El neozelandés fue degradado a Racing Bulls después de apenas dos carreras en el equipo principal, un nuevo récord para la marca de las bebidas energéticas. Acá, un repaso de todos los pilotos que volaron por el aire.
Red Bull y su hermano menor, Toro Rosso, Alpha Tauri o Racing Bulls según la época, se convirtieron en picadoras de carne. Pertenecer a la Red Bull Academy, el programa de desarrollo de pilotos del equipo, es un objetivo muy deseado por muchos jóvenes de categorías menores para desandar el camino hacia la Fórmula 1. Sin embargo, el duro brazo de Helmut Marko, asesor deportivo y hombre fuerte de la marca, y Christian Horner, director de la escudería principal, puede cortar con los sueños de un sopetón. La lista de víctimas es grande y el mensaje es claro: el que no rinde, vuela por el aire.
Liam Lawson acaba de marcar un nuevo récord en Red Bull: duró apenas dos carreras antes de ser eyectado y devuelto a Racing Bulls por sus flojos rendimientos de Australia y Japón. El neozelandés rompió una marca que parecía difícil: Robert Doornbos había durado tres. El blondo oceánico no sumó puntos en sus dos participaciones sobre el indomable RB21 y, ni siquiera, logró avanzar de Q1 en tres clasificaciones, la de Melbourne y el doblete de China (sprint y carrera principal). “No rindió bajo presión”, dijo Marko para explicar del voleo de Lawson.
La decisión de los popes del equipo de las bebidas energéticas fue ascender a Yuki Tsunoda para ocupar el lugar del neozelandés. La resolución ya estaba tomada, pero si algo faltaba para tomarla, los diez millones de euros extra que aportará Honda (proveedor del motor) a las arcas austríacas fue el empujón definitivo. Este enroque y cambio de pilotos se suma a la larga lista de movimientos que hizo Red Bull desde su ingreso como equipo en 2005.
Vitantonio Liuzzi
Ya en su primera temporada en F1, el equipo metió mano en la alineación de pilotos. Después de tres carreras con David Coulthard y Christian Klien como dupla, para la cuarta Horner y compañía decidieron poner a Luizzi para acompañar al escocés. El italiano duró cuatro carreras antes de volver a ser reserva para dejar el puesto a Klien.
Robert Doornbos
El neerlandés llegó a la F1 con el apoyo de Red Bull y lo subieron al equipo para las tres últimas citas de 2006 en reemplazo de Klien, quien no aceptaba la oferta del equipo para irse a IndyCar. Doornbos corrió las tres últimas citas de esa temporada y voló por el aire. Era el dueño del récord de menor estadía en Milton Keynes hasta la llegada de Lawson.
Scott Speed
El estadounidense era otro producto del programa de desarrollo de Red Bull y era titular de Toro Rosso, el segundo equipo de las bebidas energéticas comprado a Minardi al cierre de 2005. El californiano se mantuvo durante todo 2006, pero en 2007 se produjo la fulgurante aparición de un joven alemán: Sebastian Vettel. El germano era reserva de BMW y debió correr en Estados Unidos en reemplazo del lesionado Robert Kubica (había sufrido un tremendo accidente una semana antes den Canadá). El octavo lugar y la actuación general de Vettel llamó la atención de Marko y compañía, quienes contrataron al alemán y lo sentaron en Toro Rosso desde el GP de Hungría de 2007. Y si, Speed voló.
Sébastien Bourdais
El francés llegó a la F1 en 2008 con cuatro títulos en fila de Champ Car, una carta de presentación que lo ponía como un piloto a tener en cuenta. Después de perder por paliza con Vettel en su primer año (35 puntos del alemán contra cuatro de Bourdais), en 2009 le dieron nueve carreras antes de eyectarlo. Su lugar lo ocupó Jaime Alguersuari, otro surgido desde las inferiores. El español no correría hasta el final de la temporada 2011, cuando fue dejado libre.
