El piloto argentino fue sincero luego de las dos tandas de entrenamientos del GP de la Ciudad de México, 20ª fecha de Fórmula 1.La segunda tanda de entrenamientos del GP de la Ciudad de México fue difícil de comprender para el ojo del público de a pie. Ni el que lo vio por televisión, por más que la gráfica se esforzara en mostrar datos que eran irrelevantes, ni para los que estaban en el trazado Hermanos Rodríguez. Es que todo fue oculto, en esos aburridísimos 90 minutos, en una prueba libre reservada para que Pirelli pudiera probar los neumáticos experimentales que se pondrán en pista en 2025. Así, con autos girando con vaya uno a saber qué tipo de cubiertas, todo fue imposible. Ahora bien, no fue solo algo incomprensible para el público, los protagonistas también estuvieron en perdidos, como lo confesó Franco Colapinto. 
“No se entendió nada, ni adentro. No sabía qué estaba haciendo”, arrancó el piloto argentino luego de cerrar el primer día de actividad con el Williams. Aunque destacó el tiempo que pudo girar en una pista que no conocía. “Estoy contento con el auto, hicimos un cambio grande para la segunda tanda que el auto no estaba tan reactivo. Me siento bien con la pista, era la clave de hoy, familiarizarme con la pista”. Sobre Colapinto recayó todo el trabajo de Williams para recabar información en el primer día mexicano, porque Alex Albon sufrió un duro accidente cuando había consumido media hora de la primera tanda y no pudo volver a salir porque el equipo no logró terminar la reparación a tiempo. “Hubo mucho trabajo, pero muy bien, no me afectó tanto lo de Albon, para el equipo es muy malo. Rompió mucho el auto, una pena. Hay que trabajar para estar un poco mejor mañana”, cerró Franco.
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