<
>

Dan Rafael: Andres Gutiérrez cometió un imperdonable error fallando en la báscula

A final de cuentas, el excampeón mundial peso pluma Óscar Valdez hizo un debut exitoso en la división de los pesos welter al detener a Adam López en el séptimo asalto de una pelea sumamente competitiva, escenificada en la noche del sábado. Sin embargo, lo sucedido en el día anterior no puede ser ignorado.

Andrés Gutiérrez llegó al pesaje y tuvo la audacia de pisar la báscula con 141 libras, una masiva diferencia de 11 libras por encima del peso especificado en el contrato de 130 libras para lo que sería un combate de eliminación con Valdez, quien pesaba 129.8 libras.

Los boxeadores siempre saben cuánto pesan antes de participar en un combate y es obvio que Gutiérrez ni siquiera se acercaba a lo requerido. Con semejante diferencia de pesos, no había oportunidad de que él pudiera invertir un par de horas para perder ese peso extra, lo cual es la norma en dichas situaciones. Tenía tanto sobrepeso que las reglas de la comisión atlética del estado de Nevada no permitirían la escenificación del combate, incluso si Valdez (27-0, 21 KO) estuviese dispuesto.

Hay que tener presente que la carrera de Valdez podría haber quedado perjudicada para siempre si peleaba contra un rival a quien le faltaba peso. Scott Quigg estaba listo para retar a Valdez por su título de los pesos pluma en marzo de 2018; no obstante, tenía 128.5 libras al momento de pesaje y la pelea exigía 126 libras. Valdez decidió pelear de todos modos, a pesar de que Quigg se negó a participar de un pesaje en la mañana del día de la pelea.

Para la noche de la pelea, Quigg tenía una contextura mucho mayor a la de Valdez, quien sufrió de una considerable fractura en su quijada en una pelea definida por decisión. Valdez pasó 11 meses fuera de acción debido a su lesión y la disparidad de pesos bien pudo haber influido en el resultado.

La falta de Gutiérrez faltó el respeto a Valdez, los aficionados, promotores, comisión atlética y al mundo del boxeo en general. El jefe de la promotora Top Rank, Bob Arum, tenía todo el derecho del mundo a enfadarse como lo hizo.

"Lo estábamos expulsando del hotel", dijo después del pesaje de Gutiérrez. "Yo he visto a un boxeador con dos o tres libras de sobrepeso. Y sigue siendo poco profesional. Presentarse con 11 libras de sobrepeso es una absoluta desgracia. Una desgracia. Jamás había visto algo así. Se presentó a último minuto. Es una desgracia. Valdez entrenó fuertemente y ver cómo un tipo se presenta con 11 libras de sobrepeso es toda una desgracia".

¿Qué promotor se atrevería a contratarlo después de esta debacle? Arum dice que no lo hará.

"Jamás lo utilizaré a él o a cualquiera de las personas que prepararon este combate con él".

Si Gutiérrez o su equipo hubieran, por lo menos, notificado a Top Rank de que había un problema, los ejecutivos de la promotora se hubieran molestado; pero al menos hubiesen contado con algo de tiempo para analizar distintas opciones con el fin de conseguir un nuevo oponente en vez de sentirse afortunados de que López (13-2, 6 KO), quien estaba dentro de una pelea menor en una preliminar en la categoría de los pesos pluma, estuvo dispuesto a presentarse y de que Valdez, quien se hizo acreedor de la oportunidad de enfrentarse al campeón Miguel Berchelt con el triunfo, estuvo dispuesto a pelear contra él con poco menos de 30 horas.

Algo que hace de la situación de Gutiérrez aún más irritante es que, durante los pesajes previos a la pelea requeridos por el CMB, cumplía con las 130 libras exigidas. El CMB informó que tenía 142.7 libras de peso a los 30 días antes de disputar el combate, 136.8 faltando 14 días y 133 en un chequeo a siete días de la pelea.

Posteriormente, tenía 141 libras cuando se acercaba el momento de la verdad.

Fue la segunda semana consecutiva en la cual tuvimos peleas notorias que se vieron afectadas porque alguno de sus participantes no cumplía con el peso requerido. En el caso del combate por el título de los pesos completos entre Deontay Wilder y Luis Ortiz II celebrado en la semana anterior, el excampeón del peso gallo Luis Nery no cumplía (una vez más) con el peso exigido, con una libra por encima del límite de 118. El excampeón Emmanuel Rodríguez se negó a pelear con él cuando Nery se negó a intentar perder la libra extra y el combate (que en teoría prometía calidad) fue cancelado.

