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César Cuenca quiere unificar con Viktor Postol

César Cuenca quiere a Postol Ramón Cairo

BUENOS AIRES -- César Cuenca es tan candoroso y directo en sus frases que, muchas veces, cuesta trabajo descubrir que, tras sus palabras, no se oculta una ironía aguda y preparada.

Confiesa Cuenca que, cuando le contaron que se acerca a su victoria número 49, jamás pensó en el detalle de que podría igualar a Rocky Marciano o a Floyd Mayweather. “Cuando viajé a Macao para pelear con Ik Yang (fue por la corona vacante welter junior IBF) y los periodistas me comentaron el tema, recién me di cuenta. Es más, les dije que tuve que viajar hasta China para enterarme, ja!”

Sucede que Cuenca suma 48 peleas ganadas, con solamente 2 antes del límite. Y que el 4 de noviembre, y a los 34 años, le dará chance al invicto Eduard Troyanovsky (35) quien suma 22 peleas, todas ganadas, con 19 antes del límite, en el Basket Hall Arena de Kazán, Rusia. Será la primera defensa de su corona welter junior de la IBF.

- Está todo bien, pero muchos a lo mejor no saben o no vieron el detalle: yo, en realidad, sumo ya 50 peleas invicto: lo que pasa es que tengo 2 sin decisión. Está bien el tema de las 49 victorias, pero yo llevo 50 sin perder como profesional. Supongo que eso también cuenta.

- Pero… ¿Te dice algo el record de Floyd o de Marciano?

- Yo, con toda sinceridad, pienso en pelear y ganar, como cualquier otro boxeador, eso es todo. Ahora soy el campeón mundial y tengo que conservar mi corona. Si igualo un record o no, no me preocupa demasiado. Lo que si me interesa es ganarle a Troyanovsky, porque quiero seguir siendo campeón del mundo, supongo que a mi rival le pasa igual, pero al revés, esto es un deporte.

- ¿Y cómo es tu rival?

- Confieso que no lo vi, lo busqué en internet, pero más allá de que tiene un buen record, yo lo dejo a Mario (Tedesco) que es mi manager y entrenador, para que se ocupe del tema.

- ¿Y qué te contó?

-Que es lento, que va a ser una pelea difícil, porque tengo que pelear de visitante. Pero el asunto es ganar en el ring y en eso quiero decir algo que espero que se entienda bien: yo confío mucho en los jueces de la Federación Internacional. No es por pasarle la presión a ellos, pero creo que, si gano, no tiene por qué pasar nada raro. Que gane el mejor, como se dice. Cuando le gané a Yang tuve algo de miedo por los jurados, de hecho, no festejé hasta que no me levantaron la mano, por las dudas, pero ahora es diferente…

- Pero… ¿Por qué no analizar videos del rival? ¿No sirve acaso?

-Yo, por lo menos, no los veo ni los analizo porque me pongo muy nervioso, a lo sumo puedo ver un round entero. ¿Puedo decir algo?

- Claro…

-En la pelea anterior, el título estaba vacante. Ahora, el campeón soy yo y con toda sinceridad, me parece que el que tiene que preocuparse es él, para ver cómo hace para ganarme. Él va a tener que hacer “el gasto”, como se dice, porque el campeón soy yo… Cuando fui a pelear con Claudio “Pumita” Olmedo en su propia casa, tampoco lo estudié demasiado y sin embargo –contra la mayoría de los pronósticos- le gané sin dejar ninguna duda… Cuando peleé con el chino lo vi un par de veces… pero después de la pelea, o sea: vi mi pelea con él, pero no lo analicé antes. Ahí si me gusta ver los combates, cuando ya pasaron, para ver qué hice de bueno y en que me equivoqué…

- ¿Y qué cosas habría que mejorar en la pelea con Troyanovsky?

-No mucho. Si uno va ganando, no debe correr riesgos innecesarios en los últimos rounds, por las dudas, sobre todo cuando se enfrenta a un noqueador. Yo, en eso, esa noche me arriesgué un poco de más. Además, noté que al retroceder, salía con las manos un poco bajas y eso es un peligro porque se puede recibir algún contragolpe. En esa pelea fui a buscarlo, porque el título estaba vacante, pero ahora que el campeón soy yo… Que él, como desafiante, corra con los riesgos, me parece…

- O sea que…

- Voy a arriesgar menos, no pienso prenderme en los cruces, para nada, el que tiene que correr con la iniciativa es él, no yo…

- A propósito: en tu categoría, Viktor Postol peleó a la contra y le ganó a Lucas Matthysse por el título vacante del WBC.

- Pensé que Lucas no podía perder, porque tiene un gran talento. Postol le hizo la pelea que le convenía, y por eso, si gano esta pelea, quiero pelearlo… podríamos unificar los títulos. Me encantaría que me dieran una oportunidad, para ver si se puede lucir como con Lucas…

-¿Qué le pasó a Lucas?

-¡Ojala lo supiera, ojalá lo supiera él! Eso no lo sé, yo lo vi como vacío, no tenía plan B, a lo mejor le faltó un entrenamiento más exigente, no lo sé. Eso es algo que se habla con el equipo, de puertas para adentro y con nadie más, pero para mí es el mejor dotado de los dos. Aunque eso, a veces, no basta.

César Cuenca, a quien lo llaman “El Distinto” viajó con sus técnicos, Mario, Patricio y Mauro Tedesco –Mario es el padre del grupo técnico-, y también con su esposa, Gabriela Giménez. Y con Natalia Rivero, la representante de O. R. Promotions y encargada del equipo.

"Por suerte, muy pocas cosas cambiaron en mi vida. Sigo con mis amigos de siempre, sigo ayudando a colegios pequeños de Chaco, mi provincia natal, y sigo entrenando con todo, como siempre. Cuando pensé que el boxeo se estaba ya olvidando de mí, y hasta llegué a pensar en abandonarlo, tuve esta oportunidad y me consagré campeón del mundo. Por ahora, mi único interés es en seguir siendo campeón. Y para que quede en claro: si gano, me gustaría mucho pelear con Viktor Postol"