Un día después de que la Organización Mundial de Boxeo (OMB) ordenó al campeón unificado de peso completo Anthony Joshua realizar una defensa mandatoria contra Oleksandr Usyk, el británico recibió la orden de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) de defender el título de dicho organismo contra Kubrat Pulev.
Las ordenes colocan en peligro el reinado de Joshua.
En dos de sus tres títulos mundiales porque no puede realizar dos peleas mandatorias al mismo tiempo. Eso significa que una organización o retador tendrá que acordar moverse a un lado para la realización del otro combate, o Joshua tendría que dejar una faja vacante o podría ser despojado de uno de sus títulos.
Menos de 24 horas después de que la OMB notificó a los grupos de Joshua y Usyk que tenían 30 días para acordar términos o una subasta sería ordenada, la FIB se comunicó con los equipos de Joshua y Pulev para informarles que también debían comenzar a negociar detalles para una pelea.
Si esa pelea va a subasta, Joshua como campeón recibiría el 65% de la subasta ganadora, mientras que el bulgaro Pulev recibiría el 35 por ciento. La pelea tiene valor de decenas de millones de dólares.
El grupo de Joshua no ha especificado su plan de acción o cual de los retadores prefiere. Su promotor Eddie Hearn de Matchroom Boxing es además co-promotor de Usyk, lo que facilitaría ese combate, pero ya también entabló conversaciones con el grupo de Pulev.