La gran experiencia de Domínguez fue el factor desequilibrante para dar por tierra, con un gancho al hígado, con las pretensiones del pugilista cordobés. Aunque quedó material para la polémica de la semana debido a las dos manos antirreglamentarias que colocó el ex monarca mundial crucero sobre la anatomía del retador, cuando Sandivares ya estaba en la lona.

Mucho se había elucubrado durante la semana previa sobre el riesgo que representaba este combate para el porteño, puesto que el oriundo de Despeñadero además de ser un pesado natural, venía invicto en once presentaciones rentadas, con ocho nocaut. Una vez más quedó demostrado que en boxeo "Peleas son peleas" y nunca está dicha la última palabra.

Sandivares, que más que un ropero es un placard de cuatro puertas, había arrancado bien tomando la iniciativa y conectando la derecha a la zona alta de Domínguez. De hecho el retador se había adjudicado el primer round sin perder la línea en ningún momento.

En la segunda vuelta Domínguez empezó a desplegar toda su experiencia y además de comenzar a mandar en las acciones, inició un diálogo con el público y su adversario. A tal punto que el árbitro Fernando Peyrous le llamó la atención. Esto creó bastante confusión en el boxeador mediterráneo.

Advertido el capitalino sobre la perturbación del cordobés, Domínguez se abalanzó contra la humanidad de Sandivares y en el rincón neutral definió la contienda con un gancho a la zona blanda del grandote de Despeñadero radicado en Rufino, Santa Fe. En Castro Barros 75 quedó la sensación de que la mano no fue tan dura como para que Sandivares no pudiera continuar peleando, y que le haya resultado más cómodo quedarse en el tapiz hasta el final del conteo.

Domínguez señaló que va a tratar de encuadrarse dentro de la división crucero, aquella en la que vivió sus mejores momentos, para continuar con su "operativo retorno" a los cuadriláteros. Por allí se dijo que "las segundas vueltas nunca fueron buenas", pero decisiones son decisiones. Más allá de la derrota ante el británico Johnny Nelson, "El Gordo" tuvo dignidad hasta en la derrota y se fue por la puerta grande. Sería lamentable que dentro de algún tiempito tenga que lamentar este regreso.