Mientras espera por un anuncio que parece cada vez más cercano, el piloto argentino disputará este fin de semana el GP de San Pablo, 21ª fecha de F1 con su Alpine.
Hace poco más de un año, Alpine protagonizaba un milagro inesperado al estilo Tom Hanks en el GP de San Pablo al conseguir el 2-3 final, en una carrera signada por la lluvia, detrás de un arrollador Max Verstappen. Ese doble podio fue la bendición que recibió el equipo de Enstone para salir del fondo de la tabla de Constructores y, finalmente, acabar la temporada en el sexto puesto con 65 puntos, de los cuales, 35 llegaron de tierras brasileñas. El almanaque dio 12 vueltas completas y otra vez Interlagos recibe a la Fórmula 1 y los franceses están en un panorama similar desde los números, pero aún peor en el rendimiento. Pensar en una 2-3 como en 2024 ya superaría la ficción del ganador de Oscar, sin dudas. Así llega Franco Colapinto con su A525 a su carrera casi de local, porque Brasil en la cita más cercana a la Argentina.
El bonaerense sabe tan bien como todos los integrantes de Alpine que soñar con un fin de semana como el de 2024 es imposible. El auto de 2025 es el peor de la parrilla, lleva siete carreras sin anotar y viene de quedar a 37 segundos del más cercano en México. No es ilógico, como se ha escrito en ESPN.com varias veces, Flavio Briatore, el mandamás del team, apostó todas las fichas al auto de 2026 que llegará con nueva normativa técnica y a los motores Mercedes, de los cuáles la marca de Renault será cliente. Por estos días grises en cuanto a resultados, en Enstone falta solo saber quién acompañará a Pierre Gasly en 2026, una decisión que ya está tomada y a la que solo le resta el anuncio.
A la espera de esa comunicación oficial, Colapinto llega a Brasil para la revancha de 2024. Su paso por Interlagos con el Williams del año pasado fue malo. Golpeado por la reciente muerte de su abuelo, el argentino se estrelló dos veces en el fin de semana, una en la reprogramada qualy (pasó de sábado a domingo por la lluvia) y repitió el impacto en carrera. Todo se combinó en su carrera casi de local y este año va por la revancha en cuando a sus sensaciones. Lo deportivo, complicado, como se explicó.
“Siempre es genial volver a Sudamérica. Tras haber vivido este evento por primera vez el año pasado, tengo muchas ganas de volver a la pista frente a todos los aficionados, especialmente con tantos argentinos apoyándome. Tuve sentimientos encontrados en la carrera del año pasado en Brasil, pero el circuito de Interlagos es especial para manejar, ya que tiene mucha historia y un aura única. El año pasado, con Alpine, vimos que en esta carrera puede pasar cualquier cosa, así que intentaremos estar preparados y aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente, sobre todo porque es un fin de semana de sprint, con aún más potencial de acción”, dijo Colapinto en la previa en declaraciones que publicó la escudería francesa.
“No ha sido una temporada fácil para nosotros, pero mantenemos la cabeza en alto y estamos concentrados en hacer el mejor trabajo posible este fin de semana”, cerró Franco. El dato no menor para tener en cuenta: la lluvia, casi una fija en Brasil, está anunciada para el viernes y, especialmente, para el sábado. En ese contexto, Alpine sacó un conejo de la galera hace un año. Esta vez debería ser David Copperfield.
