Maid Park en el segundo juego de la Serie Mundial, Rodney logró una rareza histórica: estar presente en todas las instancias de la Postemporada para equipos de ambas ligas.

Sólo el zurdo Jon Lester había estado presente en todos los niveles de Playoffs, desde juegos de comodines hasta clásicos de otoño, con novenas de los dos circuitos., pero mientras Lester lo ha hecho con sólo dos equipos, los Boston Red Sox en la Liga Americana y los Chicago Cubs en la Nacional.

El quisqueyano de 42 años y 17 temporadas en las Mayores lo ha conseguido con varios uniformes, pues ha pasado por 11 franquicias desde que debutó en 2002 con los Detroit Tigers.

Estuvo con los Tigers en la Serie Divisional de 2006, la Serie de Campeonato de la Liga Americana y el Clásico de Otoño, mientras que en 2013, con los Tampa Bay Rays, participó en el Juego de Comodines del joven circuito.

En 2015 pasó a los Cubs y con ellos estuvo en el partido de comodines, serie divisional y Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Sólo le faltaba lanzar con un equipo del viejo circuito en la Serie Mundial, lo cual consiguió el miércoles con los Washington Nationals en el Juego 2 ante los Houston Astros.

Además, Rodney se convirtió en el lanzador más viejo en actuar en una Serie Mundial desde Joe Niekro en 1987. En total ha estado presente en 11 series diferentes de Postemporada con seis equipos distintos, pues además de Tigers, Rays, Cubs y Nationals, ha participado en Playoffs con los Arizona Diamondbacks y los Oakland Athletics.

Para añadir más lustre a su carrera, Rodney estuvo también en una final del Clásico Mundial de Beisbol, en la que República Dominicana se coronó en 2013.

Luego de la victoria de Washington en Juego 2 sobre los Astros, el veterano relevista necesita dos triunfos más de su equipo para conseguir lo único que le ha sido esquivo después de tantas flechas lanzadas hacia el cielo, su distintiva señal cuando salva los partidos: un anillo de campeón de Serie Mundial.