F1
José Antonio Cortés 29d

No es tanto mala racha de Checo Pérez, es bajón de Red Bull

Más que una mala racha de manejo, Checo Pérez sufre por el bajón de Red Bull en comparación con Ferrari y McLaren


Sergio ‘Checo’ Pérez ha ligado un par de Grandes Premios con malos resultados justo cuando la F1 ha iniciado su calendario europeo. Eso podría sonar a una tonada conocida y desafinada del mexicano a esta altura de la temporada, pero esta vez no es que Checo haya perdido el ritmo, es el equipo Red Bull el que se encuentra en un bajón.

En las dos temporadas anteriores, Checo Pérez comenzó a perder contacto, desde Miami, con el confort en el coche conforme éste se desarrollaba, con base en el estilo de manejo de su coequipero Max Verstappen.

En 2023, el mexicano, en su intento de encontrar la puesta a punto, buscó cambios radicales que acabaron por empeorar su entendimiento del monoplaza y lo llevaron a hilvanar cinco GP’s fuera de la Q3

El otrora equipo casi invencible de 2023, aquel que triunfó en 21 de 22 Grandes Premios, en 2024 es un veneno que ha encontrado su antídoto. Ferrari y McLaren lo desafían, no sólo eso, el auto RB20 comienza a sacar a relucir debilidades que su hermano RB19 nunca exhibió.

Dónde falla el RB20

Si bien los autos Red Bull regularmente han sido poderosos en circuitos con predominio de curvas rápidas y sufren donde hay muchas lentas, ahora muestran carencias en departamentos donde no tenían problemas hace un año.

El paso por los lavaderos (kerbs, pianos) así como el pavimento con ondulaciones es un reto para el RB20 que, a decir de Max Verstappen, se comporta como un auto sin suspensión, “como un gokart”.

También, la degradación de los neumáticos en tráfico ha crecido exponencialmente y, si a eso le sumamos, el nulo balance en Mónaco, la mezcla es una bomba.

Checo es un especialista en Mónaco

Checo Pérez cometió algunos errores en la calificación y el timing de sus intentos de vuelta rápida en la Q1 en Montecarlo fueron los peores, pero nadie estaba a salvo, incluso Lando Norris tuvo que rescatar la su pase a Q2 de último momento, y Fernando Alonso, quien casi fue pole position en 2023, se quedó marginado al igual que Checo.

El mismo Max Verstappen sólo pudo calificar en sexto puesto y eso ya es muy sintomático.

Hay que recordar que el piloto tapatío de 34 años es un ganador del Gran Premio de Mónaco, tanto en F1 (2022) como en GP2 (2010) y cuando corría para Force India y el débil McLaren de 2013 se metió cinco veces consecutivas a la Q3, incluso con un podio en 2016. Es decir, Checo Pérez sabe cómo ser rápido en Mónaco y se le da ese circuito callejero.

Si hay algo que reclamarle a Checo, es que por el tráfico, lo inmanejable del auto o lo que sea, haya sido el 18 en la parrilla, antes de la descalificación de los Haas, incluso debajo de Logan Sargeant, de Williams, pero en su descargo cualquier detalle en Mónaco se magnifica y cualquier error se convierte en una bola de nieve.

Las causas de la baja de rendimiento del RB20

¿El anuncio de la próxima salida de Adrian Newey de Red Bull ha afectado el rendimiento y trabajo de ingeniería del equipo? No lo creo, aunque el diseñador estrella ya no toma parte de las decisiones, su trabajo y proyección de actualizaciones estaba dado desde antes.

¿Los problemas internos y luchas de poder en Red Bull pueden ser la causa del bajón? Tal vez influya en algo, pero a esos niveles, la estructura del equipo es poco probable que se desestabilice técnicamente, ya que no radica en estados de ánimo o relaciones.

¿Ha sido el crecimiento de Ferrari, McLaren y el resto de los competidores cercanos el que pone en aprietos a Red Bull? Es lo más probable.

Antes, Max Verstappen podía ser varias décimas más rápido que el piloto que lo siguiera en cada sesión. Si Checo Pérez lograba mantenerse alrededor de tres décimas de los tiempos del neerlandés, eso significaba estar en Q3 y el ritmo de carrera, por lo regular avasallaba a los rivales.

Hoy, Verstappen batalla para estar delante de los Ferrari y McLaren y si Checo se mantiene a tres décimas, en ese espacio de tiempo pueden caber cuatro o cinco coches. Los márgenes se han reducido dramáticamente y si la puesta a punto está extraviada la victoria para Red Bull está casi descartada.

Por otro lado, aunque las ocho fechas del calendario tenga escritos cuatro distintos ganadores (Verstappen, Charles Leclerc, Lando Norris y Carlos Sainz) y es muy probable que Checo Pérez y Oscar Piastri se agreguen a esa lista, Red Bull tiene 5 de 8 victorias, tres 1-2, ocho pole positions.

Red Bull es, todavía, el rival a vencer, pero ahora habrá pistas donde domine y otras donde sufra. En las segundas es donde Checo Pérez debe tener su mejor rendimiento. Aplicar esa tan traía y llevada frase de “maximizar” el resultado.

El contrato

El tema del contrato, en teoría debería de haber estado resuelto antes de Mónaco, pero seguramente los malos resultados en general, lo han aplazado.

Christian Horner dijo que los tiempos de Red Bull para renovar, o no, a Checo Pérez no han variado y tanto él como Helmut Marko insisten en que el mexicano es la mejor opción para ser coequipero de Max Verstappen.

En el fin de semana surgieron informaciones que aseguraban que Checo Pérez ya había firmado un contrato de un año con opción a un segundo, el famoso 1+1. No se pudo confirmar por parte de ESPN y oficialmente no hay firma todavía.

El accidente en Mónaco y la incongruencia de los comisarios

La atención del fin de semana realmente se centró en el accidente de la arrancada del Gran Premio de Mónaco, donde imprudentemente, el piloto danés de Haas, Kevin Magnussen intentó hacer un movimiento sobre Checo Pérez en la subida después de Saint Devote, en una zona donde el mexicano seguía la línea de carrera y entre él y el muro no cabía un monoplaza.

Más allá de la culpa de Magnussen (quien alegó que Checo Pérez no le dio espacio), las consecuencias del percance pudieron haber sido nefastas.

Baste ver cómo quedó el auto de Checo tras los impactos con las barreras de contención. Es muy afortunado que el piloto haya salido ileso, pero también que no haya habido otras consecuencias peores.

Circulan en redes videos del momento en que el RB20 se estrella en una barrera, tras la cual había una decena de fotógrafos y oficiales de pista. Es escalofriante ver los pedazos de fibra de carbono volar hacia la gente.

De hecho un fotógrafo salió con una herida que no puso en riesgo su vida, pero el manejo imprudente y peligroso de Kevin Magnussen debe ser contenido de alguna manera.

Es increíble que los comisarios de FIA no hayan siquiera investigado el percance y que no haya habido una penalización al danés, cuando por algo muy similar, en la misma vuelta, Esteban Ocon se fue con 5 lugares de castigo para la parrilla en Montreal y dos puntos en la superlicencia. De nuevo, no hay consistencia en el juicio a accciones similares, ni siquiera en la misma vuelta del mismo Gran Premio, mientras, el presidente de la FIA se apersona en cada protocolo y alarga el cuello en cada foto.

^ Al Inicio ^