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Eagles y Lions luchan por la supervivencia

MÉXICO -- Los Philadelphia Eagles abren la Semana 12 de la NFL en su visita a los Detroit Lions, el primero de los tres encuentros de jueves que nos depara la celebración del Día de Acción de Gracias.

Por ahora, ninguno de los dos equipos estaría en posición de pelear la postemporada, pero un triunfo podría ser el trampolín necesario para cerrar con fuerza en la recta final y colarse a los playoffs.

Aquí están las tres tramas a seguir.

Kelly bajo fuego. Una cosa es clara: el sistema no lo es todo. Durante la temporada baja hablé sobre lo que me parecía una actitud soberbia de Chip Kelly, entrenador en jefe de los Eagles, de creer que un sistema --o lo que es peor, su sistema-- puede suplantar al talento de una plantilla. Claramente, no es así.

Kelly pensó que podría desdeñar conceptos como tiempo de posesión, donde son últimos en la liga, y que su ataque acelerado "zone read option" sería suficiente eficiente por sí sólo, sin tomar en cuenta las piezas --jugadores-- específicas que lo conforman. Sam Bradford es un mariscal de campo hecho para lanzar, sí desde la formación escopeta en formaciones de receptores múltiples, pero no para ejecutar una "zone read option". Nadie en la liga considera a Bradford una amenaza por tierra. Nunca lo ha sido, y lo será menos después de dos cirugías reconstructivas de rodilla. La mejor cualidad de Bradford es su rápida lectura con un pronto desprendimiento rápido del ovoide. Obligarlo a amagar con poner el balón en manos del corredor antes de que pueda empezar a buscar objetivos sólo demora su desprendimiento del ovoide, y lo pone en condiciones de recibir más golpes.

Por si fuera poco, el mariscal de campo no ha sido la única víctima del sistema de Kelly. DeMarco Murray, líder corredor de la NFL el año pasado para los Dallas Cowboys, ha sufrido una suerte similar. Murray es un corredor grande y pesado, Obligarlo a iniciar sus acarreos lateralmente y suponer que puede plantar el pie para cortar campo arriba con fluidez es una utopía. Murray necesita arrancar de norte de sur desde el momento en que se centra el balón, ir generando momento, y atacar con agresividad a los defensivos que intentan derribarlo. El sistema terrestre de los Eagles funciona mejor, por esta misma razón, con Ryan Mathews, un corredor de otras características.

Bradford no estará en los controles, luego de sufrir una separación de hombro y conmoción cerebral hace un par de semanas, y su lugar será tomado por Mark Sanchez, quien podría estar mejor adaptado para lo que le conviene a Kelly en la posición. El año pasado, durante los partidos que jugó en sustitución de Nick Foles, Sanchez no lució mal en términos generales, acumulando una marca de 4-4 en sus ocho inicios. Sin embargo, la semana pasada, lanzó tres intercepciones iniciando en lugar de Bradford.

Kelly no va a cambiar su sistema por completo, pero es una necedad no hacer al menos algunos ajustes. Pases con engaño de carrera tradicionales con Sanchez desplazando el punto de desprendimiento podrían funcionar, sobre todo, si auxilian a un grupo de receptores de los Eagles con poco talento destacado a culminar sus rutas de pase. Veremos si hay alguna modificación en el esquema de Kelly.

¿Dónde está Abdullah? Antes del inicio de la campaña, Ameer Abdullah parecía una buena apuesta entre los corredores novatos para concluir el año entre lo más destacado de los jugadores de primer año. Después de un gran partido de apertura de temporada en que brilló por vía terrestre, aérea y en equipos especiales, Abdullah se ha ido apagando. Por si fuera poco, los balones sueltos se han convertido en problema.

No sorprende que el recluta de segunda ronda haya perdido su lugar en la rotación del backfield de los Lions. Después del titular Joique Bell, es ahora Theo Riddick quien aparece como segunda opción, por delante del novato.

La defensiva de Philly está entre las cinco peores de la NFL por lo que respecta a frenar el ataque terrestre de los rivales. Veremos si Abudullah puede aprovechar la debilidad del oponente y salir de Ford Field con una buena exhibición.

Instinto de autopreservación. Kelly recibió una significativa ampliación a su potestad en la toma de decisión de personal cuando Howie Roseman fue sacado de su rol como gerente general de los Eagles a la conclusión de la temporada pasada, para convertirse en vicepresidente operativo del club, como resultado de una aparente lucha de ego entre ambos. Kelly fue el artífice detrás del canje Bradford-Foles, la llegada de los agentes libres Murray y Mathews, y la salida de veteranos queridos por la afición como Evan Mathis y Trent Cole, además de ser por primera vez la voz final en cuanto al sorteo universitario.

Fuera del apoyador Jordan Hicks, una joya de la tercera ronda, el draft de Philly ha producido muy poco, empezando por Nelson Agholor de la primera ronda. A eso hay que sumarle lo que ya dijimos arriba de Bradford y Murray.

En síntesis, el mandato de Kelly al frente de los Eagles ha sido una decepción, sobre el campo y desde el punto de vista gerencial. El propietario Jeffrey Lurie debió prever que Kelly podría tardar un poco en aclimatarse a sus nuevas responsabilidades. Mientras los Eagles se mantengan cerca del .500 --actualmente tiene registro de 4-6-- el empleo de Kelly parecería estar seguro por al menos una temporada más.

Sin embargo, los Eagles han perdido tres de los últimos cuatro, y después de los Lions, vienen duelos de visita ante los New Engand Patriots, recibiendo a Buffalo Bills, recibiendo a Arizona Cardinals, recibiendo a Washington Redskins y de visita ante los New York Giants. Si los Eagles ganan solamente uno o dos de los partidos que les restan, no me sorprendería que Lurie se decidiera por cortar vínculos con Kelly, devolver el poder de toma de decisiones de personal a Howeman, y emprender la búsqueda por otro entrenador en jefe.

La situación en Detroit es similar para el entrenador en jefe Jim Caldwell. Los Lions tienen marca de 3-7 un año después de calificar a los playoffs y pese al hecho de que cuentan con seis titulares ofensivos y uno defensivo que fueron reclutados por ellos mismos en primera ronda. Ante la muerte del propietario William Clay Ford, su viuda, Martha Firestone Ford asumió las riendas de la organización y de inmediato empezó a realizar cambios.

El presidente del equipo Tom Lewand y el gerente general Martin Mayhew fueron despedidos a principios del mes, y ese debe ser mensaje suficiente para el resto de la franquicia, sobre todo Caldwell, de que las cosas deben mejorar sí o sí. Mientras tanto, los Lions ya ganaron sus dos últimos partidos, y triunfar en cuatro de sus últimas seis salidas podría salvarle el pellejo al head coach.

Los rivales restantes después de Philly son en casa ante Green Bay Packers, de visita a los St. Louis Rams, de visita a los New Orleans Saints, en casa ante los San Francisco 49ers y de visita ante los Chicago Bears.

Ganar cinco o seis juegos podría significar meterse, de la manera más improbable, a la pelea por un pasaje de comodín.