Tyson accedió el viernes a pelear a mediados de año en el Meadowlands siempre que pudiese conseguir una licencia de la Junta de Control Atlético del estado.

"El gobierno tenía algunas objeciones y pidió (al director general George Zoffinger, de la Autoridad de Deportes y Exposiciones de Nueva Jersey) que no la solicitaran", dijo al diario el vocero del gobernador, Micah Rasmussen.

En un principio de acuerdo con esa Autoridad, el ex campeón mundial de los pesados debía aparecer en una pelea preliminar el 21 de junio en la Continental Airlines Arena, confirmó Zoffinger el viernes.

El anuncio disgustó a los legisladores. El presidente demócrata del Senado, Richard Codey, dijo a la junta en una carta que el boxeador no ha mostrado evidencias "de haber mejorado de modo alguno su comportamiento atroz".

Gary Shaw, ex miembro de la junta atlética que representa a Tyson, dijo al diario el viernes que la decisión de McGreevey es injusta.

Zoffinger dijo que Tyson pudo haber generado 1 millón de dólares para el estado, además de ingresos por hoteles, estacionamientos y otras ventas.

"Es decepcionante", agregó Zoffinger. "Él hizo dos peleas en el último año sin incidentes. Creo que fue suficiente para demostrar que está bien. Pero otros no piensan lo mismo... y por lo tanto decidimos abstenernos esta vez".