El trabajo en Fórmula 1 no es apto para tibios y a media temporada ya hay pilotos en peligro de perder su asiento.
Luego de 12 fechas del calendario de la Fórmula 1, media temporada para ser exactos, ya hay un grupo de pilotos que están preocupados porque su nombre puede aparecer pronto en la lista del desempleo.
En esa lista, corta, pero concreta, se podrían sumar otros nombres en lo que resta del año, pero por el momento los que caminan en la cuerda floja con la luz apagada son el argentino Franco Colapinto, piloto de Alpine; el japonés Yuki Tsunoda, de Red Bull y el neozelandés de Racing Bulls, Liam Lawson.
En la F1, la paciencia es un recurso no renovable y por cada piloto sentado en un monoplaza hay, sin exagerar, una docena que espera para tirarse al abordaje, más allá de los reservas oficiales nombrados por cada equipo.
Sólo la experiencia, resultados, consistencia y triunfos dan cierta certeza, pero el rendimiento está bajo revisión permanentemente.
El trabajo de ser piloto de Fórmula 1 no es apto para tibios, para los que no aguantan la presión. Cuando manejas un monoplaza en la Máxima Categoría, de alguna manera u otra, te juegas el puesto cada Gran Premio, sobre todo cuando partes de una situación desventajosa o en un equipo con problemas.
Veamos, uno por uno, la situación de los pilotos que tienen que mejorar notablemente para dejar de estar en la antesala del paro.
Franco Colapinto, en duda con Alpine
Franco Colapinto deslumbró cuando en 2025 sustituyó al estadounidense Logan Sargeant en Williams. El argentino, ahora de 22 años, fue una bocanada de aire fresco para la F1, pero mostró que se podía competir en la media tabla como lo había Alex Albon.
Fueron nueve carreras, sobre todo las cuatro primeras, donde Colapinto convenció a James Vowles para darle un contrato a largo plazo, a pesar de que ya tenía comprometidos los asientos de 2025 con Albon y Carlos Sainz.
Claramente, el joven argentino no se podía quedar de reserva mucho tiempo, así que Flavio Briatore acordó con Vowles hacerse de los derechos sobre Colapinto, de forma temporal para llevarlo a Alpine.
El equipo francés también tenía las butacas ocupadas por el francés Pierre Gasly y joven el australiano Jack Doohan, pero el plan de Briatore era subir a Colapinto una vez que el novato no diera resultados.
Como sabemos, Doohan estuvo en Alpine como titular, solamente, durante seis Grandes Premios, con dos abandonos, resultados entre el 13 y 17 para sumar cero puntos.
Muy al estilo Briatore, Alpine tuvo una sacudida tras el GP de Miami. El team principal, Oliver Oakes, quien había defendido que Doohan siguiera como titular, dejó su puesto, en circunstancias todavía muy poco claras.
A Doohan le dijeron que entraría en un plan de rotación de pilotos (una total sinrazón) y que Colapinto sería probado durante cinco carreras.
Convenientemente, Alpine tenía los auspicios del australiano, del argentino y ahora a Briatore como única cabeza del proyecto.
Lo que vino después es lo realmente grave para Franco. En las seis carreras que ha estado detrás del volante del A535, Colapinto ha terminado entre los lugares 13 y 16, además de no poder largar en Silverstone, por una falla en la caja de cambios.
Además, el argentino ha sufrido choques fuertes en Imola, su debut con Alpine, Monza y Silverstone. Briatore dijo que la situación de Colapinto pasó de la rotación a un plazo indefinido, pero el ruido alrededor de su rendimiento suena en el viento y forma el nombre de Valtteri Bottas.
Aunque el jefe Briatore no ha confirmado nada, su contraparte en Mercedes, Toto Wolff reveló en Silverstone que había recibido varias llamadas de Flavio en torno a una posible transacción que llevara a Bottas a Alpine.
El domingo en Silverstone, Colapinto bajó del A525 entre sollozos porque la segunda marcha estaba atorada y no pudo arrancar, una vez que había pasado a pits para montar neumáticos.
Se especuló que podía haber sido una falla del piloto, pero el equipo lo desmintió, lo cierto es que, aunque en Alpine no lo acepten, si el jefe de Mercedes y agente de Bottas dice que Briatore lo busca, debe ser cierto.
Alpine es, claramente, el peor equipo de la parrilla. Una escudería que ha cambiado de jefes, CEO’s y todo tipo de directivos de alto nivel en números escandalosos y ahora está en manos de un hombre que había sido proscrito del deporte de por vida por arreglar el resultado de un Gran Premio.
El auto es lamentable, la unidad de potencia, cuya planta cierra este año para dar paso a un motor Mercedes (sí, el mismo proveedor donde Bottas ahora es piloto reserva), que está por debajo de la competencia.
Briatore había dicho que la F1 actual le pertenece a los jóvenes, que no quería en Alpine pilotos padres de familia, con muchos años en la categoría y poca hambre. Ahora, suena Bottas y acaba de acordar con Claro la llegada de un patrocinio muy familiar, pero que antes portaba el mexicano Sergio Pérez.
