1. PARA SER CAMPEÓN DEBE HABER MOMENTOS DE SUFRIMIENTO, esa es una de las reglas no escritas de los deportes de alta competición. Puerto Rico ya cumplió con parte de esa cuota ante una selección de Holanda de primerísimo nivel, que pese a perder a uno de sus baluartes por lesión (Didi Gregorius) supo poner en peligro el sueño boricua. Solo después de 11 entradas y la aplicación de la maquiavélica Regla Schiller hubo decisión (4-3). ¿El héroe? Eddie Rosario con su elevado de sacrificio a la pradera central para abrirle las puertas del plato a Carlos Correa y dejar tendidos en la grama a los europeos. ¿La proeza? De todos, desde Yadier Molina hasta Edwin Rodríguez, quienes por segunda vez en el torneo (la primera vez ante Italia en la 1º fase y con la clasificación en el bolsillo) arrancaron en desventaja tras el jonrón de dos carreras de Wladimir Balentien. En una instancia de vida o muerte, como la semifinal, se desconocía cuál sería la reacción del grupo. No sintieron la presión. O al menos la disimularon al remontar casi de inmediato y salir varias veces del atolladero. No se detuvieron hasta lograr el éxito que los coloca a la espera del vencedor del partido de hoy entre Estados Unidos y Japón, cuya transmisión será por ESPN Deportes a partir de las 21 ET. Pero llegar tan lejos no significa metas cumplidas. Lo saben todos en el #TeamRubios. Vale únicamente el trofeo de campeón.
2. RUBIOS Y POR DECRETO "CELESTIAL". Ya les contamos la historia de por qué y cómo surgió dentro del equipo de Puerto Rico la idea de teñirse el cabello o la barba de rubio. Pues bien, esa moda ha cautivado tanto en la Isla que muchas personas comenzaron a imitarla; como era previsible niños y adolescentes también se sumaron para estar en sintonía y apoyar al #Team Puerto Rico rebautizado como #TeamRubios. Sin embargo, teñirse el cabello va en contra del reglamento del Departamento de Educación por lo que se creó una situación embarazosa. Créalo o no lo crea, la pasión generada por el grupo de peloteros ha sido tan fuerte que hasta los comúnmente rígidos responsables de hacer seguir las reglas se han sensibilizado y ahora en las escuelas está permitido que todos se tiñan de rubio.
3. Y SI ESCRIBIMOS DE FUNCIONARIOS VOLVAMOS CON RICARDO ROSELLÓ, Gobernador de la Isla y que se está haciendo tema habitual en la Novena. Y no me culpen a mí de reiterativo, culpen a esos que visten de peloteros y tienen el cabello rubio. Yadier Molina, en nombre del grupo, pidió un avión para ir a celebrar a la Isla si ganaban el Clásico y que luego los devolviera al territorio continental de los Estados Unidos. Pues, Yadier y compañía ya están en la final y de Roselló ni señales de humo. Imagino que en la Isla todos se hacen la misma pregunta: Roselló... ¿y el avión?
4. TITO TRINIDAD, MÓNICA PUIG Y EL EQUIPO DE BÉISBOL son ahora mismo para los boricuas la Santísima Trinidad en vida. Mientras los peloteros hablan en el terreno de juego, Tito y Mónica también lo hacen, pero para mostrar apoyo a sus compatriotas y comprometerse. Y ya leerán por qué. Cuando a Tito el diario Primera Hora le preguntó sobre el Clásico, el excampeón mundial de boxeo contestó: "hubiese querido pelear y a la hora estar en Puerto Rico. Estoy viviendo esos momentos. Donde vivo, mis vecinos estamos apoyando a nuestro equipo. El pueblo está bien entusiasmado y eso llega (a los peloteros)". En tanto Mónica Puig, publicó en su cuenta de Instagram una foto del equipo festejando con el comentario "A la final!!!Que orgullo! Felicidades chicos! Una vez más!". Más tarde fue interrogada sobre el tema por el colega de ESPN Martín Bater, y respondió: "desafortunadamente tengo que estar pendiente en descansar. Pero si estoy pendiente de lo que están haciendo los chicos y estoy orgullosa de ellos. (...) Obviamente para Puerto Rico es importante, lo máximo, se agarran de momentos así. Estoy muy contenta por lo que están logrando y espero que su éxito dure por un juego más así se pueden traer la copa". Y no crean que olvidé escribir sobre el compromiso. El compromiso lo hizo don Tito Trinidad. Le toca a él cumplir su palabra. Pues resulta que Tito prometió a Primera Hora que si Puerto Rico gana el Clásico también se teñirá el pelo de rubio.