El CMB castigó a Nery quitándole su estatus de retador obligado al campeonato mundial de la categoría y él y Rodríguez se vieron privados del beneficio publicitario y financiero que prometía dicha pelea. Algunos han expresado que Rodríguez debió haber llegado a un acuerdo económico y pelear. Lo cual es comprensible, tomando en cuenta una diferencia de peso tan pequeña; no obstante, su grupo percibía que no tenían razones para darle a Nery la ventaja en una pelea tan peligrosa. La cancelación del combate fue culpa de Nery, no de Rodríguez. Este último siguió las reglas y se negó a vender sus principios.

En el mismo programa escenificado la semana pasada, el campeón de los pesos pluma junior Brandon Figueroa rozó el límite de su categoría con 122 libras y peleó con el excampeón Julio Ceja, quedando en un empate; aunque esto ocurrió solo porque Figueroa estuvo dispuesto a llegar a un acuerdo para disputar el combate cuando Ceja tenía 4.5 libras de sobrepeso. Técnicamente hablando, era un peso súper pluma en una pelea de los pesos pluma junior. Ceja debió compensar a Figueroa con una buena parte de sus ganancias económicas para concretar la pelea, aunque fue desafortunado verse obligado a llegar a esos extremos.

El boxeo es un deporte en el cual tiene que haber honor entre los combatientes. Los boxeadores acuerdan llegar a cierto nivel de peso para garantizar la igualdad de condiciones y cuando un púgil rompe con ese código, puede terminar arruinando un evento.

Afortunadamente, todo funcionó en el caso de Valdez y Figueroa y López debe recibir aplausos por sus esfuerzos en la derrota. Gutiérrez, Ceja y Nery deberían ser castigados por la Comisión Atlética.

Ver a boxeadores que no cumplen con el peso exigido parece convertirse cada vez más en algo común. Todos los promotores deberían hacer sus mejores esfuerzos para contar, por lo menos, con una segunda opción decente en caso de que se requieran hacer cambios en un programa determinado; no obstante, la mejor forma de revertir esta tendencia es que las comisiones atléticas impongan sanciones considerables. En lo personal, yo suspendería a Gutiérrez por un año, tras haber cometido este error.

Braekhus hace historia

Durante varios años Cecilia Braekhus, la campeona mundial absoluta de los pesos welter, ha sido considerada la boxeadora femenina número 1 del mundo. A sus 38 años, no ha mostrado signos de bajar la guardia incluso a pesar de disminuir su cantidad de compromisos.

Braekhus (36-0, 9 KO), oriunda de Noruega, peleó por única ocasión en 2019 el pasado sábado en el programa de Matchroom Boxing en Monte Carlo y en dicho evento escribió un capitulo de la historia de este deporte. Al superar fácilmente a la excampeona de los pesos pluma y retadora obligatoria, la argentina Victoria Bustos (19-6, 0 KO) de 30 años por 99-91, 98-92 y 98-92, Braekhus retuvo su título en su oportunidad número 25 consecutiva. Se trata de un número sagrado en la historia pugilística, ya que empató el récord de la leyenda de los pesos completos Joe Louis de mayor cantidad de defensas consecutivas en cualquier división, récord que estableció durante su carrera histórica como campeón entre 1937 y 1949.

Nadie está comparando a Braekhus con Louis; sin embargo, ella ha sido tan dominante en su época como él lo fue en la suya. Braekhus obtuvo su primer cinturón en 2009 en su pelea número 11, unificó los cuatro títulos principales en 2014 e hizo 10 defensas de su título absoluto.

"Realmente se trata de un honor extraordinario el ser mencionada con el gran Joe Louis", expresó Braekhus a ESPN. "Estoy sumamente agradecida con mi increíble equipo y el tremendo apoyo que recibo de todos mis aficionados a nivel mundial".

El siguiente paso: Braekhus está llegando al ocaso de su carrera y le gustaría disputar una pelea realmente importante antes de retirarse. Probablemente será un choque el próximo año con la estrella irlandesa Katie Taylor (15-0, 6 KO), la campeona indiscutible de los pesos ligeros que dio el salto al peso welter junior y ganó un título el 2 de noviembre. Es probable que Taylor vuelva a ascender de categoría de peso con el fin de retar a Braekhus.

"El futuro es Katie Taylor contra Cecilia Braekhus", expresó el promotor Eddie Hearn de la casa Matchroom Boxing. "Otra pelea para ambas en la primavera y luego se enfrentarán este verano. Ellas dos está encaminada a enfrentarse y definitivamente ocurrirá en 2020".

