El belga Wout van Aert (Team Jumbo-Visma) consiguió la victoria en la carrera de Strade Bianche que se celebró en la ciudad italiana de Siena. La competencia, que registró un recorrido de 184 kilómetros y unas altas temperaturas por el verano europeo, tuvo un espectacular final, con varios corredores que intentaron atacar y lograr el triunfo.
En este sentido, el pedalista belga fue el más fuerte y aprovechó su gran estado físico para sacar una ventaja considerable en los últimos metros ante sus rivales para llegar en solitario a la meta.
La victoria del corredor fue sorprendente, ya que dejó en el camino a favoritos como Peter Sagan (Bora-Hansgrohe), Vincenzo Nibali (Trek Segafredo), Jakob Fuglsang (Astana Pro Team), Van Avermaet (CCC Team), Philippe Gilbert (Lotto Soudal), Van der Poel (Corendon-Circus), Tadej Pogačar (UAE Team Emirates) y el reciente campeón Julian Alaphilippe.
Desde el inicio de la carrera hubo movimientos por parte de algunos ciclistas que intentaron atacar al pelotón principal. El primero en hacerlo fue el australiano Sam Clarke, quien aprovechó un ascenso para tomar algunos minutos de ventaja frente a sus rivales.
La competencia se mantuvo así por varios kilómetros hasta que llegó el primer sector de carretera destapada. Fueron 11 kilómetros muy duros con algunos metros elevados, que fueron aprovechados por seis pedalistas que salieron liderando la fracción y con más de un minuto de ventaja con el pelotón.
Faltando 11 kilómetros, Van Aert sorprendió a los fugados y los atacó en la última parte del sector destapado. El belga sacó fuerzas de sus piernas para tomar una ventaja de varios segundos, que duró por varios minutos y se fue incrementando al final de la etapa.
En los últimos metros el corredor no tuvo rivales y conquistó sin mayores problemas el sector más difícil de la competencia que tenía una rampa con el 16 por ciento de elevación. El corredor tuvo tiempo de alzar sus brazos y celebrar por el triunfo en territorio italiano.