<
>

No hay nada perdido para Yankees

La serie entre los Yankees de Nueva York y los Azulejos de Toronto este fin de semana hizo muy poco para definir la tabla del Este de la Liga Americana con casi 50 partidos restantes de la temporada regular, pero mucho para revelarnos la identidad de ambos equipos.

Aunque les habían augurado que serían sepultados por los candentes Azulejos, ubicados hasta el viernes en el primer lugar tras una racha de 11 victorias al hilo, los Yankees sorprendieron ganando los primeros dos partidos y recuperando el primer lugar que custodiaron por 41 días consecutivos desde principios de julio.

Los Yankees demostraron que aún no hay nada perdido, y que, como afirmó el propietario mayoritario Hal Steinbrenner, la división quizás sea suya para perderla o ganarla.

Pero los Bombarderos del Bronx también volvieron a revelar su talón de Aquiles, los años que pesan en una ofensiva que ha fallado en ser consistente a través de la temporada.

Lo sucedido ante Toronto este fin de semana nos recordó cuando los Yankees perdieron 10 de 11 juegos a fines del pasado mes de mayo, lo cual no había sucedido desde 1995.

Después de aquella pésima racha, el equipo neoyorquino retomó el sendero del triunfo barriendo a quienes han sido sin duda el mejor equipo en la Liga Americana, los Reales de Kansas City, y siguieron subiendo sistemáticamente hasta el tope divisional, donde llegaron a tener una ventaja de siete partidos.

Así hicieron los Yankees este fin de semana, que después de haber sido casi barridos por los Indios de Cleveland, uno de los peores equipos en la División Central, le ganaron la serie a Toronto para retomar una ventaja de medio juego al tope del Este.

Los Azulejos por su parte nos mostraron tener una debilidad similar a la de los Yankees, viviendo o muriendo de la mano del corazón de su ofensiva, pero a la vez exhibieron una entereza y profundidad que hace mucho tiempo no se había visto en Toronto.

La ofensiva canadiense no pareció el mejor 1 al 5 en Grandes Ligas, como muchos expertos lo han laureado, ante el pitcheo de los Yankees, pero no cabe duda que su victoria el domingo sirvió para recordarnos que en la candente batalla por el Este será determinante contar con la amenaza de bates como Josh Donaldson, José Bautista y Edwin Encarnación en el corazón de la alineación.

El trío Donaldson-Bautista-Encarnación se ha combinado para 80 cuadrangulares y 234 carreras impulsadas, pero lo más importante para el equipo es que 15 de esos jonrones y 37 de esas remolcadas han sido estas primeras dos semanas del mes de agosto.

Los Yankees por supuesto cuentan con Alex Rodríguez, Mark Teixeira y Brian McCann, que han sumado 75 cuadrangulares (11 en agosto) y 211 RBI, pero la mayor diferencia es que han registrado sólo 17 carreras impulsadas en los últimos 13 partidos.

Mientras la ofensiva de los Azulejos ha ido calentando con seis semanas restantes del calendario regular, la de los Yankees ha ido en retroceso, y entre dos equipos cuyo pitcheo abridor ha estado colmado de altas y bajas eso será lo que finalmente podría voltear la balanza a su favor.

Una gran beneficio para los Yankees para mantenerse al tope de la tabla será que tendrán la ventaja como dueños de casa el resto de la temporada, ya que disputarán casi dos terceras partes de sus 46 partidos restantes dentro de los lujosos confines de la catedral del béisbol en el Bronx.

En sus 53 partidos en Yankee Stadium, la menor cantidad de juegos en casa en toda la Liga Americana (en comparación los Blue Jays han jugado 63), Nueva York tiene una marca de 32 ganados y 21 perdidos, 10 victorias más que las que han registrado como visitantes.

Fuera de casa, los Yankees han ganado 32 y perdido 31, que aunque es uno de los pocos récords sobre la marca de .500 en la Americana, debería ser mucho mejor al liderar la mayoría de las categorías ofensivas como visitantes en el nuevo circuito, como hits (538), carreras anotadas (282), impulsadas (271) y son segundos en cuadrangulares (75).

Para los Yankees no hay nada como jugar en su estadio y así lo podrán hacer en 28 ocasiones hasta el 1 de octubre.

No sólo eso, 14 de esos 28 partidos en casa serán contra rivales divisionales. Fuera de Toronto (4-8), los Yankees cuentan con un récord ganador ante todos sus oponentes del Este de la Americana, con marca idéntica de 8-5 ante los Rays de Tampa Bay y Orioles de Baltimore, y 8-4 sobre los Medias Rojas de Boston.

Además, a pesar de tener que medirse en series de tres partidos a sólidos equipos como los Astros y los Mellizos, ambos cuentan con pésimos récords como visitantes, Houston (24-35) y Minnesota (21-34).

Ahora quedará de los Azulejos demostrar que su marca de 12 ganados y sólo tres perdidos en agosto no fue un espejismo, porque aunque dominen a los Yankees en los siete partidos que les quedan por disputar, lo que cada equipo sepa hacer con los oponentes más débiles el resto del año será lo que marcará la diferencia, y les garantizo que el resto del béisbol buscará vestirse de aguafiestas.