Alberto Machado está decidido a dejar atrás la primera derrota de su carrera. Su impresionante revés por KO en el cuarto asalto a manos de Andrew Cancio en febrero puso fin al impecable récord de Machado y le costó a Machado su título "regular" de peso ligero junior.
Cuando Machado (21-1, 17 KOs) se preparó para la pelea del viernes y la oportunidad de recuperar su cinturón de Cancio (20-4, 15 KOs), hubo una diferencia clave entre este campamento y el que condujo a la derrota de Machado: unas dos semanas extra en el Wild Card Boxing Club en Hollywood, California.
Cuando se entrenó para Cancio por primera vez, Machado llegó tarde a trabajar con el entrenador en jefe Freddie Roach, ya que las preocupaciones de la familia desviaron su atención de la tarea en cuestión.
"No hablé demasiado sobre esto porque quiero darle todo el crédito a Cancio; hizo que funcionara, ganó la pelea", dijo Cancio a ESPN. "Pero ahora me preguntas [al respecto], tuve una situación con mi familia, tengo un bebé, un niño de 1 año, él tuvo una cirugía".
Según Machado, su hijo, Oseias, tuvo un procedimiento en la ingle.
"Entonces tuve que atender a mi esposa", dijo Cancio. "El proceso de recuperación para un niño es muy difícil. Fue difícil venir aquí y vine aquí en [una] condición a la que no estaba acostumbrado".
Machado, de 28 años, ha sido un boxeador de 130 libras desde el comienzo de una carrera que inició en 2012. Con su cuerpo alto y desgarbado (está listado como 5'10"), generalmente es difícil para él hacer peso en la más ideal de las circunstancias. La presión adicional sobre su vida en el hogar trastornó el delicado equilibrio que se necesita durante un gran recorte de peso.
"No tenía el poder para acabar con él. Conozco la sensación de cuando mi oponente está herido y puedo acabar con él. Pero no pude terminar con él porque no tenía el poder, no tenía la energía" Alberto Machado
"Esas dos semanas que se perdió fueron muy cruciales", dijo Roach. "Es uno de esos tipos que necesita ese tiempo para bajar de peso".
Dijo Machado: "Dos semanas antes de la pelea, tenía 17 libras que perder".
Una semana después, aún estaba a 11 libras del límite de peso ligero junior, y no mejoró mucho en los últimos días.
"Un día antes del pesaje, [tenía] seis libras [sobre]", dijo Machado. "Es difícil para mí, pero asumo toda la responsabilidad".
El manager Juan De León dijo que el proceso para que su boxeador lograra 130 fue más difícil de lo habitual. Las comidas se cortaron, y Machado consumió porciones más pequeñas cuando comió.
"Pude ver que estaba pasando trabajo para bajar peso", dijo De León. "Lo vi escupir en una taza", lo que hacen los boxeadores que buscan desesperadamente caer unas cuantas onzas.
Aún así, la primera pelea contra Cancio comenzó bastante bien para Machado, quien peleó en el campo enemigo en el Casino Fantasy Springs en Indio, California, no muy lejos de donde Cancio creció en Blythe. En el primer asalto, Cancio fue enviado a la lona por un uppercut de Machado. Pero Cancio se quitó el polvo y procedió a pelear en términos parejos en el segundo asalto. Luego comenzó a empujar a Machado en el tercero, ganando algunos intercambios acalorados.
El cuarto asalto fue una pesadilla para Machado, quien fue enviado a la lona tres veces, principalmente debido a un ataque de dos puños por parte de Cancio. Después de la tercera caída, el referí Raul Caiz Jr. detuvo la pelea. Así, de manera repentina y dramática, el cinturón había cambiado de manos.
"No tenía el poder para acabar con él", recordó Machado, cuyo corazón estaba dispuesto, pero que las piernas simplemente no estaban allí esa noche. "Conozco la sensación de cuando mi oponente está herido y puedo acabar con él. Pero no pude terminar con él porque no tenía el poder, no tenía la energía".
Ese sentimiento permanece fresco en la mente de Machado, pero Cancio, de 30 años, ha estado escuchando las quejas de Machado desde febrero. La forma en que se desarrolló la primera pelea fue un momento importante en la carrera de Cancio, y la charla de Machado acerca de por qué la pelea se desarrolló de la manera en que lo hizo, ha convertido esto en un poco de rencor para Cancio, una oportunidad para demostrar que no fue una casualidad
"Ellos usan la excusa de peso como la razón por la que recibió una paliza. Se enfrentó a un tipo que puede ser golpeado, derribado, y que se levantó y peleó aún más fuerte. Le dije a la gente que nunca había estado en el ring con un boxeador como yo." Andrew Cancio
"Tengo un chip en mi hombro", admitió Cancio, creyendo que Machado ha disminuido el crédito por lo que logró. "Así que ahora voy a entrar con más confianza y ya sé con qué te voy a meter y voy a cavar aún más esta vez".
