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F1: Lando Norris mostró el enfoque adecuado en Singapur

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Verstappen y McLaren mantienen vivo el campeonato (1:23)

El resultado de Max Verstappen en Singapur junto a la pelea entre Lando Norris y Oscar Piastri le darán un toque de drama a la recta final del campeonato 2025 de F1. (1:23)

Lando Norris fue agresivo en en Gran Premio de Singapur, como debe ser si quiere ser campeón


Inesperada victoria de George Russell en Singapur, sede de la decimoctava fecha de la temporada de Fórmula 1. Un triunfo gestado desde la pole del sábado e impulsado con una buena arrancada que dejó a Russell y al Mercedes con el beneficio del aire limpio.

McLaren defiende su campeonato de constructores y lograron el décimo en el historial de la organización. No lograban campeonatos consecutivos desde aquel lejano 90-91.

Pero en esta ocasión nos enfocaremos en otros momentos que dejó el Gran Premio de Singapur: el momento Norris-Piastri; lo que llamó la F1 Gestión y el tema de los chalecos refrigerantes.

Norris con el enfoque adecuado

McLaren no parece esa fuerza dominante en la parrilla. No es que ya no sean favoritos, solo que ahora les cuesta más competir por poles y victorias. Esta fue la tercera carrera ganada por un piloto no McLaren; y también la tercera pole no McLaren.

¿Seguirá la tendencia? Pues el Circuito de las Américas parece un escenario más amable para el MCL39, en un par de fines de semana lo sabremos. Pero lo que quiero subrayar de Singapur, es que Lando Norris enfrentó la carrera tal y como que debe enfocar el resto de la campaña: agresivo y a ganar; pasó el tiempo de cuidar.

El británico arrancó quinto y luego de la tercera curva estaba tercero. Con el alerón delantero un poco lastimado, pero tercero y con buen ritmo de carrera -el endplate suelto no mermó el rendimiento aerodinámico-.

La maniobra no estuvo exenta de polémica -discusión algo forzada tanto por la narrativa mediática, como por los pilotos, en este caso Oscar Piastri, el perdedor de la maniobra-. Norris se tiró por dentro en la uno estirando la frenada; para entonces ya había dejado atrás al Mercedes de Andrea Kimi Antonelli y estaba rueda a rueda con Piastri. En la dos, hacía la derecha, estaba lado a lado con Piastri y se dejó ir en la frenada para la tres -izquierda, y por lo tanto Norris va por dentro-, y es cuando se encuentra al Red Bull de Max Verstappen. “Calculé un poco mal lo cerca que estaba de Max…”, señaló el inglés al final de la competencia.

Es entonces cuando viene el ‘toque’ con la parte trasera del RB de Max que dejó lastimado el endplate del lado izquierdo y un volantazo. Ese volantazo a la derecha toca los neumáticos delanteros de Norris y Piastri y Oscar tiene que evadir y pierde pista y la posición.

"Cualquiera en la parrilla habría hecho exactamente lo mismo que yo…”, se defendió Norris en declaraciones a los medios. Y de verdad que no había otra opción, era esa o meter la nariz del auto en el difusor del Red Bull y ya no sabremos con qué consecuencias. Pero esta es una maniobra que se ve todo el tiempo en F1, sobre todo en arranques y en trazados urbanos. ¿Cuántas opciones más tenía Norris?

Pero cuando me refiero al enfoque, me refiero a que Norris no se desconcentró por ello en toda la carrera. Y luego, cuando se le cuestionó al respecto, defendió lo que hizo. Vamos, que no fue el ‘pecho frío’, el timorato Norris que parece prefiere caerle bien a los aficionados (cosa que ni logra) y a sus pares, que ir por victorias y un campeonato sin importar lo que digan los demás o lo que piensen.

En cuanto a Piastri, era obvio que se iba a quejar y otra cosa: A Oscar sí pareció que le afectó la situación, porque nunca pudo seguir la estela de Norris y Verstappen. Estuvo enojado todo el tiempo.

Son 22 puntos entre estos dos con 6 grandes premios por delante más 3 sprints. Si este Norris agresivo, concentrado, se va a presentar en lo que resta del campeonato, nos puede dar un cierre interesante y meter presión a Piastri. Veintidós puntos parecen mucho, pero no lo son. En 2016, Lewis Hamilton lideraba el campeonato sobre Nico Rosberg y en Malasia se rompió el motor de Hamilton y Rosberg se fue con el título. Piastri está a solo un desastre (DNF) y se va atrás de Lando, siempre y cuando el número 4 haga el trabajo que necesita.

