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Un triste KURIta para el cáncer en Veracruz

LOS ÁNGELES -- Querían. Y sabían cómo. Pero no pudieron. La #YuntaDeDueños -como la bautizó Sven-Goran Eriksson-sigue arando y estercolando su frustración.

Fidel Kuri y Veracruz gozan de fuero, de impunidad y de inmunidad. El padrinazgo político que los ampara, socorre, apadrina y patrocina, tiene la última palabra.

En la Asamblea de Dueños del futbol mexicano -mejor conocida como #YuntaDeDueños--, todos estaban a favor de la desafiliación de Fidel Kuri y si era necesario, la desaparición de la franquicia veracruzana. Especialmente quienes han sido intimidados o amenazados por él.

Motivos, argumentos y violaciones por parte de Kuri, sobran para echarlo del futbol mexicano. Pero, se queda.

Y no, entiéndalo, no fue consultada la #YuntaDeDueños sobre el caso Veracruz, sólo fue notificada. Ya se sabe, el resto de propietarios sólo escucha y obedece. "Sí, amo. No, amo. Lo que usted diga amo. Cuando usted diga, amo".

Si bien pagó los 120 millones de pesos por su permanencia, la realidad es que el resto de adeudos con ex dirigentes, ex jugadores, personal administrativo y la misma Liga, eran suficientes para congelar a Kuri.

Ocurre que cierta clase política está convencida que con el apoyo a Kuri y Veracruz, el poder político de la entidad volverá al PRI, desde la trinchera del Veracruz, dicho sea de paso porque el mismo dirigente de los Tiburones es un auténtico tiburón en aguas políticas.

El Veracruz siempre ha sido un botín, una catapulta y un bastión político en la sociedad jarocha. Desde los tiempos de Miguel Alemán Velasco (hijo del ex presidente de México Alemán Valdés y padre de Alemán Magnani, dueño de Interjet), el equipo satisfacía necesidades políticas y populistas.

Hoy, con la presencia de Cuitláhuac García Jiménez (de Morena), a través del Veracruz, se tratará de fortalecer a otro movimiento político, más allá del trabajo de Kuri descreditando a las autoridades y culpándolas de las crisis de inseguridad social, cívica y financiera del equipo.

Por eso, la #YuntaDeDueños tendrá que soportar la presencia de Fidel Kuri, en especial alguien a quien se asegura lo habría amenazado gravemente, como lo es Alejandro Irarragorri, quien ahora asume injerencia directa en Santos y Atlas, con una multipropiedad sui géneris.

Habíamos comentado hace semanas en Raza Deportiva de ESPNDeportes que habían puesto una condicionante a Kuri para aceptarle el pago de los 120 millones de pesos y fingir que no tiene adeudos pendientes, algo que incluso FIFA condena.

A partir de la complacencia con Kuri, éste se comprometió a frenar sus embestidas públicas contra la FMF, la Liga Mx, y claro el VAR y el arbitraje, además de que si vuelve a aparecerse Edgardo Codesal por su estadio, ya no volverá a desacomodarle las meninges con un zape a traición.

Y desde ese momento, Kuri dejó de emitir tweets. El último bajo conflicto habría sido el 11 de mayo, para tratar de desacreditar las aseveraciones de La Palmera Rivas, quien denunció que el dueño del Veracruz había amenazado a los jugadores, prohibiéndoles más denuncias por falta de pago.

"Cuando el debate está perdido, la calumnia es el arma del perdedor", publicó Kuri, pero sin arrobar a La Palmera Rivas, quien se ha mantenido en sus acusaciones.

Pero, reclamos a la FMF, Liga Mx, el VAR o la Comisión de Arbitraje, habrían terminado, según se les informó en la #YuntaDeDueños. Kuri aceptó el silencio.

Por lo pronto, con dinero fresco, Kuri se propone trabajar a fondo. Se asesora de alguien que fue declarado persona non grata para el futbol mexicano, por una Asamblea de Dueños del futbol mexicano, Guillermo Lara. Dios los hace y el Diablo los junta.

Hasta este momento, sus dos columnas para el nuevo proyecto de Veracruz, Enrique Meza y Jorge Urdiales, le han dado las gracias.

¿Cuánto durará este silencio de Kuri al estilo San Benito o de los cartujos y los trapenses? Seguramente hasta la primera derrota de los Escualos en el Apertura 2019, es decir por ahí de la primera fecha del torneo.