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Hunter justifica la inversión de Angelinos

TEMPE, Arizona - El motor de Torii Hunter siempre está funcionando. Está en el vestuario a las 7:30 a.m., con los empleados y los novatos. Su voz se oye por todo el terreno durante los ejercicios de estiramiento. Está primero en la fila para hacer prácticas de fildeos. Está en el grupo de bateo de Chone Figgins, Garret Anderson y el estelar Vlad Guerrero. Y Hunter es el que lleva la conversación.

"Es igual a Dusty Baker cuando estaba con los Dodgers" dice Mike Scioscia, "porque nunca tiene miedo de decir algo cuando ve algo que no le gusta. Nunca tiene excusas".

Y tampoco las acepta. La primavera pasada, Hunter se acercó a B.J. Upton, Delmon Young y Elijah Dukes y les dio unos consejos amigables, pero duros. Hunter podría tener excusas. Había estado en pandillas cuando era joven en Pine Bluff, Arkansas, en una zona que, según dice, es "tan difícil como cualquier otra". Fue testigo de balaceras indiscriminadas cuando tenía 12 años de edad. Su bono inicial y su primer automóvil fueron tomados por su padre, quien estaba atrapado por los demonios de la droga.

"Nunca he estado amargado, nunca he guardado rencor", dice Hunter. "Yo sabía lo que quería. Sabía lo que debía hacer. Conocía a la persona con la que quería estar. Nunca perdí de vista el respeto que yo creo merecer. Nunca permití que lo malo me quite todo y me haga perder la confianza. Esa es la manera que tiene que ser".

Ha vivido su vida y le ha explicado a los otros que hay un tren cada día saliendo hacia dos destinos diferentes. Hay una manera de hacerlo. Ahí donde muchos perdieron la esperanza, Torii Hunter nunca la perdió. Ahí donde tantos otros pervirtieron el significado de la palabra 'potencial', él la buscó, nunca miró hacia atrás con angustia. Y ha tenido una gran carrera (en los últimos siete años ha promediado 25 jonrones y se ha ganado siete Guantes de Oro, y este invierno fue premiado con un contrato de cinco años y $90 millones de dólares por los Angelinos.

Pero esto no va a ser un discurso sobre si éste es un "buen contrato" para un jardinero central que acaba de cumplir 33 años durante la temporada (recuerden, el contrato de Manny Ramirez alguna vez fue considerado tan horrible que fue puesto en la lista de waivers, y ahora con opciones a 2009 y 2010, los Medias Rojas creen que es un gran contrato). Esto es sobre un buen jugador recibiendo su recompensa. Esto se trata sobre todos los valores que los líderes sociales como Earl Martin Phalen de la organización Líderes Mejor Educados para la Vida (BELL, por sus siglas en inglés) en Boston han infundido en cientos de miles de niños en Boston y Nueva York (sí, Phelan fue el compañero de cuarto de Barack Obama en la Escuela de Leyes de Harvard).

Cuando el agente de Hunter, Larry Reynolds, le dijo al dueño de los Angelinos Arte Moreno que los sueños sociales de Torii tenían que ser parte de su contrato, los Angelinos pusieron a los Cien de Hunter en su contrato, para que 100 niños de escasos recursos pudiesen no solamente ir a cada partido, sino también para que el equipo invierta y trabaje con esas agencias en las que Hunter está interesado.

Hunter y su esposa Katrina ya tienen en marcha el Proyecto Torii Hunter, el cual dona grandes cantidades de dinero a programas de Pequeñas Ligas y de jóvenes en áreas de bajos recursos. Ellos apoyan a 14 equipos para que puedan viajar a Williamsport, PA, y otras áreas del país, y trabajan para el programa RBI (Revivir el Béisbol en los Barrios, por sus siglas en inglés).

"No tolero escuchar a la gente quejándose de que el ocho por ciento de los jugadores de grandes ligas son afroamericanos", dice Hunter. "Yo digo 'hagan algo'". Cuando se le pregunta sobre el apoyo económico a este proyecto, dice "algo viene de los auspiciadores corporativos, algo sale de otros jugadores, y cuando necesitamos más lo pago yo. Yo puedo pagarlo".

