El piloto argentino fue sincero al analizar el primer día de actividad del GP de Azerbaiyán, 17ª fecha de F1.
Franco Colapinto no buscó excusas de ningún tipo. Su último puesto en los entrenamientos del GP de Azerbaiyán son el reflejo de la dificultad que tiene su auto para correr en un trazado con largas rectas como el de Bakú. Quedó, además, a 648 milésimas de Pierre Gasly, su compañero de equipo. La brecha podría haber sido menor, porque en su último intento lanzado estaba mejorando sus parciales, pero le pegó al muro con el neumático trasero derecho y todo se terminó. Si bien no dañó el Alpine y pudo completar el programa con un stint con el tanque cargado de combustible, ya no pudo bajar su registro.
Franco quedó a 355 milésimas de Fernando Alonso, el penúltimo. En ese panorama, el expiloto de Williams no se escondió: “Nos está costando mucho en esta pista con tantos baches y un circuito callejero con tanta curva lenta. Hicimos unos cambios que mejoraron algunas cosas. Hay que trabajar para el sábado, fue un día difícil y estamos muy muy lejos”, dijo.
El equipo apostó por una puesta a punto de baja carga aerodinámica para tratar de contrarrestar la falta de potencia en las largas rectas (la principal tiene 2.200 metros). Pero, claro, no es el balance ideal para el sector intrincado y de curvas lentas en el que se necesita tracción. Tampoco ayuda la baja carga en los frenajes fuertes. Un combo complejo: “El compromiso que tenemos es ese, el de baja carga”, dijo Colapinto para cerrar la charla con ESPN.