De una dura crítica, pasó a un mimo y de ahí, a hablar de estabilidad en Alpine. A fin de octubre se anunciará al compañero de Pierre Gasly y el argentino pude tener continuidad.
Zandvoort, 29 de agosto. Sala de conferencias: “Ya lo he visto todo, no creo que necesite ver nada más. Tal vez no era el momento para tener a Franco en la Fórmula 1. Tal vez necesitaba otro año para ser parte de la Fórmula 1. No estoy contento con el resultado. Lo importante es el resultado. Realmente no es lo que esperaba de Franco Colapinto”.
Monza, 6 de septiembre, entrevista con Sky Sports: “¿El compañero de Pierre Gasly para 2026? No está decidido aún, pero por el momento creo que Franco está haciendo un buen trabajo. Colapinto pagó un poco con la inexperiencia al comienzo, como muchos de los pilotos novatos, los pilotos jóvenes. Ahora en la últimas tres o cuatro carreras ha sido mucho más consistente, sin errores. Así que, para el segundo asiento, quizás sea Franco, vamos a ver. Tenemos otras cuatro o cinco carreras para juzgar y luego vamos a ver”.
10 de septiembre, entrevista con AFP: “El equipo necesita estabilidad, y la posibilidad de mantener a los dos mismos pilotos forma parte de esa estabilidad”.
El dueño de las tres declaraciones realizadas en 12 días es Flavio Briatore, el hombre fuerte del equipo Alpine. El italiano pasó de la crítica fuerte, al mimo y, finalmente, a la casi confirmación de continuidad del argentino. Teniendo en cuenta los cambios de opinión del italiano, nada se puede dar por seguro. Y mucho menos cuando se trata de Fórmula 1.
¿Qué cambió en el medio? El rendimiento del argentino. Sus primeras carreras con Alpine fueron complicadas. A la falta de competitividad del A525, el peor auto de la parrilla, se le sumó un andar sin consistencia de Colapinto. Había mostrado chispazos, pero esporádicos. En Imola, cuando se subió por primera vez como titular, Briatore le pidió tres cosas: ser rápido, no chocar y sumar puntos. No había cumplido con ninguna. Se pegó en su primera clasificación con el equipo de Enstone, le faltaba velocidad en comparación con Gasly (el único con el que se lo puede parangonar) y los puntos estaban a años luz. En el medio sufrió problemas en la preparación de los autos por parte de la escudería y se quedó sin largar en Gran Bretaña.
A partir de Hungría, la fecha que marcó el cierre de la primera parte de la temporada antes de las vacaciones, Colapinto ganó en consistencia y velocidad. Los puntos siguen a años luz. Gasly fue el único que logró sumar con Alpine en el año y otorgó los escuálidos 20 puntos que tienen los franceses en la tabla de Constructores. En Hungaroring, el bonaerense tuvo buen ritmo, pero todo naufragó con dos fallidas paradas en boxes (estuvo 18 segundos parado). La consistencia continuó en Países Bajos e Italia. Del trío de competencias que marcaron la mejora de Franco, en dos venció a Gasly en las clasificaciones (Hungaroring y Monza), siempre dentro del contexto pobre de Alpine.
Tal vez esas actuaciones fueron las que llevaron a Briatore a cambiar de opinión. Es cierto, antes de su dura crítica ya se había visto el avance de Franco en Hungría, pero tres días después de la carrera, en la misma pista destruyó un A525 durante una prueba de Pirelli.
"Por el momento, aún no hemos tomado una decisión, pero normalmente estabilidad significa que los mantenemos a ambos. Lo más importante es hacer un coche que rinda", agregó Briatore con AFP. La decisión se tomará a fin de octubre. Para ese momento habrán pasado las carreras de Azerbaiyán, Singapur, Estados Unidos y México. Tal vez, en el fin de semana de la competencia en el Hermanos Rodríguez llegue el anuncio. Por ahora, y solo por ahora tratándose del sube y baja de Briatore, los caminos conducen a que Gasly-Colapinto sea la dupla de 2026. Pero…