El auspicio de Claro llega con Colapinto, pero también para Alpine. Los malpensados dirán que el patrocinio de Checo ya llegó y ahora sólo espera que él se integre en 2026.
Se sabe que el equipo que maneja la carrera de Pérez ha mantenido charlas con varios equipos de F1 en la búsqueda de su regreso en 2026. Cadillac, Alpine, Audi y hasta Haas se han mencionado como posibles destinos del jalisciense y se podría, incluso, tomar el orden de la redacción de los nombres de los equipos en este párrafo como el mismo que ocupan en los chances de Checo.
A Colapinto le urgen resultados, puntos y antes que eso mostrar una forma similar a la de su coequipero, Gasly, o de lo contrario su pasará al ‘mercado libre’ de la F1.
El japonés Yuki Tsunoda correrá el Gran Premio de su país como compañero de Max Verstappen. José Antonio Cortés cuenta los detalles del cambio en Red Bull.
Yuki Tsunoda, prácticamente, fuera de Red Bull
Para el japonés, Yuki Tsunoda ser piloto de Red Bull era su objetivo, ahora es su penitencia. Hoy en día, el asiático está en una situación insostenible que, de no ser por una milagrosa segunda parte de la temporada, lo llevara a correr en alguna serie diferente a la F1 o a ser reserva.
Tsunoda, gracias al apoyo en forma de millones de dólares otorgado por Honda a Red Bull, asumió en el GP de Suzuka el puesto de piloto número dos en Red Bull en perjuicio de Liam Lawson, pero desde entonces su rendimiento ha ido de irregular a malo a desastroso.
Sólo 7 puntos en 10 Grandes Premios y una Sprint. Dos veces en la Q3 y cuatro en que no ha pasado de la Q1, pero, ante todo, una brecha gigante entre él y Max Verstappen.
Lawson lo había hecho igual o peor. El problema del auto dos en Red Bull es una constante que consiguió que Checo Pérez dejara el equipo al final de 2024, pero ahora, con lo que hace Tsunoda y lo que hizo Liam, su imagen crece semana tras semana.
Los monoplazas de Red Bull tienen una línea de desarrollo que sólo logran ser competitivos en las manos de Max Verstappen. El auto es muy difícil de manejar, hipersensible. Llevarlo al límite es materia sólo del neerlandés y durante tres años del mexicano Pérez logró estar competitivamente a una distancia razonable, lo cual se ve ahora como algo muy meritorio.
Aunque, ahora Red Bull dice tratar de hacer una puesta a punto que se adapte a Yuki, lo cierto es que los de Milton Keynes son un equipo de un solo piloto y lo que hacen con el segundo es mostrarle la salida.
Sin el apoyo de Honda, que se irá a Aston Martin en 2026, con los pobres resultados y sin que se vislumbre una mejoría, el trabajo del agente de Tsunoda, el mexicano Diego Menchaca, las opciones de trabajo para el japonés se militan a tener un puesto de reserva, otra vez gracias a Honda, en el equipo de los Stroll o buscar nuevos y quizás definitivos horizontes en el automovilismo a sus, apenas, 26 años.
Los pilotos hablaron sobre la decisión que tomó Red Bull de cara al GP de Japón.
Liam Lawson, lucha por mantenerse en Racing Bulls
La organización de Fórmula 1 de Red Bull es una trituradora de pilotos. Se pueden contar muchas historias de terror de buenos prospectos que terminaron en nada, luego de pasar por las ‘garras’ de Helmut Marko y su Junior Team.
Lawson podría ser un nombre más, si no es que ya lo es, en el listado de los prometedores volantes que se ‘tomaron un café’ en la organización de Red Bull y no volvieron a ver la suya como fue el caso de Brendon Hartley, Jaime Alguersuari o Daniil Kvyat.
La soberbia de Lawson lo hizo creer, con la ayuda de algunos jilgueros de los medios europeos, que llegaría al asiento de Red Bull para andar igual o mejor que Verstappen y su camino duró sólo dos penosos GP’s.
Ahora, Lawson degradado a Racing Bulls tardó en volver a encontrar el foco, luego de que había recibido una cubetada de realidad que le nubló la vista.
El kiwi, otrora agresivo, ha recompuesto, poco a poco, pero falta ver si eso le será suficiente para no tener que recurrir a la sección de avisos de ocasión en el diario en búsqueda de trabajo.
Su sexto lugar en Austria y el octavo en Mónaco deben ser la tónica que convenza a Laurent Mekkies y Christian Horner, que no deben darle la oportunidad a un joven como Arvid Lindlad o cualquier otro, para mostrarse.
A favor de Lawson, si es que consigue constancia, está que seguramente Tsunoda está fuera y que Verstappen podría impactar al mundo de la F1 si decide irse de Red Bull.
En dado caso, Red Bull tendría dos pilotos para cuatro asientos, con Isack Hadjar como favorito para ser promovido a la escudería grande. Así que podría ser lógico no deshacerse de Lawson, si es que, por supuesto, logra estar cerca de lo que ha hecho el novato francés, quien ha sumado 21 puntos y constantemente avanza en las Q’s.
