Egan Bernal terminó tercero en la Strade Bianche en una exhibición con los favoritos para este tipo de competencias. Llegó a 20 segundos del ganador Mathieu Van der Poel y sumó segundo podio en menos de una semana en Italia.
No lo daban como candidato, pero los de su raza siempre están para dar más. Y lo consiguió en una batalla con 175 corredores.
Egan trabajó siempre en el grupo de los favoritos conformado por Julian Alaphilippe, Wout Van Aert. Mathieu Van der Poel y Tadej Pogacar. Cruzó los tramos de tierra siempre con ese lote, estuvo atento a los ataques sucesivos en la ruta y en los descensos de este recorrido de 184 kilómetros por el occidente italiano.
La combinación de montaña, plano y destapado por Siena fue exigente y hasta el actual campeón del Tour de France se cayó. Se recuperó de inmediato y el colombiano se pegó a su rueda para la selección final de la clásica.
En los kilómetros finales tiró del grupo. Con piernas intactas respondió entero al ataque de Alaphilippe y Van der Poel, el trío que peleó por la victoria. La última cuesta de Santa Catarina camino a la meta sentenció la victoria del neerlandés. Se fue solo, Alaphilippe terminó segundo y Egan cruzó tercero a 20 segundos.
El miércoles pasado, Bernal terminó segundo en el Trofeo de Laigueglia con un buen ritmo en el embalaje final.