El púgil de 58 años y con casi 20 fuera del boxeo, Mike Tyson, quiere recordarle al mundo ante Jake Paul por qué alguna vez fue temido por la mayoría.
DALLAS -- Mientras Mike Tyson se prepara para competir en su primer combate de boxeo profesional en casi dos décadas contra el YouTuber convertido en boxeador Jake Paul, Tyson, de 58 años, quiere recordarle al mundo por qué alguna vez fue considerado "el hombre más malo del planeta". Para una nueva generación de fanáticos de las peleas que nunca tuvieron la oportunidad de conocerlo en su apogeo, Tyson se ha presentado como un individuo feliz y amante de la diversión. Pero cuando suene la campana el viernes por la noche en el estadio AT&T, Tyson promete que el viejo "Iron Mike" volverá, aunque sea por una noche. "Traeré al mismísimo diablo [al ring]", dijo Tyson a un pequeño grupo de periodistas durante el entrenamiento abierto del martes, solo unos días antes de su muy esperado encuentro con Paul. Y aunque ha entablado una amistad con Paul, advierte a su oponente que no confunda su amabilidad con debilidad. "No hay sentimientos de por medio", dijo Tyson. "Mi propia madre debería tener mucho cuidado si tiene que subir al ring conmigo. Cuando se acabe, se acabe. Pero mientras el proceso está en marcha, mi intención es hacerle daño. Espero que él tenga las mismas intenciones, o estará en problemas". No solo prometió noquear a su oponente, que es 31 años más joven, sino que Tyson también dijo que la ferocidad que traerá al ring lo hará irreconocible para sus hijos más pequeños, específicamente su hija de 16 años, Milan. "Ella me vio en la televisión pelear con Roy Jones [en 2020], pero nunca ha visto algo de esta magnitud en su vida", dijo Tyson. "Mis hijos realmente no piensan en mí como el hombre más malo del planeta. Me ven como papá [y me dicen] sienta ese viejo trasero. "Pero el 15 de noviembre tendrán una opinión diferente de mí".
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