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Unificado, la palabra mágica para Brian Castaño

Aquella noche, la del 1ro de agosto de 1987, este periodista asistió a un momento histórico de la división de los pesados. En el Hilton de Las Vegas, Mike Tyson, entonces campeón WBC y WBA, le ganó por puntos a Tony Tucker, titular FIB, y unificó nuevamente la corona de los completos, en un certamen organizado por Don King y la cadena HBO. La noche, además, fue histórica porque por primera vez se disputó un campeonato mundial a 12 rounds y no a 15, ya que un día antes, el 31 de julio, los tres organismos decidieron el cambio.

En el ring side estuvo Michael Spinks, considerado el verdadero “campeón lineal” de la división. No, entonces todavía no existía la World Boxing Organization.

Hoy existen cuatro organismos, y ser campeón indiscutido o unificado o “undisputed” ha sido un sitial que muy pocos han podido lograr en la historia.

El primero fue Bernard Hopkins, quien llegó a esa alternativa cuando le ganó por nocaut a Oscar De La Hoya tras un tremendo gancho de izquierda al cuerpo en el noveno asalto, en el MGM, despojándolo de su cetro WBO y sumándolo a sus anteriores tres títulos. Ese 18 de septiembre de 2004, Oscar efectuaba la primera defensa de su corona.

Fue el campeón mundial mediano más viejo en consagrarse con 40 años, seis meses y un día. Y batió el record de defensas de Carlos Monzón (14) al llegar a las 20 exitosas. Hopkins boxeó entre 1988 y 2016, totalizando 55 victorias con 32 antes del límite y 8 derrotas. Su trayectoria es muy larga para sintetizarla en esta nota, pero hoy el foco es sus cuatro coronas y su condición, histórica, de ser el primero en lucirlas. Reinó a lo largo de diez años, dos meses y 17 días.

Jermain Taylor venció a Hopkins estando en juego todos los cinturones, en fallo no unánime, el 16 de julio de 2005. Su condición de campeón unificado no duró mucho tiempo. Para realizar la revancha ante Hopkins debió renunciar a su cinturón IBF. Fue el 3 de diciembre del mismo año y volvió a ganar por puntos. Ambos combates se realizaron en Las Vegas.

Jermain Taylor venció a Hopkins estando en juego todos los cinturones, en fallo no unánime, el 16 de julio de 2005. Su condición de campeón unificado no duró mucho tiempo. Para realizar la revancha ante Hopkins debió renunciar a su cinturón IBF. Fue el 3 de diciembre del mismo año y volvió a ganar por puntos. Ambos combates se realizaron en Las Vegas.

En la actualidad, llegar a ser campeón unificado también depende de las promociones y los compromisos televisivos, más allá de las directivas de los organismos. Una manera de estimular la actividad, evitar confusiones y de enriquecer la competencia, sin dudas, en un tiempo de muchos campeonatos intermedios.

Así, el mundo del boxeo celebró a Alexander Usyk, cuando se consagró el tercer titular unificado y el primero en la división de los cruceros, títulos que dejó vacantes en 2018.

Hoy, con una marca de 18-0-0, 13 KO, está esperando una pelea por el campeonato de los pesados el 25 de septiembre con Anthony Joshua, quien reina para la WBA, IBF y WBO.

Terence Crawford, uno de los candidatos a estar en la primera línea del ranking libra por libra, fue a su vez el primero en unificar las coronas de la división de los welter Juniors, cuando derrotó por KO en 3 a Julius Indongo (Namibia) el 1ro de julio de 2017. Indongo ostentaba las coronas WBA y FIB. Luego Crawford se pasó a la división de los welters versión WBO, en la que reina desde 2018. A los 33, posee un record inmaculado de 37peleas todas ganadas y 28 antes del límite.

Lo continuó en el reinado de la misma división de las 140 libras el escocés Josh Taylor, un boxeador de fino estilo, que a los 30 suma 18 peleas, todas ganas, con 13 antes del límite. El 22 de mayo de este año le ganó por puntos a José Carlos Ramirez, quien exponía sus títulos WBO y WBC, para de esa manera convertirse en campeón unificado.

Y la lista debería terminar aquí, más allá de lo logrado por Teófimo López (23) este neoyorquino con raíces hondureñas, que con 16 peleas, todas ganadas, 12 antes del límite, se adueñó de las coronas WBA (super campeón), IBF y WBO de las 135 libras. Claro que también ostenta el cinturón franquicia del Consejo, pero sucede que el campeón ligero reconocido por esa entidad se llama David Haney, que con 25 peleas, todas ganadas y 15 nocauts, puede afirmar que el título es realmente suyo.

Saúl Canelo Alvarez podría lograrlo si suma la corona IBF de los super medianos que está en poder de Caleb Plant. Anthony Joshua, de vencer a Tyson Fury, podría adueñarse de todo el paquete, aunque esa pelea parece por ahora como una lejana realidad.

Pero esta semana, el próximo 17 de julio, en pelea que transmitirá ESPN KNOCKOUT para toda Latinoamérica, y para Argentina desde las 20, hora local, será la gran oportunidad para Brian Castaño.

Con un equipo de lujo encabezado por Renato Bermúdez, Salvador “Chava” Rodríguez y “La tarjeta de hierro” de Fernando Barbosa, juez internacional del Consejo y con el agregado de muchas sorpresas, llegará el momento de la verdad.

Esta transmisión contará con un segundo servicio de audio (SAP) más descriptivo para que las personas con discapacidad visual también puedan disfrutarlo junto a familiares y amigos a través de nuestras pantallas, con un #RelatoAlternativo.

Brian Castaño podrá hacer historia, y la historia pasa por ESPN KNOCKOUT.