El excampeón mundial de peso superwelter de la OMB, el australiano Tim Tszyu, dice que obtener una segunda corona mundial con la victoria sobre Sebastián Fundora es "una cuestión de vida o muerte".
Con una mentalidad de "matar o morir", Tim Tszyu ya imagina el cuerpo de Sebastián Fundora tendido en la lona en la tan esperada revancha por el título mundial entre ambos en Las Vegas.
Tszyu (25-2, 18 KOs) volará desde Australia el viernes con la intención de enmendar los errores de la cruel derrota por decisión dividida que sufrió ante Fundora (22-1-1, 14 KOs) en la meca del boxeo el pasado marzo.
El estadounidense le ha ofrecido a Tszyu, con gran deportividad, la oportunidad de recuperar el cinturón superwelter de la OMB que perdió hace 16 meses después de que un codazo de Fundora dejara al peleador de Sídney prácticamente ciego tras 10 asaltos, mientras la sangre manaba incontrolablemente tras una brutal herida en la cabeza.
Tras sufrir una brutal derrota por nocaut ante el ruso Bakhram Murtazaliev en Florida en octubre, Tszyu sabe que su reputación mundial, y su carrera, estarán en juego en el famoso MGM Grand el 20 de julio.
"Ambos estamos en la lista negra del otro. ¿De qué voy a estar nervioso? No hay nada de qué preocuparse", dijo Tszyu.
"Debería ser él el que esté nervioso porque me metió en muchos problemas con este corte y ahora, cuando llego fresco, la historia es completamente diferente.
"Es algo más serio, calculado. Va a estar en muchos problemas.
"La sensación es diferente. No se trata solo de una victoria. Tener su cuerpo tendido en el suelo. Eso es lo que había imaginado.
"Todo es vida o muerte en este deporte. Matar o morir".
Ambos peleadores aceptaron la pelea de 2024 con 12 días de preaviso después de que el oponente inicial de Tszyu, Keith Thurman, sufriera una lesión de bíceps.
Pero Tszyu insiste en que tener 10 semanas para entrenar adecuadamente para "La Torre Infernal" de 6'5" (1.96 metros) de altura es sin duda su ventaja esta vez.
El boxeador de 30 años ha llevado a Sídney a varios zurdos de la misma altura para entrenar con él en preparación para el singular desafío de Fundora.
"Se estaba preparando para (Serhii) Bohachuk en ese momento. Es un peleador de Europa del Este, con un estilo similar al mío, así que él estaba entrenando y yo adopté un estilo completamente diferente", dijo Tszyu el miércoles.
"Pero sí, esta vez no hay excusas". No ha dejado piedra sin remover.
Describiendo 2025 como su año de "venganza", el australiano excampeón de la OMB se ganó la oportunidad de conseguir un segundo título mundial con una victoria sobre el estadounidense en ascenso Joey Spencer en Newcastle en marzo.
"Siento que he recuperado el impulso", dijo Tszyu. "Y tengo más que demostrar".
"Cuando reescriba este capítulo, será una historia increíble, y esa es mi principal motivación.
"Se trata más de la historia. Los aficionados estadounidenses saben, entienden lo que soy y que aporto, la acción y todo eso.
"Simplemente lo estoy demostrando en mi historia. No a nadie en realidad. Simplemente lo estoy demostrando".