F1 Gestión

Si hay una situación desesperante en la F1, es la gestión del neumático. No importa el escenario, el compuesto, los pilotos se dedican a alargar los stints lo más que puedan. El efecto se potencializa en trazados urbanos, donde es probable que haya un Safety Car.

Estamos en la F1 de la sustentabilidad, el límite de presupuestos y hasta quisieron que los pilotos no dijesen groserías. Y en la pista este espíritu, un tanto conservador, se traduce en carreras ‘a la defensiva permanentemente’. No quiero decir que nada de la F1 actual esté mal, el tema presupuestario, por ejemplo, me parece muy bien, pero el de los neumáticos me exaspera.

Les diré cómo es una carrera de F1 en la actualidad y al menos desde hace unas 3 temporadas atrás: primer stint a intentar avanzar en la arrancada y estar atentos a los undercuts-overcuts que vendrán con las detenciones en pits; segundo stint, aguantar el neumático hasta apretar en las últimas 12-15 vueltas a ver si se consigue algo; claro, como el de adelante también estuvo guardando caucho, se logra defender y apenas y hay pelea en pista. ¿Arriesgar? Algunos lo harán, pero la mayoría jugará conservador y a la defensiva.

En Singapur, por ejemplo, Lewis Hamilton hizo algo diferente, cuando pusieron los neumáticos blandos.

Esta fue la situación: Hamilton atorado en el alerón trasero de Antonelli. Ambos autos con duros, Hamilton de 21 giros y Antonelli de 20, es decir, muy parejos. Se necesita algo disruptivo y lo único a la mano, es el caucho rápido. En la vuelta 47 de 62, Ferrari llama a Hamilton y montan llantas blandas nuevas. Hamilton queda a 23.2 segundos de Kimi. Lo que sigue es un piloto y una F1 como nos gusta (me gusta), como era en los tiempos de Schumacher: ¡ir a full! ¡Al límite los mejores pilotos con los mejores autos, todo el tiempo!

Antonelli comenzó a apretar su ritmo y le alcanzó para pasar a Charles Leclerc, ¡que iba más lento todavía! Eso en la vuelta 54. Para entonces, Hamilton ya estaba a 6.7 segundos de esa batalla; en la 56 Hamilton pasó a Leclerc y en la 60 de 62, cuando ya tenía a tiro a Antonelli y la 5ª posición, los frenos lo abandonaron.

Algunos dirán: ‘eso le sucedió por no gestionar’. Y puede que sea cierto -aunque gran parte de ese sprint lo hizo con aire limpio-. Pero el punto es el siguiente: actualmente tomar estos riesgos es raro, cuando hubo una época en la que los pilotos iban a full permanentemente. Y el contrargumento sería: ‘pero esa F1 al ataque no garantizaba rebases’. Válido. Pero veíamos pilotos exigidos al límite toda la carrera, autos exigidos toda la carrera. Una F1 al máximo y no la F1 gestión de hoy.


¿Chalecos sí o no?

Este escenario es posiblemente el más demandante del calendario, por el calor y la humedad. Russell en las entrevistas al final de la competencia, se tuvo que tomar un momento en hincado, visiblemente extenuado.

No quiero dejar de reconocer a estos súper atletas. Capaces de mantener la concentración bajo estas circunstancias tan extremas. Y para que vean como no todo lo actual me parece mal, yo estoy de acuerdo con el uso del chaleco refrigerante, eso sí, que lo hagan cómodo para todos. Si debe o no ser obligatorio… deben escuchar a los pilotos.

“Agradezco que lo hayan puesto a nuestra disposición y seguiremos trabajando para mejorar el sistema. Creo que puede ser potencialmente beneficioso en lugares con calor extremo, pero si quieres usarlo porque es cómodo, nunca deberías tener que usarlo”, dijo Hamilton el sábado. Y en el mismo tono declararon Verstappen y Carlos Sainz, quien es el presidente de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios.

"Estoy de acuerdo con quienes no quieren usarlo. Si no quieren porque se sienten muy incómodos, que no lo usen", zanjó Sainz.