Eluney corre y juega sobre el piso de madera. Ajena a todo, junta sus lápices de colores y busca a los papás: mamá Micaela la mira sonriente y Papá Fernando no disimula la sonrisa. No es para menos. Eluney ya tiene un año y medio de vida, Micaela la ha llevado al Jardín y Fernando...
Fernando se prepara para una nueva batalla a cara o cruz, peleando una vez más por la gloria del otro lado del mundo.
Fernando es Martínez. El Puma. El campeón mundial super mosca de la Asociación Mundial de Boxeo. Apenas hace unas horas, se acaba de concretar su segunda pelea contra el excampeón Kazuto Ioka en Tokio, Japón, el 11 de mayo. Ya hay fecha y El Puma -ahora si- afilará sus garras con más fuerza que nunca.
“La nena tiene el apellido de mi señora, Torta. Y es gracioso porque cuando se enoja, va y reparte tortazos, ¡Ja!”.
Fernando levanta en brazos a Eluney y sonríen ambos, y parece salir el sol en el viejo y elegante salón del Cuartel de Bomberos de La Boca, en la calle Brandsen, a unas cuadras de La Bombonera.
En este mismo salón festejó con su gente el primer campeonato mundial, el super mosca IBF, logrado ante Jerwin Ancajas en Las Vegas en 2022.
Y hoy, aquí y ahora, ya con fecha lista y aprobada, Fernando recuerda la pesadilla vivida a fines del año pasado, cuando una influenza inoportuna lo dejó fuera de carrera para su segunda pelea con Ioka.
-Cuando faltaban unos días para la pelea (iba a ser el 31 de diciembre) empecé a tener algo de fiebre, un poco de tos, pero no quise darle importancia, pensando que era algo pasajero. Pero al final me ganó la fiebre, y sentí que así no iba a poder pelear. Se hizo una conferencia de prensa y no pude ir, y luego hubo que parar la pelea. Fue una sensación horrible, pero ¿Qué se podía hacer? Quedé encerrado, solo, un par de días en la habitación del hotel, por precaución. Además de mi equipo, había viajado con mi señora, Micaela, y la nenita. Me quedé solo y lloré, lloré mucho. ¡Tanto esfuerzo y tantos cuidados para nada! Luego sentí que bueno, por algo pasan las cosas. No quedaba otra cosa que tener paciencia.
Fernando Martínez (33), que suma 17 victorias invicto con 9 nocauts, le ganó por puntos a Kazuto Ioka (36 años, 31-3-1, 16 KO) el 7 de julio del año pasado, en una gran pelea realizada en Tokio, transmitida por ESPN KNOCK OUT.
Por entonces campeón mundial supermosca IBF, unificó el título al sacarle el cinturón WBA a Ioka. Luego, por razones puramente operativas, debió renunciar a la corona IBF, mientras se empezaba a preparar para la revancha con el japonés.
En ese primer choque -una verdadera batalla-, Martínez se impuso por puntos claramente, con tarjetas que marcaron 117-116, 120-108 y 116-112, todas a su favor.
Luego, como se sabe, sucedió todo lo demás: la influenza, el combate del 31 de diciembre postergado, el barajar y dar de nuevo hasta el anuncio de que, ahora sí, será realidad la segunda edición. Será el domingo 11 de mayo en el Ota City Gymnasium de Tokio.
-Va a ser otra gran pelea -dice el Puma-, pero creo que le voy a ganar mucho mejor que en la primera. Ojo, es un gran campeón y lo respeto mucho, pero también le pegué mucho y siento que tengo mucho más para ajustar ahora que él, entonces se le va a complicar más de lo que el pueda pensar, aunque lo respeto, se entiende. La cosas pasan por algo. Este es el entrenamiento para una pelea más largo de mi vida.
-Habrán aparecido muchos sentimientos encontrados en esos momentos.
-Si, por eso lloré de bronca e impotencia: tenia a mi señora con la bebé, estaba aislado y finalmente la noche del 24 de diciembre pude estar en familia. Fue un momento difícil, un campamento muy duro para a todos… pero ya pasó y aquí estamos, esperando...
Aparece Rodrigo Calabrese y por supuesto, también el entrenador aporta lo suyo.
-Esta pelea va a ser de mucha inteligencia. No voy a adelantar nada -ustedes me conocen-, pero si bien vamos a mantener la presión, no será parecida a la primera, como suele pasar con las revanchas. Hemos preparado ya muchas cosas y ahora queda la parte final. Nos vamos a ir un mes antes a Las Vegas -no a Córdoba como lo habíamos planteado en algún momento- y ajustando todos los detalles. Respetamos a Ioka pero creo -y no quiero agregar más- que se va a llevar una gran sorpresa.
- ¿Costó pasar el momento de la cancelación?
-Si, claro. Pero tiene mucha hambre de gloria y el incentivo se mantiene siempre, o sea que más allá del mal momento, se pudo superar. El entendió que a ese nivel no se podía dar ninguna ventaja, incluyendo el peso, porque no se podía mover. Estamos listos para pelear con cualquiera, como siempre.
- ¿Podrá ser una pelea parecida a la primera?
-Tenemos ventajas sobre él, no será parecida, acordate. Vamos a ver cómo sale él y vamos a estar preparados para las dos situaciones, si ataca o sale a contragolpear. Por un momento nos confundimos porque se habló también de “Bam” Rodríguez, y cada rival exige una adaptación en el entrenamiento, pero luego nos estabilizamos totalmente.
-Volvamos a Martínez y aquella primera batalla.
-En un momento me enloquecí y me hizo caer en la trampa. Me metió una tremenda zurda al hígado, justo cuando creí que lo tenía nocaut. Me recuperé y en el segundo Rodri me ordenó que siguiera con el plan de pelea y ahí ya no pudo hacer más nada, me buscaba la mano pero no le di oportunidad. El asunto clave, que no es fácil, es mantener la frialdad para hacer tu pelea y al mismo tiempo, controlar tu enloquecimiento. Encontrar el equilibrio, porque el que se enoja pierde.
-El lanzamiento de la pelea se hizo a través de una teleconferencia con Ioka, en donde quedó todo listo.
-Si, por suerte se dio todo y en esa conferencia le dije que le voy a pegar como para que nunca más pida más revancha, ¡ja! Hablando en serio, lo respeto mucho. Pero fui más que él y estoy mucho más fuerte que nunca, estoy con ganas de noquearlo.
-Ioka se jugará su última carta, y eso lo hace peligroso, pero vos ya lo conocés muy bien...
-Exactamente. Ya lo conocemos, se la forma de pelearlo y voy a ir por el nocaut, el tipo está entero, es peligroso, aunque haya cumplido 36, estaremos los dos muy bien reparados. Creo que va a ser una pelea diferente, más pensante, los dos vamos a ir con mucha precaución, pero como el no afloja, yo tampoco.
-Recordemos que le ganaste claramente ante su público, en su casa. Eso no se borra así no más y aumenta tu mérito.
-Si yo creo que lo pasé por arriba, iré con más intensidad. Este Puma va por todo, así que los fanáticos se queden tranquilos, porque voy a estar mejor que nunca.