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Fórmula 1 en Miami es una gran incógnita ¿Será pista de Red Bull o Ferrari?

El primer Gran Premio de Miami de la Fórmula 1 en el circuito alrededor del Hard Rock Stadium es, desde ya, un acertijo, una enorme incógnita para los equipos y pilotos: un clima extremo, condiciones cambiantes en un trazado nuevo que hace dividir las opiniones sobre si será Red Bull o Ferrari quien domine en el fin de semana.

Luego del Gran Premio de Imola donde Red Bull hizo el 1-2 con Max Verstappen y Sergio Pérez, de hecho el primero desde 2016, se especula que los toros del equipo austriaco de las bebidas energizantes han encontrado la manera de estar delante de los autos rojos de Maranello, pero es absolutamente impredecible, ya que Miami es nueva para todos por igual.

Checo Pérez comentó que el calor y la humedad pueden detonar en todos los equipos problemas que no han experimentado en otras pistas. Temperaturas cercanas a los 90 grados centígrados pero con un alto nivel de humedad y lluvias nocturnas harán de la carrera un reto.

Miami posee una poco usual combinación de rectas largas y sectores muy rápidos que se mezclan con un sector tres muy trabado de curvas cerradas y de trazos poco armónicos, como esa curva casi circular seguida de una chicana antes de la recta principal. Así que el grado de carga aerodinámica que elijan los equipos hará la diferencia.

El dilema es qué tanta carga debe haber para no frenar el auto en las largas rectas, pero sin comprometer el agarre del auto en esas curvas lentas. Eso, el viernes lo sabrán cuando toquen los monoplazas el circuito semicallejero de 5.41 kilómetros de longitud que circunda el estadio de los Miami Dolphins de la NFL.

Lo cierto es que el escenario luce imponente, incluso un poco cargado en la decoración con una bahía artificial con agua simulada y yates reales, pero lo importante, las gradas y estado de la pista parecen ser óptimos para la Fórmula 1.

A favor de Red Bull podrían estar las rectas largas, donde el motor Honda, que está inscrito bajo el nombre de Red Bull Powertrains, podría sacar provecho de su potencia, pero Ferrari ha lucido una gran eficiencia en las curvas de alta y baja velocidad en los cuatro Grandes Premios anteriores no en balde Charles Leclerc domina con cierta holgura la clasificación de pilotos, incluso luego del error que cometió en Italia.

Hasta ahora, Red Bull ha ganado dos Grandes Premios a través del campeón reinante Max Verstappen y Ferrari el otro par de la mano de Leclerc, pero salvo en Australia, el equipo que no ha ganado ha mostrado paso de carrera y competitividad.

El gran problema de Red Bull ha sido la fiabilidad. Tres abandonos de 8 oportunidades posibles, dos de Max y una de Checo, los tres por problemas con las bombas y líneas de combustible, todavía hacen dudar si es que los de Milton Keynes los han podido resolver y el RB18 es realmente confiable ahora.

Creo que ni Red Bull tiene la seguridad de ello, ni siquiera Ferrari que tuvo una falla en las pruebas de neumáticos de Carlos Sainz, puede confiarse en que sus máquinas son infalibles. Los fierros no tienen palabra de honor, pero lo que si parece un hecho es que la victoria debe vislumbrarse sólo entre esas dos escuderías.

Checo Pérez acostumbra ser rápido en trazos callejeros y donde las paredes están cerca, podría agenciarse su primera victoria. Carlos Sainz podría salir de su mala racha de dos abandonos consecutivos por errores, antes de eso había completado 31 Grandes Premios en fila.

Sería muy raro que McLaren, Haas, Alfa Romeo o Alpine dieran un paso adelante y se metieran entre Red Bull y Ferrari. Incluso Mercedes con su nuevo alerón delantero, menos peso y actualizaciones no parece encaminarse a corregir el camino irregular con que han iniciado la temporada, pero insisto, es una pista nueva y si por las noches cae lluvia y hace "verde" la pista, es decir quita el hule que se acumule durante el día, Miami podría ser un pista de pilotos, no de coches y ahí podrían lucir los más dotados como Lewis Hamilton, Verstappen, Fernando Alonso, Pérez, Lando Norris o George Russell.

Una carrera con lluvia, o una calificación, como sabemos cambia todo, ecualiza a los equipos y todo puede pasar, pero dejemos que el clima y las manos de los pilotos nos digan qué pasará en Miami.