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Checo Pérez, el piloto que quería ser futbolista, festeja su cumpleaños 33

La pasión de Pérez por el futbol era tan grande que cuando tenía 12 años decidió sacrificar correr la final del campeonato karting para asistir a un Clásico Nacional entre Chivas y América.

El piloto de Red Bull Racing, Sergio Pérez, celebra hoy su cumpleaños número 33 y el originario de Guadalajara festeja su aniversario como el mexicano más ganador en la historia de la Fórmula 1. Sin embargo, el tapatío no soñaba con ser piloto sino ser un futbolista profesional y jugar en las Águilas.

"Me veía jugando en el América, pensaba que nunca tendría la oportunidad de llegar a la Fórmula 1. Pensaba que en el futbol tenía futuro, pero rápido supe que no. No hay niño que no sienta que es el mejor futbolista del mundo", explicó en una entrevista a su escudería.

La pasión de Pérez por el futbol era tan grande que cuando tenía 12 años decidió sacrificar correr la final del campeonato karting para asistir a un Clásico Nacional entre Chivas y América.

“Escoge: si vas al partido, vendo los karts y se acabó todo”, esa fue la advertencia que lanzó Antonio Pérez Garibay, padre de Sergio. Ante la muy justificada pero casi amenaza paterna, cualquier niño de 12 años no lo habría pensado dos veces y habría obedecido, pero no el indómito Checo, quien a pesar de que corría desde los 6 años no dudó y fue a ver a sus Águilas medirse al Rebaño Sagrado.

Era apenas la fecha dos del torneo Apertura 2002, pero las Águilas campeones de la campaña anterior dirigidos Mario Carrillo visitaban al chiverío en el Estadio Jalisco. Pero también era la última y definitiva fecha del campeonato de Shifters 80 c.c. que se correría en la Glorieta de La Minerva. Entonces ¿cómo dejar una carrera tan importante por un partido de futbol por más Clásico que fuera?

En ese momento no había nada qué pensar para Sergio, porque gracias a la amistad de su papá con Emilio Azcárraga, había conseguido una invitación para subir al autobús del América rumbo al Jalisco y conocer a su ídolo, el chileno Iván Zamorano. Eso era lo que importaba, lo de los gokarts ya lo resolvería después.

Cabe destacar que 'Checo' era favorito para hacerse con el Shifters 80 c.c., pero en vez de ello asistió a ver una victoria del equipo de sus amores y como consecuencia su padre vendió sus karts.

“Sí los vendí y no le importó”, cuenta Pérez Garibay 15 años después del sofocón que le causó el menor de sus tres hijos. “Luego ya vino el patrocinio de los hermanos Casillas y volvió a correr, pero fueron meses de nada”.

'Checo' emigró a Europa con 15 años para escalar hasta la Fórmula Uno, pero la chispa del futbol vuelve a aparecer en sus ojos en cada cascarita con los cuates de toda la vida cuando regresa a Guadalajara o cuando participa con el equipo Nazionale Piloti, donde los volantes de la F1 se miden en partidos a beneficio como el que organiza el Príncipe Alberto en Montecarlo cada año.

También son comunes los intercambios de burlas y retos con su hermano Toño (chiva irredento y también buen jugador que pudo haber seguido el camino del balón) cada que juega El Rebaño Sagrado con América de sus amores.

Hoy, 'Checo' es el piloto mexicano con más Grandes Premios en la historia, pero la historia de Pérez pudo haber sido completamente diferente por ir a un partido de futbol.