De La Hoya ganó por decisión unánime al recibir una puntuación de 119-108 de los tres jueces encargados de la pelea disputada en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas (Nevada).

"Espero verme muy pronto frente a frente ante los dos únios rivales que me han ganado de forma poco clara en mi carrera profesional y después de la victoria lograda ante Castillejos estoy listo para conseguir mi objetivo", declaró De La Hoya.

El "Niño de Oro" dominó por completo al español, que no aportó nada más que valentia y corazón, pero nunca pudo con la velocidad y rápidez en las combinaciones de golpes que le colocó el nuevo monarca.

"La verdad es que la pelea fue fácil para mi porque Castillejo no me ofreció mucha resistencia aunque sus golpes eran fuertes no tenía rápidez no continuidad en sus acciones, ni tampoco se movió en el cuadrilátero por lo que todo resultó como esperaba, inclusive mejor", destacó De La Hoya, que dejó su marca en 34-2, con 27 nocáuts.

De La Hoya señaló que la próxima pelea sería tal vez contra el mexico-americano Fernando Vargas, un boxeador de gran clase con el que podría consolidar su posición de campeón y luego hacerle ofrecimientos económicos tanto a Trinidad como Mosley tan buenos que no podrían decir que no.

"Estoy convencido que las peleas revanchas contra Trinidad y Mosley se van a dar en un futuro no muy lejano, de momento soy de nuevo campeón del mundo y feliz de demostrar que sigo siendo el preferido de los aficionados en Las Vegas y en todos los hispanos", subrayó De La Hoya, que se llevó una bolsa de cinco millones de dólares.

De La Hoya, que logró el sexto título del mundo en los nueve años que lleva de profeesional, se convierte en el primer boxeador mexico-americano que logró cinco títulos mundiales en diferentes categorías y se unió a los legendarios Tommy Hearns y "Sugar" Ray Leonard como los únicos que lo han conseguido en toda la historia.