Según Helmut Marko, la llegada de Laurent Mekies fue clave para el cambio de enfoque en Milton Keynes y desde ahí llegó el impulso que puso a Max Verstappen en la pelea por la corona después de llegar a estar a 104 puntos de Oscar Piastri.
Helmut Marko es el único hombre de peso que quedó en la estructura de Red Bull desde sus inicios, allá por 2005. El desmembramiento de la cúpula comenzó con la salida de Adrian Newey, el gurú detrás del diseño de los autos ganadores del equipo austríaco, que se anunció en mayo de 2024. En julio de este año llegó la bomba que implosionó a la estructura: echaron a Christian Horner de su cargo de director. Su reemplazo llegó desde el segundo equipo de las bebidas energizantes: Laurent Mekies dejó el cargo de máximo responsable de Racing Bulls y asumió en Red Bull.
El francés desembarcó en el GP de Bélgica y según Marko, el octogenario asesor del equipo y el único que quedó del trinomio de hierro, su llegada fue el envión que permitió volver a poner a Max Verstappen en la pelea por el título, a cinco fechas del final. El triunfo del neerlandés en Estados Unidos (el tercero en las últimas cinco fechas) lo dejó a 40 puntos del líder, Oscar Piastri, cuando llegó a estar a 104 después del GP de Países Bajos.
“Para el verano, en Red Bull ya se habían dado por vencidos. Pero hubo un cambio. Laurent logró introducir un enfoque diferente en la configuración técnica y la forma general de trabajar. Ya no nos faltan kilómetros los viernes en entrenamientos. Y de repente, Max también, tras su victoria en Nürburgring (NdR: con una Ferrari GT3), volvió increíblemente motivado. Sinceramente, durante el verano, ya nos habíamos dado por vencidos. Y ahora todos tienen hambre de nuevo”, dijo Marko.
Mekies, el responsable de la gran levantada según Marko, aseguró que se mantendrá la actitud actual para seguir luchando: “Creo que no hay razón para que no lo tomemos como lo hemos hecho hasta ahora, carrera a carrera, intentando sacarle el máximo provecho. Sinceramente, si miramos atrás este fin de semana, no fue carrera a carrera, sino estación a estación, con esa intensidad, esa concentración, y está funcionando”.
La contracara es McLaren. Pasaron del dominio total de hacer apuestas internas para ver cuál de sus dos pilotos ganaría la corona, a ver la figura de Verstappen cada vez más grande y a hacer cuentas finitas. “De eso se trata la Fórmula 1. Era inusual cuando teníamos ciertas diferencias antes; esto es lo habitual en la Fórmula 1”, trató de minimizar Andrea Stella, director del team de Woking. “Es difícil competir contra Red Bull, contra Max Verstappen. Así que es un privilegio estar ahí, tenemos el ritmo para estar ahí. Se trata de ejecución, de creer en ello, y creemos. Nunca queremos perder la alegría de hacerlo. La tensión es parte del juego", cerró.