La sorpresa del fin de semana: Casimero detiene a Pete

El surafricano Zolani Tete (28-4, 21 KO), zurdo de 31 años, regresaba después de una pausa de 13 meses provocada por una lesión en uno de sus hombros que le privó de disputar una pelea de unificación del título en abril pasado con Nonito Donaire en las semifinales de la World Boxing Super Series. A pesar de ello, era el favorito abrumador para imponerse al filipino John Riel Casimero (29-4, 20 KO), de 30 años este sábado en Birmingham, Inglaterra. Pero esa es la razón por la cual se disputan los combates. Tete superó a Casimero de forma bastante fácil en los primeros dos asaltos; no obstante, Casimero se impuso a Tete con un derechazo por un lado de la cabeza, haciéndole caer e impartiendo daño en el tercer asalto. Tete nunca se recuperó.

Casimero lo tumbo por segunda ocasión en el asalto con otro derechazo y lo tenía acorralado cuando el árbitro Steve Gray detuvo el combate a 2 minutos 14 segundos. La victoria le dio a Casimero, pupilo de Manny Pacquiao y excampeón de los pesos minimosca y mosca, el cinturón en una tercera división.

El siguiente paso: Casimero y el presidente de MP Promotions Sean Gibbons no se han reservado a la hora de afirmar con quién desean pelear en el próximo combate. Quieren una pelea de unificación de títulos con el campeón con dos cinturones y estrella "libra por libra" Naoya Inoue (19-0, 16 KO), japonés de 21 años. Inoue viajará a Estados Unidos para disputar la primera pelea de su contrato con Top Rank en la próxima primavera, pero después... ¿por qué no? Se trata de un combate atractivo y significativo que no parece contar con obstáculos de por medio.

Peleas que se pudo haber perdido

Sábado en Monte Carlo, Mónaco

Peso welter: Alexander Besputin (14-0, 9 KO) vence en 12 asaltos a Radzhab Butaev (12-1, 9 KO) alzándose con un título mundial secundario que se encontraba vacante. Puntuación: 116-112 (tres veces).

Manny Pacquiao reina como legítimo campeón de los pesos welter de la AMB; no obstante, Besputin y su compatriota ruso Butaev se enfrentaron por lo que, esencialmente, es el cinturón de segundo nivel. Ambos demostraron que se encuentran lejos de contar con jerarquía para pelear en las grandes ligas durante la pelea estelar del "Monte Carlo Showdown". En un combate bastante lento, Besputin, de 28 años, zurdo residente de Oxnard, California, hizo apenas lo suficiente para sobrellevar cada asalto contra Butaev, de 28 años y residente de Brooklyn, Nueva York. Pelearon por un cinturón, pero no deberían encontrarse en el Top 10 de cualquier ranking legitimo de los pesos welter.

Peso completo: Zhilei Zhang (21-0, 16 KO) vence en 10 asaltos a Andriy Rudenko (32-5, 20 KO). Puntuación: 99-91, 98-92, 97-93.

Zhilei, de 36 años, zurdo oriundo de China que se alzó con una medalla de plata en los Juegos Olímpicos en 2008, se hizo profesional en 2014 y ha tenido un ascenso lento; no obstante, su equipo parece que finalmente quiere que este se imponga a sus oponentes de forma contundente. Se suponía que Zhilei debía enfrentarse a Sergey Kumin, lo cual habría sido una sólida prueba para él; no obstante, Kuzmin debio abandonar debido a una lesión en un pie. Por ello, Rudenko, ucraniano de 36 años, también un rival decente, asumió el reto. Zhilei, de 6 pies y 278 libras y quien regresaba de una pausa de 14 meses, hirió a Rudenko con un zurdazo en el tercer asalto y lo superó contundentemente. Esperamos que en 2020 Zhilei pueda enfrentarse a un oponente verdaderamente legítimo.

Sábado en Fajardo, Puerto Rico

Peso welter junior. Subriel Matías (15-0, 15 KO) noquea en el quinto asalto a Jonathan José Eniz (24-13-1, 9 KO)

El pasado 19 de julio, Matías detuvo a Maxim Dadashev en el undécimo asalto de su pelea eliminatoria por el título mundial y Dadashev falleció cuatro días después producto de una lesión cerebral sufrida en el combate. Matías, de 27 años, volvió al cuadrilátero en su terruño natal por primera vez desde la tragedia. Se enfrentó a Eniz, argentino de 25 años y le desgastó hasta descargar una serie de golpes sin respuesta, incluyendo varios ganchos izquierdos a la cabeza que le hicieron caer de espaldas frente a las cuerdas para el nocaut. Matías, un golpeador de mucha contundencia y que no parecía contenerse contra Eniz después de lo ocurrido con Dadashev, se apresta a enfrentar al campeón unificado Josh Taylor.