MÉXICO, D.F. -- "Puedo meter las manos al fuego por todos los dueños de equipos del futbol mexicano". Así ofreció los vestigios de su credibilidad en una ocasión Justino Compeán, presidente de la Federación Mexicana de Futbol.
Todo era color de rosa en el mundo de futbol mexicano. Hasta este viernes.
En Colombia, en cambio, se destaparon acusaciones frontales contra la presencia de manos ennegrecidas por el narcotráfico.
Los dardos tienen blancos precisos en las presunciones de culpabilidad: Carlos Ahumada y Guillermo Lara.
De Ahumada ya se sabe los ilícitos en los que incurrió incluso mezclando políticos mexicanos.
Y Guillermo Lara se ostenta como el negociante con carta blanca, con documento de impunidad que representa a la FMF y a las selecciones mexicanas.
A él, a Lara, se le acreditan la firma de los juegos de los diferentes Tri en Europa, y hasta antes de este escándalo, orgullosamente se le defendía como el visionario que abría giras provechosas como los amistosos previos del seleccionado olímpico antes de Londres 2012.
Lara es amigo, socio, compadre e íntimo de Justino Compeán.
"Pues te ruego que este no es el foro para discutir este tema", dijo en entrevista con Raza Deportiva de ESPNDeportes Radio, al preguntarle sobre la presencia del multiacusado Lara en un sitio de privilegio, tras el trono en la FMF.
No hay que olvidar que Guillermo Lara fue declarado Persona Non Grata por el Consejo Nacional de la FMF y que de manera unilateral y cínica, Compeán lo indultó y lo colocó en diferentes funciones.
En este momento, quede claro: no hay decisiones, proyectos o avances en torno a selecciones nacionales, que no sean sometidas, estudiadas y analizadas por Guillermo Lara.
La única área en la que no puede entrometerse Lara es en el manejo directo en cancha de selecciones nacionales, pero sí se le tolera, con manga ancha, que incluso circule en los hoteles del Tri, y tenga acceso a las habitaciones de los futbolistas.
Lara tiene una larga participación en hechos oscuros del futbol mexicano: no hay que olvidar falsificación de documentos y pasaportes, además de sus pasajes con los clubes que le han abierto las puertas a labores gerenciales.
No hay que olvidar cómo incluso en el departamento de Luis Flores en la Colonia Providencia de Guadalajara, donde funcionaban sus oficinas de Innovaciones Bandido, mantuvo oculto a Silos, funcionario de la Universidad Autónoma de Nuevo León, presunto responsable de fraudes en Tigres.
Lo cierto es que en este momento, gracias a Justino Compeán, Lara goza de impunidad total, y seguramente saldrá librado de las acusaciones como lo ha hecho antes: de delator y traidor: ofrece información sobre los presuntos culpables a cambio de inmunidad.
¿Se manifestará la FMF sobre estas acusaciones que involucran a nombres claramente envueltos con sus funciones?
¿O lo hará ante los señalamientos que se centran en Necaxa, Santos , Puebla, León y Salamanca?
Difícilmente. No olvidemos que no lo ha hecho ni en situaciones específicamente preocupantes como las de los propietarios de Xolos de Tijuana, Puebla, el conflicto de Cruz Azul, por mencionar sólo a algunas.
¿Necaxa? Hay que recordar que en una época Compeán y Lara manejaron ese club.
¿Santos y León? Las relaciones con Carlos Ahumada son más que conocidas.
Sin embargo, para Justino Compeán y Decio de María, el mundo del futbol mexicano es rosa y están dispuestos a meter las manos al fuego por todos, pero ¿alguien metería las manos al fuego por ellos?