"Ellos usan la excusa de peso como la razón por la que recibió una paliza. Se enfrentó a un tipo que puede ser golpeado, derribado, y que se levantó y peleó aún más fuerte. Le dije a la gente que nunca había estado en el ring con un boxeador como yo. No escuchamos ninguna excusa hasta después de que perdió".
Cancio no toma las excusas a la ligera. Es un tipo que tendría todos los motivos para quejarse, ya que tiene un trabajo en Southern California Gas Company realizando trabajos forzados con un martillo neumático, incluso mientras entrena para esta pelea.
"Todos podemos tener un mal día en el cuadrilátero, he estado allí, he hecho eso", dijo Cancio, quien en el pasado se había peleado en circunstancias menos que ideales. "No puse excusas [cuando perdí], él era un hombre mejor, eso es todo. Entonces lo que haces es volver al gimnasio e intentar volver al tablero de dibujo y volver más fuerte que nunca. Pero todo lo que Escuchamos fue 'luché con el peso'".
Durante esta semana de pelea, Cancio trabajó su turno habitual el lunes, y luego tomará días de vacaciones el resto de la semana hasta la noche de la pelea del viernes mientras se enfrenta a Machado en el Casino Fantasy Springs por segunda vez Cancio aún hace su trabajo regular porque dice que tiene que ganarse la vida.
Aunque los elogios y la notoriedad recién descubierta, como obtener la llave de la ciudad de Blythe, se han manifestado en su camino desde su victoria en febrero, Cancio aún no está haciendo lo que puede considerarse un dinero que cambie la vida.
Apenas una semana después de sentarse con los reporteros, Machado realizó un entrenamiento completo con Roach en el Wild Card Boxing Club el jueves pasado, ocho días antes de la revancha. Mientras Machado trabajaba las almohadillas con Roach, sin la camisa, tenía una apariencia magra y muscular. No solo se ve como un peso ligero bien hecho, sino que también ves un físico que no estaría fuera de lugar en el peso welter junior.
En ese momento, estaba flotando una libra o dos por encima de 135, lo que hace que sea fácil preguntarse dónde queda espacio para eliminar el peso adicional en un corte tan definido. Extrapole eso, y parece que Machado podría estar en otro proceso difícil y agonizante para llegar al límite del peso ligero junior. Pero esta vez, con la consulta de Ramon E. Negron, un médico de medicina deportiva de Puerto Rico, De León dice que ha estado monitoreando todo y cocinó todas las comidas en este campamento para su boxeador con ingredientes orgánicos.
Después de esta sesión de entrenamiento en particular en el Wild Card, que terminó con tiempo en la caminadora, Machado, a instancias de su gerente, muestra lo que ha estado consumiendo durante su estancia en el sur de California. Usted ve avena, huevos y aguacates, y varias tortillas para el desayuno. El domingo, comió bistec y huevos con una porción de requesón. El menú del almuerzo y la cena ha incluido atún, salmón, carnes rojas y pollo, todo ello rodeado de ensaladas y verduras. La pasta está incluso en la rotación. Las calorías se ajustan en función de la próxima carga de trabajo en el día.
"Está comiendo muy bien", dijo De León.
La diferencia entre excusas y una explicación justificada probablemente se reducirá a cómo se desarrolla esta segunda pelea. Para Machado, esta revancha ha estado en su mente casi desde el momento en que fue detenido en febrero.
"Cuando terminó la pelea, yo mismo lo sé, puedo vencerlo", dijo Machado con firmeza.
Algunos se sorprendieron por la decisión de Machado de imponer de inmediato la cláusula de revancha que tenía con Cancio. Machado dejó en claro a su manejador y a Cotto Promotions que antes de pasar a ser de peso ligero, tenía asuntos pendientes que atender con Cancio.
Entonces, ¿qué piensa él será diferente en la revancha?
"La preparación", insistió "El Explosivo" Machado, quien promete que "el Machado real" aparecerá esta vez. "Estoy muy motivado, mi peso es bueno, me siento muy bien".