Los carros de la Fórmula Uno hacen su parada ahí una vez al año, pero el resto se convierte en un lugar a visitar para los fanáticos del automovilismo.
LAS VEGAS – Una vez al año se celebra una carrera de Fórmula Uno en Las Vegas, pero el paddock brilla siempre, nunca duerme. El lugar en el que los carros de la ‘Gran Carpa’ hacen el stop de pits y está marcada la línea de meta, está abierto los 365 días del año.
El turista de Las Vegas se puede encontrar con la Torre Eiffel, La Estatua de la Libertad, la Gran Esfinge de Guiza o los canales de Venecia, también un paddock de la Fórmula Uno, el mismo en el que Max Verstappen, con Red Bull, o George Rossell, con Mercedes, han ganado una carrera de Fórmula.
Las instalaciones de la controvertida carrera nocturna de Las Vegas permanecen abiertas todo el año, como un atractivo más para los turistas. Los carros de la Fórmula Uno hacen su parada ahí una vez al año, pero el resto se convierte en un lugar a visitar para los fanáticos del automovilismo.
Con la MSG Sphere y Caesar Palace de fondo, el paddock mantiene la publicidad característica de la Fórmula Uno en sus paredes y el piano de las curvas se queda pintado, como si fuera el día de la carrera.
Dentro de las instalaciones, hay un automóvil de Fórmula Uno, aportado por Ferrari y utilizado por el español Fernando Alonso en 2013. Se puede caminar por el Paddock, para ver desde arriba el lugar en donde se instalan los pits y se ofrece la experiencia de manejar un coche similar a los que monta Verstappen o Piastri en la ‘Gran Carpa’.
También, hay una mini pista, en la que los fanáticos pueden imaginar que manejan en un circuito de la Fórmula Uno y en la entrada son recibidos con una megapantalla, en la que se corre un carrusel de imágenes de todos los pilotos.
La carrera de la Fórmula Uno se corre en noviembre y tiene un acuerdo con la ciudad de Las Vegas al menos hasta 2027, pero en medio de la ciudad que nunca duerme, hay un punto en el que el Gran Premio siempre está.
