El pronóstico, basado en la pista, condiciones, desarrollo de autos y pericia de los pilotos para el GP en el circuito de Interlagos en Sao Paulo
SAO PAULO.- Predecir quién ganará en Brasil siempre ha sido un ejercicio de humildad, porque Interlagos tiene la peculiaridad de convertir tus pronósticos en memes sobre alguien que nunca ha visto F1. Pero con un campeonato de pilotos separado por un punto entre los McLaren, Max Verstappen con un chance real de defender su título, y lluvia en el pronóstico, hay que intentarlo.
Para hacer este pronóstico tomamos como referencia resultados anteriores de pilotos y equipos en Brasil, así como las fortalezas y posibles debilidades de los principales candidatos a salir con el mejor resultado en Sao Paulo.
Los favoritos en el papel: McLaren (con asterisco gigante)
El McLaren MCL-39 es el carro más balanceado de la parrilla y en teoría debería dominar en Interlagos. Lando Norris acaba de dar un golpe en la mesa con su dominio en México y tiene la receta para seguir en la senda de la victoria: un carro que está en sintonía con su forma de manejo, una racha de resultados positivos, y la motivación de ampliar su ventaja sobre Oscar Piastri. El problema es que Lando bajo presión sigue siendo Lando bajo presión, y cuando las cosas se complican, el británico tiende a complicarlas más.
Oscar Piastri técnicamente tiene el mismo monoplaza, pero su rendimiento ha ido de más a menos desde su victoria en Países Bajos. Actualmente Oscar no sólo ha sido más lento que Norris en las últimas carreras (siete décimas en México), la realidad es que es difícil imaginarlo ganando en Sao Paulo. Tras el GP de México, Andrea Stella confirmó que Oscar tiene problemas para mantener los neumáticos en temperatura en circuitos de bajo agarre, e Interlagos suena exactamente como el tipo de lugar donde podría tener otro fin de semana complicado porque detrás viene un león hambriento.
El peligro real: Verstappen en Brasil bajo lluvia
Max Verstappen ha ganado las últimas dos carreras en Interlagos (2023 y 2024), en Austin logró la mayor puntación posible en un fin de semana Sprint, luego de segundo lugar en Singapur tras las victorias en Azerbaiyán y Monza. Más importante que su forma reciente es el dato que el neerlandés ya tiene tres victorias en Brasil y si se trata de condiciones de lluvia sólo hay que buscar 2016 y 2024 para saber de que es posible Mad Max en el circuito Jose Carlos Pace.
Si no llueve en Interlagos, Verstappen es un candidato a la victoria, pero si llueve, es la figura a vencer y aunque todo es posible en el multiverso de Marvel, hasta al Doctor Strange se le complicaría encontrar el universo en el que Lando Norris u Oscar Piastri puedan sacar mejor provecho a las condiciones de mojado que el neerlandés.
Quizás en Sao Paulo veamos a un Max menos arriesgado ya que a diferencia de los McLaren, un abandono, sea en Sprint o en la carrera principal, lo dejaría fuera de la pelea aún con los 83 puntos que seguirán disponibles concluido el fin de semana en Brasil.
Verstappen necesita un fin de semana como el de Texas para mantenerse en la pelea por el título del 2025.
El asesino silente: Mercedes y el rendimiento que nadie espera
George Russell ganó en Singapur hace tres carreras y ha estado en el podio en dos de las últimas cinco. También ganó Brasil en 2022 y tiene tres victorias en Interlagos, empatado con Verstappen y Hamilton.
Si hay un piloto que puede dar una sorpresa en Sao Paulo ese es George Russell, el británico dominó totalmente el GP de Singapur, una carrera donde en papel su W16 iba en desventaja por posibles problemas de sobre calentamiento, pero donde fue todo lo contrario, logrando su segunda victoria de la temporada ante Verstappen y unos McLaren que nunca fueron una real amenaza.
Mercedes es históricamente fuerte en condiciones de baja temperatura, y si Brasil es frío y lluvioso, el W16 podría encontrar su ventana óptima exactamente cuando más importa. Si McLaren y Red Bull se anulan o cometen errores, Russell estará en la posición perfecta para aprovecharlo.
Ferrari: Rápidos, pero sin frenos
La historia reciente de Ferrari en Brasil no ayuda para ningún pronóstico que se pueda hacer en Interlagos, ni en ningún circuito si queremos ser serios, para dar algo de contexto, a pesar de contar con pilotos de la talla de Fernando Alonso, Kimi Raikkonen, Sebastian Vettel, Carlos Sainz y el mismo Charles Leclerc, la única pole de un monoplaza con motor Ferrari en los últimos 15 años, fue la pole de Kevin Magnussen en 2022, en un Haas…
Leclerc ha estado en el podio en dos de las últimas cinco carreras de la temporada (México y Texas) y puede ser rápido cuando el SF-25 coopera. El problema es que Ferrari sigue siendo Ferrari: tienen que hacer 'lift and coas' desde la vuelta 5 para manejar sobre calentamiento de frenos y desgaste de plancha.
Lewis Hamilton es casi local en Brasil y ha ganado en tres ocasiones en Interlagos, pero ganar administrando desde la segunda o tercera vuelta es imposible aún cuando Hamilton y Leclerc son de los 5 mejores pilotos de la parrilla.
Aún encontrando la forma de tener un buen resultado, Ferrari siempre encuentra una nueva forma de ser Ferrari, cuando no es parando antes de tiempo (México) o alargando un stint para hacer cambios de neumáticos justo cuando el piloto va a salir en tráfico.
Ganar en Ferrari es difícil, pero la realidad es que lo más difícil de Ferrari es mantener la fé de que todo va a cambiar.
La predicción: Verstappen si llueve, Norris si no
Si el fin de semana es seco o lluvia ligera, Lando Norris debería ganar. Tiene el mejor carro, buena forma, y necesita esos puntos. Si se mantiene enfocado, Lando debería controlar la carrera.
El problema para Lando y para Piastri también, es que todo apunta a que lloverá fuerte el fin de semana y ahí es donde Verstappen puede ganar la carrera, sin darle vueltas al asunto, el mejor McLaren no puede compensar la ventaja de Max en dichas condiciones y menos cuando la pelea también incluye a tu compañero de equipo, si llovió, ganó Max.
Russell es el caballo negro si las condiciones son frías y húmedas pero no diluvio, y Ferrari estará ahí para recordarnos que velocidad sin ejecución no significa nada.
Si tuviéramos que apostar, pondríamos nuestro dinero en Verstappen. Porque en Brasil, bajo lluvia, contra el campeón que pelea por mantenerse vivo en un campeonato que parecía perdido, apostar contra Max es simplemente mala idea.