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Un Perfecto 2 para Minneapolis

La ciudad de Minneapolis extendió la alfombra roja como magna sede de la edición número 85 del Juego de Estrellas, vistiéndose de gala para despedir a quien ha sido la cara del béisbol de Grandes Ligas por dos décadas, el capitán Derek Jeter.

Este martes, 15 de julio amaneció con un clima perfecto, haciendo de la lluvia helada que aguó el Festival de Cuadrangulares la noche anterior algo para el olvido.

La estrella de Broadway Idina Menzel entonó un hermoso himno nacional, el inmortal panameño Rod Carew hizo el primer lanzamiento ceremonial y en la fastuosa presentación de las alineaciones llovieron los aplausos para el dirigente de los Mellizos, Ron Gardnenhire y sus pupilos Kurt Suzuki y Glen Perkins.

Hubo incluso fuertes aplausos para el dominicano Carlos Gómez, quien fue clave en la victoria de Minnesota 6-5 en extra innings el 7 de octubre de 2009 para ganar coronarse campeones de la división Central de la Liga Americana, precisamente la última carrera anotada en el Metrodome, ya que el nuevo Target Field abrió sus puertas la siguiente temporada.

Pero, por supuesto todas las miradas estuvieron en el número 2 de los Yankees de Nueva York, en su decimocuarto y último Juego de Estrellas, a los 40 años de edad, y con puesto garantizado en Cooperstown. Se escuchó en el altavoz la inmejorable voz del fallecido anunciador neoyorquino Bob Sheppard diciendo "now batting, for the New York Yankees, Derek Jeter", y el resto fue simplemente perfecto.

Andrew McCutchen arrancó el partido con una línea para hit contra el "Rey" Félix Hernández, completando una histórica batería venezolana con el cátcher Salvador Pérez, y Jeter hizo una gran parada en el campocorto que nos recordó a aquel ágil muchachito delgaducho que debutó en 1996.

Para arrancar la baja del primer inning, el capitán conectó un doblete contra Adam Wainwright, el primero de los dos hits con los cuales se despidió de 2-2 de Target Field, anotando la primera carrera del partido al ser remolcado por un triple del estelar jardinero Mike Trout.

Independientemente que el Viejo Circuito haya empatado el marcador, Minneapolis no iba a permitir que el encuentro terminara de otra forma, más que con una victoria 5-3 sellada por el héroe local Perkins, quien lanzó la novena entrada, cerrando con broche de oro en una noche perfecta.

Entre fuegos artificiales, vítores, aplausos y porras de "De-rek, Je-ter, De-rek, Je-ter", al ritmo de Sinatra y New York, New York, Minneapolis olvidó un momento que sus Mellizos están en el sótano de la tabla y que el viernes tendrían que regresar a la realidad, porque por esta noche de ensueño, podían regocijarse de haberle dado una despedida perfecta al capitán.

El primero en sucesión como el máximo representante del béisbol, Trout, pudo haber sido en nombrado el Jugador Más Valioso con su triple y doble y dos RBI, pero la valía de Jeter era demasiado grande para restringirla a un bate de cristal grabado con las iniciales de "MVP" y un costoso automóvil.

"Muchos fanáticos del béisbol siempre recordarán este día, el último Juego de Estrellas de Derek Jeter", dijo el dirigente del equipo de la Liga Americana John Farrell, quien orquestó de forma perfecta el idóneo momento donde Jeter salió en la cuarta entrada a despedirse quitándose la gorra ante una de las ovaciones más espectaculares en la historia de las Grandes Ligas.

Y todos esos aficionados recordarán cómo Minneapolis cumplió a la perfección con la intimidante tarea de decirle adiós al capitán.

El 28 de septiembre, los Yankees disputarán su último encuentro de la temporada regular 2014 nada menos que contra los Medias Rojas de Boston, en lo que podría ser el último partido de la carrera de Jeter.

Boston... ¿ahora qué?