Checo Pérez hubiese querido ser ayudado en las rectas para tomar más velocidad y quizá lograr la pole en Bakú
Checo Pérez arrancará segundo en el Gran Premio de Azerbaiyán, octava fecha del campeonato mundial de Fórmula 1.
Sin embargo, Checo Pérez lamentó no haber tenido rebufo o succión para lograr un mejor tiempo y quizá arrebatar la pole a Charles Leclerc y su Ferrari. El piloto mexicano del equipo Red Bull al cruzar la meta y saber que clasificó segundo expresó su molestia: “no hubo maldito rebufo”.
¿Qué es exactamente el rebufo y para qué sirve?
Esta palabra es muy utilizada en la Fórmula 1 y en circuitos como el urbano de Bakú es clave debido a las largas rectas o zonas de aceleración a fondo, pero el rebufo no solo se aplica en el Gran Circo, también en otras disciplinas como ciclismo, maratón, patinaje, marcha, incluso hasta al caminar se puede usar el rebufo o, dicho de otra manera, succión.
El rebufo en términos simples para Fórmula 1 es “cortar” la resistencia del aire al automóvil que se tiene detrás -es una técnica muy usada para lograr un adelantamiento-. Es común en competiciones en óvalos de NASCAR e IndyCar, ya sea para adelantar, ya sea para ahorrar combustible.
La resistencia del aire mengua a la espalda del vehículo que circula frente el aire. Es decir, si estamos viendo una competición de la máxima categoría u otras competencias de autos y vemos que dos monoplazas van más o menos cerca, el primero está enfrentándose de lleno a la resistencia del viento, mientras el segundo tratará de acercarse todo lo posible a la estela del coche que le precede para evitar esa resistencia y, ahorrar combustible o lograr la succión que se hace por el vacío de aire, tomar más velocidad y pasar al oponente.
Uno de los ejemplos más conocidos en los últimos años es el récord que logró Eliud Kipchoge, quien el 12 de octubre de 2019 logró la marca histórica en un maratón al terminar con un tiempo de 1:59:40 y bajar de las dos horas el recorrido, Sin embargo, este récord también se vio beneficiado por este fenómeno.
El histórico medallista keniata se benefició de los corredores que estaban por delante de él y ayudaban a “cortar” la resistencia del aire, haciendo que su avance fuese menos complicado. Otro ejemplo y muy reciente, es el de Pato O’Ward y Marcus Ericsson en la Indy500. El piloto mexicano buscaba la victoria y el sueco defender la posición. Pato trataba de ir a la estela del auto Chip Ganassi mientras que Ericsson zigzagueaba por la pista, tratando de quitarle a O’Ward la succión. Es otro buen ejemplo para ilustrar el efecto.
Checo Pérez pudo haber tenido la pole si hubiese tenido el rebufo de algún auto adelante, tanto para abrir su vuelta como para cerrarla, ya que el sector clave en Bakú, es el tres, donde se va a fondo casi en todo el tramo, incluyendo la larga recta. Lamentablemente para el mexicano Max Verstappen, su compañero de equipo, estaba muy lejos y no tuvo ningún otro monoplaza que ayudara parcialmente a su causa.
Pero estén atentos a la carrera el domingo. Presten atención como en ese sector tres los autos buscan ir detrás de algún otro para lograr mayor velocidad en la recta y poder adelantar.