5. NO CUESTIONO LA APATÍA DE LOS AFICIONADOS ESTADOUNIDENSES para con el Clásico. La competencia es fuerte. El March Maddness (Locura de Marzo en el básquetbol colegial) se roba la mayor parte de la atención. Para que tengas una idea, 18.8 millones de personas llenaron el bracket de ESPN (o sea, más que si juntaras la población que vive en Puerto Rico y la República Dominicana). "Robarle el show" parece casi imposible; el March Madness ya es una tradición enraizada en la cultura estadounidense. No obstante, el Clásico seguirá creciendo a ritmo acelerado y atrayendo a los fans norteamericanos. "Estoy aquí para ganar el torneo, quiero tanto ganar el torneo. Ganarlo significaría todo para mí. Todo. (...) Eso (ganar el Clásico) significaría tanto, si no más (que ganar la Serie Mundial). Esto es para nuestro país, te emocionas cuando juegas por tu país", declaró el receptor Yadier Molina a USA Today Sports. Declaraciones como éstas, de peloteros reconocidos y que van camino a Cooperstown, comienzan a despertar la curiosidad de ese público que gusta del béisbol pero permanece indiferente. Ellos empiezan a preguntarse: ¡Really! ¿Cómo es posible que varios peloteros aseguran que ganar el Clásico significa tanto o más que tener un anillo de campeón de la Serie Mundial? Algo tendrá el Clásico...
6. ¿LO PERDIÓ HOLANDA O LO GANÓ PUERTO RICO? Esa fue una de las interrogantes más recurrentes en las redes sociales después del séptimo triunfo (sin derrotas) de los boricuas. Los dos jugadores capturados en base (Andrelton Simmons y Jurickson Profar) por Yadier Molina frustraron una entrada que parecía ser el inicio de una debacle. Solo dos carreras fabricaron los tulipanes. Pero ellos no botaron el partido. Yadier se los hizo botar. No todo en el béisbol depende de lo bien que fildees, de cuán duro le pegues a la bola o de cocientes, derivadas y fórmulas. En este tipo de evento donde la calidad es pareja y muy elevada la capacidad para neutralizar a tu oponente es clave y a veces marca la diferencia. Este fue el caso. Yadier tomó el riesgo en dos jugadas que en el 99.9 por ciento de las veces quedan simplemente en el intento. Simmons ni Profar le salieron a correr con la bola en la mano. La fortaleza mental, la seguridad, la picardía y por supuesto, sus habilidades, le permitieron a Yadier cortar de manera inverosímil una entrada que hubiera sido decisiva a favor de Holanda. ¿De los 30 receptores titulares de MLB cuántos hubieran tomado las mismas decisiones y ejecutado con similar precisión en un partido de vida o muerte? Por eso considero que el 99.9 por ciento fue mérito de Yadier y el resto ineptitud de los holandeses.
7. UNA VICTORIA MÁS DE PUERTO RICO y llegarán al venerado 21. Serán 21 los éxitos en la historia de sus participaciones en Clásicos Mundiales. Y es que el 21 no es un número cualquiera para los boricuas. Les mencionas el 21 y automáticamente piensan en Roberto Clemente, el hombre que lo inmortalizó y que es considerado el mejor pelotero de todos los tiempos de esa nación. Por esas casualidades de la vida, el triunfo 21 podría darle el título a Puerto Rico y sería el mejor homenaje posible al hombre que, a los 38 años, falleció en un accidente de aviación (1972), pegó 3000 hits en Grandes Ligas, fue el primer boricua en el Salón de la Fama y está inmortalizado en los corazones de todos los isleños. ¡Ah! Y para los que no lo han notado... hoy es 21.
8. UNA PROPUESTA IMPOSIBLE DE RECHAZAR. No se confunda, éstas no son las páginas de El Padrino de Mario Puzo, el encabezado respalda una idea lanzada por Joe Maddon, manager de los Cachorros de Chicago, los vigentes campeones de la Serie Mundial. El experimentado estratega desea enfrentar, en una serie de tres juegos, a sus Cachorros con el ganador del Clásico 2017. La iniciativa suena espectacular. Viéndolo desde el punto de vista netamente del negocio, pues debería ser muchísimo más rentable y entretenido que los soporíferos partidos de pretemporada. Incluso Maddon dijo que no le molestaría en absoluto tener componentes de su equipo en el bando contrario (tal como Javier Báez en caso de una victoria de Puerto Rico). Pero, y siempre los hay, resulta poco creíble que el resto de los dueños de equipo de MLB extenderán por unos días el permiso para ausentarse a sus jugadores de los campos de entrenamiento. Desafortunadamente, querer no siempre es poder.
9. LOS ASIDUOS A ESTA SECCIÓN se preguntarán (y acá va la pregunta del día): ¿Por qué dedicar la mayor parte de esta bitácora a Puerto Rico? Pues les respondo con la misma celeridad en que viaja la poderosa recta del apagafuegos Edwin Díaz: Honor a quien honor merece.