Más que en cuadrangulares y OPS, los Angelinos han invertido en una persona, alguien que ellos piensan tendrá un fuerte impacto sobre Howie Kendrick y Figgins. "Pienso que nos ayuda a todos", dice Scioscia. "A algunos no nos gusta responder preguntas. A Torii le encanta. No tiene miedo de que lo pongan en aprietos".

"Torii representa lo que queremos que sean los Angelinos", dice Moreno. "Hemos bajado el precio de los boletos porque queremos que los niños regresen al estadio. Hemos intentado ser más amigables con los fanáticos". Ellos también han terminado en primer lugar en tres de los últimos cuatro años, y pueden llegar a tener el 60 por ciento de su equipo del 2008 desarrollado en su propio sistema de fincas".

Moreno ha sido muy riguroso con la continuidad, sugiriendo que paguen a buenos instructores a lo largo de toda la organización. Sciocia representa la continuidad en sí misma.

Los Angelinos han vendido un número récord de boletos. Entonces, ¿han hecho acaso algunas contrataciones curiosas? Todos lo han hecho. Pero Moreno ha hecho que los Angelinos sean relevantes, tan relevantes como ellos pudieran ser en el otro lado de la autopista en Los Ángeles. Lo que es ridículo es la mentalidad mezquina que critica contratos buenos y malos como si estuviesen malditos.

¿No piensas acaso que los Yankees son buenos para el béisbol?. Los Medias Rojas también lo son. Fue cómico ver cuando los Mets fueron criticados por ellos por la cantidad que le están pagando a Johan Santana, cuando es claro que Nueva York trajo al mejor lanzador del deporte a Nueva York para la apertura de su nuevo estadio en 2009.

¿Han gastado acaso los Cachorros? Sí, y son relevantes. Los Medias Blancas tuvieron unos de los mejores listados de jugadores cuando ganaron la Serie Mundial en el 2005 y se reestablecieron en el mapa del béisbol.

Se critica a menudo a los Tigres por sus gastos. Si Mike Ilitch y Dave Dombrowski no hubiesen salido a poner el dinero en juego, no hubiesen vendido ya todos los boletos de abonos de la temporada 2008. Con suerte podrían meter a 12.000 personas por noche en su estadio de Detroit.

Los Azulejos fueron cuestionados por el dinero que gastaron para obtener a B.J. Ryan y a A.J. Burnett. Primero, ellos no podían lograr que los buenos agentes libres se mudaran a Toronto (recuerden lo que dijo Tom Underwood: "no quiero irme a vivir a un lugar donde todo el mundo habla canadiense") sin "pagar de más". Ahora es un lugar más atractivo, con un equipo que tiene una oportunidad legítima de estar en la postemporada.

El béisbol ha pasado a ser una industria de $1.300 millones de dólares en 1995 a ser una industria que superará los $6.500 millones este año. Y eso no sucedió cuando todos evitaron los grandes contratos. Alex Rodríguez atrae atención sobre el béisbol. Y lo mismo con Johan Santana. Magglio Ordóñez, Pudge Rodríguez, Gary Sheffield, Miguel Cabrera y todos ellos han llevado a una franquicia caída a alturas nunca antes experimentadas, por lo menos desde que la industria automotriz abandonara Detroit.

Los Angelinos saben lo que tienen con Torii Hunter, un hombre que destila energía y predica esperanza y potencial. Hay números que cuantifican lo que Hunter vale o no vale, del mismo modo en que hay políticos que van a intentar decirnos que la "experiencia" es más importante que la base de esperanza y el potencial.

Esos números no importan tanto como la habilidad de Hunter para energizar e inspirar a sus compañeros de equipo, con un carácter que no puede ser cuantificado. Un "mal" contrato para un hombre bueno y generoso vale mucho más que un "buen" contrato para un hombre mediocre y egoísta.

Hunter espera inspirar a sus compañeros de equipo para re invertir en su herencia, su país, su esperanza. Y Arte Moreno sabe que gran parte de esos $90 millones irá a parar a los lugares correctos.