Mónaco era una de las seis sedes con el vínculo al borde del final, pero renovó hasta 2031. Sin embargo, hay cinco contra las cuerdas, como los míticos trazados de Spa-Francorchamps y Monza. Los puristas de la Fórmula 1 trinan ante la inclusión cada vez más usual en su calendario de trazados callejeros y de lugares sin lazos históricos con la categoría. Tres décadas atrás, hablar de un urbano llevaba la mente directo a Mónaco. Y, en busca de dinero fresco y crocante, la categoría viró hacia mercados que poco sentido de pertenencia tiene con el Mundial: Baréin, Arabia Saudita, Azerbaiyán, Qatar, Singapur, Abu Dhabi, Las Vegas… En el medio del cambio suscitado por el negocio, hay algunos lugares históricos que están aferrados a su lugar en la agenda, en cambio otros, se muestran tambaleantes. 
Mónaco seguirá firme en el calendario anual, al menos hasta 2031. La carrera del principado tiene un contrato en vigencia que se vencerá no bien finalice el GP de 2025. Finalmente, tras una larga negociación, se extendió el vínculo por seis ediciones más, aunque desde la tierra de Charles Leclerc debieron ceder ante presiones que impuso Liberty Media (dueño de los derechos comerciales de la F1) como, por ejemplo, dejar de ser sede el último fin de semana de mayo y pasar el evento para el primer domingo de junio (esto ocurrirá desde 2026). El otro cambio fue el económico: el fee de Mónaco, de apenas 15 millones de dólares (el más bajo de la agenda) se duplicará desde 2026. Ya no hay historia, ni misticismo que valga. Business are business. Con Mónaco renovado, quedan cuatro plazas cuyos contratos se terminan en la próxima temporada. Y dos son, puristas evitar esta parte, Monza y Spa-Francorchamps. El que mejor parado está ante esta situación es la catedral de la velocidad de Italia. Los encargados del autódromo comenzaron las obras pedidas por Liberty Media para mejorar el paddock, un sistema vial peatonal para la salida del público y nuevas tribunas. La renovación de Monza parece estar muy cerca (hoy paga 25 millones de euros de fee), pero eso haría caer a otra pista italiana que también tiene contrato hasta 2025: Imola. Si bien el presidente del Automóvil Club de Italia está luchando por mantener la fecha y hasta pide que en 2026 (ya fuera de contrato) se recupere la que se canceló en 2023 por las inundaciones, la fecha en el trazado donde se mató Ayrton Senna pasaría a ocupar un lugar en el banco de suplentes. ¿Y Spa? Vaya si hay un trazado mítico es el del bosque de las Ardenas. La situación del GP de Bélgica es compleja. La idea de Liberty es poner a Spa-Francorchamps en la lista de las carreras que integrarían la rotación que desea instalar Stefano Domenicali, presidente de F1. Esto es, tener un grupo de competencias europeas que se desarrollen con un año de por medio. Dentro de esa rotación, la Fórmula 1 desea poner a Bélgica con el GP de Países Bajos en Zandvoort (también se le termina el vínculo en 2025). De ser así, por ejemplo, en 2026 podría figurar Spa y no en Zandvoort y en 2027 sería al revés. Vanessa Maes, la presidente de la organización el GP de Bélgica, no ve con buenos ojos entrar en la rotación y quiere hacer valer su lugar como trazado histórico, aunque desde la F1 ya pidieron mejorar, por ejemplo, los accesos. Eso, sumado a la lluvia que generalmente aparece cada año en algún momento del fin de semana (en tiempos en los que la FIA para todo ante un par de gotas) ponen a Spa en una situación complicada. La última cita con vencimiento en 2025 es México. La organización de la carrera en el Hermanos Rodríguez ya puso el cartelito de sold out para la edición del GP del año que viene y se busca un acuerdo para extender la visita por tres años más. La competencia pertenece a la Ciudad de México y las negociaciones están avanzadas. Como Monza, está muy cerca de renovar la continuidad. Con la agenda de 2025 ya establecida, en Liberty Media ya trabajan para 2026, año en el que habrá nuevos chasis y motores. Ya se sabe que se estrenará la carrera de Madrid (otro callejero, y van…) y que África empuja fuerte, como Ruanda como mascarón de proa. En 2026 se terminarán los contratos de Austin, Barcelona y Bakú. La primera no corre peligro. Las otras dos andarían a los tumbos, especialmente la cita española, con Madrid pisando fuerte.
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