Daniil Kvyat
El caso del ruso es parecido al de Lawson, pero tiene diferencias importantes. Duró 21 carreras en Red Bull y su reemplazante fue un tal Max Verstappen. El piloto nacido en Oufa fue campeón de GP3 en 2013, año en el que también ocupó el puesto de probador de Toro Rosso. Llegó al equipo de Faenza como titular en 2014 y, con sus buenas actuaciones, se ganó el salto a Red Bull para 2015 para reemplazar a Vettel, quien se fue a Ferrari. Fue compañero de Daniel Ricciardo. Kvyat duró hasta la cuarta cita de 2016. El impresionante andar de Verstappen en en el equipo B lo hizo ascender a Red Bull y Kvyat debió volver Toro Rosso. Pero el ruso tampoco duraría allí porque ya emergía otro proyecto de Red Bull: Pierre Gasly. El campeón de GP2 2016 era reserva de Toro Rosso en 2017 y se sentó en la butaca de Kvyat en el GP de Malasia (15ª fecha). Si bien el ruso correría en Estados Unidos, el francés volvería para las últimas tres y se quedaría como titular en 2018.
Brendon Hartley
El neozelandés también hizo las inferiores con el apoyo de Red Bull y llegó a Toro Rosso para las últimas cuatro citas de 2017 en reemplazo de Carlos Sainz (se fue a Renault). Hartley completaría la temporada 2018 y hasta ahí llegaría antes de que le mostraran la puerta de salida de la familia Red Bull. Para 2019, la escudería de Faenza subió a Daniil Kvyat y Alex Albon.
Pierre Gasly
Después de correr en Toro Rosso todo el 2018, el francés fue promovido a Red Bull para 2019 como compañero de Verstappen. El neerlandés minó la confianza de Gasly, quien apenas duró 12 carreras antes de ser degradado otra vez a Toro Rosso. Su lugar lo ocupó Alex Albon.
Alex Albon
El tailandés, otro que llegó desde las bases de Red Bull, llegó como titular de Toro Rosso en 2019. Con apenas 12 carreras en F1 (Lawson llegó con 11) fue ascendido para reemplazar a Gasly. En su estreno logró un meritorio quinto puesto y sumó puntos en ocho de las nueve carreras que disputó con el RB15 hasta el final del año. Su rendimiento llevó a Horner y Marko a confirmarlo para 2020, pero ya dejó de convencer a los popes. Albon fue desterrado tras el final de 2020.
Nyck de Vries
El neerlandés había sido parte del programa de McLaren y luego pasó a Mercedes, marca con la que ganó el título de Fórmula E. En 2022 era reserva de Williams y debió correr en Italia en reemplazo de Albon, quien fue operado de urgencia por apendicitis. De Vries brilló y fue noveno. Eso fue suficiente para que Marko lo fuera a buscar y le firmaran un contrato de titular de Alpha Tauri en 2023. Duró apenas diez carreras. La falta de resultados hizo que le cortaran el contrato.
Daniel Ricciardo
El australiano, tras su mal paso por McLaren, fue reclutado nuevamente por Red Bull y lo sentaron en el Alpha Tauri que dejó libre Nyck de Vries. En 2024 el equipo se renombró como Racing Bulls y se esperaba un buen andar de Ricciardo, a quien querían para la escudería principal en 2025. Nada de eso pasó. Después de la carrera de Singapur (18ª fecha) el de Perth fue cesanteado y reemplazado por Lawson. El resto es historia ya contada.
Checo Pérez
Verstappen. Tras ser subcampeón en 2023 y con un muy buen arranque de 2024, la cúpula del equipo renovó el contrato del tapatío para 2025 en el fin de semana del GP de Mónaco. Pero el rendimiento de Checo comenzó a caer al mismo tiempo que el RB20 se perdía en actualizaciones que no funcionaban. Al cierre del año, desde la escudería decidieron rescindir el vínculo del mexicano, que ni llegó a estrenar, a cambio de 18 millones de euros de resarcimiento.
¿Podrá Tsunoda domar el RB21? Parece que solo Verstappen puede domar el auto de Red Bull de 2025 y solo para luchar por un lugar en el podio. Por algo, la cúpula de ingenieros de la escudería se reunió de urgencia con el tetracampeón en Milton Keynes para tratar de encontrar una solución. El japonés, con los diez millones de euros de Honda, se sentará en la carrera de su casa. Sus chances de finalizar la temporada en el equipo austríaco dependerán de su rendimiento. Hay pruebas claras de que Marko y Horner no esperarán mucho si hay que hacer otro movimiento.