Hatton era una figura en perpetuo movimiento mientras entraba y salía de su alcance, lanzando implacables tiros al cuerpo de Tszyu en la Manchester Arena de Inglaterra. Al final del undécimo asalto, el entrenador Johnny Lewis sacó de la pelea al ruso radicado en Australia mientras estaba sentado en su taburete. Hatton fue campeón mundial de peso superligero de la FIB y su carrera trascendió a otro nivel con seis de sus nueve peleas posteriores en los Estados Unidos.
A pesar de entrar a la pelea contra Tszyu como un desfavorecido en las apuestas frente a 22,000 fanáticos de su ciudad natal, Hatton dominó al más experimentado Tszyu, quien era el número 3 en el ranking libra por libra en ese momento detrás de Floyd Mayweather y Bernard Hopkins.
"La gente decía que si vencía a Tszyu sería una de las mejores victorias de un boxeador británico en la historia", le dijo Hatton a ESPN. "Creo que esa es mi mayor victoria, mirando hacia atrás, y me abrió la puerta para pelear en los Estados Unidos. Él era conocido mundialmente, pero, para mí, la gente en Estados Unidos me preguntaba quién es este niño gordo de Manchester que acaba de dejar sentado a Kostya Tszyu en su taburete".
Con la expectativa de sus fanáticos y en una pelea que captó la imaginación más allá de los fanáticos del boxeo en el Reino Unido (Tszyu también era una gran estrella en Australia en ese momento), Hatton realizó una actuación incansable y sobresaliente.
"Cuando estaba ascendiendo tenía el título de la UMC, que no era uno de los cinturones más importantes, y mi defensa era un poco frágil, por lo que me cortaban en ocasiones regulares", dijo Hatton. "Y es por eso que mucha gente pensó que Tszyu ganaría.
"Pero fue confianza en mí mismo. No dejé de creer e incluso cuando luché contra Kostya Tszyu, Manny Pacquiao o Floyd Mayweather, siempre creí que ganaría".
Después de ser detenido en dos asaltos por Pacquiao en mayo de 2009, Hatton no peleó durante tres años mientras lidiaba con la depresión y la adicción a las drogas y al alcohol.
Hatton también considera sus derrotas ante Mayweather (2007) y Pacquiao como algunos de sus mejores momentos, en parte porque eran los dos mejores peleadores del mundo.
"Manny Pacquiao y Floyd Mayweather fueron los mejores, aunque yo quedé en segundo lugar, pero ellos eran los mejores en el negocio en ese momento", dijo Hatton. "Luché con esas derrotas después, pero ahora estoy en un lugar feliz y feliz hablando de ellas".
Pelear en casa en Manchester también tiene importancia para Hatton, y representar a su ciudad natal era uno de sus objetivos. Hatton recuerda tres peleas en particular que lo tuvieron todo.
"La pelea en el estadio del Manchester City [contra Juan Lazcano en 2008] estuvo a la altura. La pelea con Paulie Malignaggi [2008 en el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas], y Noel y Liam Gallagher [de la banda Oasis] llevando mis cinturones en el ring también fueron importantes. Siempre quise ser campeón mundial, apoyar al Manchester City y me gustaba Oasis, y cumplí todos esos requisitos en mi carrera como boxeador.
"Detener a [José Luis] Castillo, un mexicano conocido por sus golpes al cuerpo, con un golpe al cuerpo [en el round 4, en Las Vegas] fue otro buen momento. Le gané en su propio juego".
Hatton también será recordado como un boxeador inmensamente popular en ambos lados del Atlántico. Su humor autocrítico era la antítesis de la fanfarronería malhablada y la charla basura que es típica de las preparaciones previas a la pelea. Antes de la pelea con Malignaggi, Hatton incluso caminó hacia el ring con un traje grueso y una bata con la palabra "Fatman" en la parte superior de la capucha, en una broma sobre su peso que se disparó entre peleas.
Hatton era un peleador emocionante y que presionaba y que produjo algunas impresionantes victorias por nocaut. Contra Carlos Maussa en Sheffield, Inglaterra, en noviembre de 2005, Hatton se encontraba en una situación peligrosa: una pelea de unificación del título con cortes encima de ambos ojos.
"Estaba ganando la pelea, pero la gente estaba preocupada por los cortes", le dijo Hatton a ESPN. "Mis pies realmente abandonaron el piso cuando lo golpeé con un gancho de izquierda para terminarlo [en el noveno asalto, por KO]. Si se hubiera levantado de ese golpe, yo habría salido del ring.
Hatton (45-3, 32 KOs) terminó su carrera con una derrota por nocaut ante Vyacheslav Senchenko en noviembre de 2012, un regreso tres años después de haber sido detenido por Pacquiao.
Si bien Hatton ganó cinturones en peso welter junior y peso welter, quizás su mayor logro fue su popularidad y conexión con los fanáticos. Cuando Hatton peleó contra Mayweather, casi 20.000 fanáticos viajaron desde el Reino Unido a Las Vegas.
"Uno sueña con pelear en Las Vegas, pero no cree que alguna vez se haga realidad", dijo Hatton. "Bueno, para mí así fue. Cuando me puse los guantes por primera vez, estaba como regresando a mi infancia y veía en videos a personajes como Marvin Hagler, Roberto Durán, Mike Tyson y Muhammad Ali.
"Nunca hubiera pensado que algún día mi nombre estaría junto a ellos en el Salón de la Fama del Boxeo, nunca. No puedo creerlo, para ser honesto. No hay muchos peleadores británicos en el Salón de la Fama, así que ser incluido es simplemente increíble".
Hatton dijo que consideró quitarse la vida en medio de la adicción al alcohol y las drogas después de la derrota de Pacquiao en 2009 y antes de su regreso en 2012, y que su salud mental mejoró con el tratamiento. Ahora dirige a peleadores y da discursos motivadores.
"Me alegro de no haberme quitado la vida cuando estaba luchando, porque me habría perdido muchas cosas", dijo Hatton.
Si usted o alguien que conoce tiene pensamientos suicidas o sufre angustia emocional, comuníquese con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-TALK(8255) o en suicidepreventionlifeline.org.
