Dos horas antes del arranque de la tercera sesión de ensayos, el equipo francés comunicó que el australiano podrá estar en pista en el resto del fin de semana de Suzuka.
Los mecánicos de Alpine trabajaron a destajo durante toda la noche de Japón para recuperar el auto de Jack Doohan, destruido en el segundo entrenamiento libre tras su error en la primera curva. El australiano no cerró el DRS y, sin carga aerodinámica en la parte trasera, salió disparado contra las barreras de contención cuando giraba a 300 km/h.
“El equipo trabajó durante toda la noche para reparar el coche número 7 antes de la tercera sesión de entrenamientos y la clasificación de este sábado”, anunció un portavoz de Alpine. “Se reemplazaron todas las piezas de coche, excepto la unidad de potencia”, agregó.
La escudería con base en Enstone debió apelar al chasis de repuesto tras el tremendo golpe de Doohan y armar todo desde cero, menos el motor, como se comunicó.
El piloto pasó por el centro médico del trazado de Suzuka inmediatamente después del violeto impacto y se descartaron lesiones. Claro, magullones y dolores en el cuerpo es el combo de secuelas que arrastrará por el resto del fin de semana. Gracias al trabajo del equipo, Doohan tendrá la chance de poder encontrar una puesta a punto para la clasificación y tratar de reencauzar el fin de semana.