El noqueador británico Anthony Yarde regresará este sábado al ring para una buena prueba ante su compatriota Dec Spelman, y lo hará apenas unos meses después de que su padre y su abuela fallecieron a causa del Covid-19.
El padre de Yarde (19-1, 18 KOs) falleció el 27 de marzo y su abuela el 2 de abril, lo cual significó una dura pérdida para su familia, pero aseguró que eso debe quedar debajo del ring. Por ahora lo más duro no ha sido la preparación para esta batalla, sino entender que había que separar esas emociones de su trabajo.
“Siempre trato de separar mi vida personal del boxeo, no trato de llevar ese tipo de emociones al ring. Tristemente estoy enfocado en mi trabajo, así que vamos con todo”, dijo Yarde el miércoles en la última conferencia de prensa para la batalla.
La pelea en suelo británico va por BT Sport, en Estados Unidos por ESPN+ y en América Latina a través de la señal de ESPN KnockOut.
El regreso de Yarde se da a casi un año de su única derrota hasta el momento. Estuvo muy cerca de derrotar al ruso Sergey Kovalev antes de terminar noqueado en Rusia. Fue una batalla que le dejó mucho aprendizaje.
“Esa pelea (con Kovalev) me hizo más fuerte y experimentado. Lo dije desde el inicio, yo era un hombre que llegó al boxeo con poca experiencia, tuve sólo 12 peleas amateurs. Lo mejor que tenía era mi mentalidad, por eso empecé con el rugido del león, porque eso sentía. A mi primera pelea fueron 15 personas y ahora van más porque empecé a noquear gente”, puntualizó.
En las apuestas, Yarde es un favorito aplastante, pero eso poco importa a Spelman (16-4, 8 KOs), quien viene de caer por puntos ante Lyndon Arthur en julio pasado. “Van a ver que soy 110 veces mejor de lo que vieron (ante Arthur). Para esa pelea me preparé sólo cuatro semanas, la acepté porque era una buena oportunidad, pero para esta pelea me he preparado mejor y van a ver la realidad”, destacó Spelman en la conferencia.