Su continuidad en Alpine como titular para 2026 es un grito a voces, pero en el día de atención a la prensa en el GP de San Pablo todo continuó bajo un estricto hermetismo.
La continuidad de Franco Colapinto como piloto titular de Alpine en 2026 fue el secreto peor guardado en el nublado y fresco jueves del GP de San Pablo, 21ª fecha de Fórmula 1. Todos los caminos apuntan a que el anuncio oficial llegará durante el fin de semana paulista y, tal vez, antes del arranque de la actividad en pista. El día de atención a la prensa de los pilotos tenía reservado un encuentro del bonaerense con medios de habla hispana, pero se canceló y se postergó para viernes o sábado. ¿Post anuncio? Todo parece indicarlo.
Colapinto llegó 9.30 al circuito de Interlagos. Acompañado por sus managers, se metió en el hospitality de Alpine y sus salidas fueron para participar en diferentes eventos. El primero, una bicicleta fija recicladora de plásticos. Mientras Pierre Gasly pedaleaba, Colapinto introducía tapitas en recipiente que las trituraba con el pedaleo del francés. De ahí, la pareja del equipo de Enstone caminó unos 20 metros hasta el puesto en el que los esperaba Sebastian Vettel. ¡Sí, el tetracampeón del mundo! El alemán encabeza el programa Forest, dibujando juntos en el que invita a todos en el paddock a dibujar un árbol en una campaña por la conservación del Amazonas. El piloto argentino y Gasly tomaron los lápices y se divirtieron con Seb.
De ahí, otra vez al hospitality. Quedaba la atención a la prensa, exclusivamente en inglés. Alpine preparó todo para los medios gráficos en la parte delantera del hospitality. Primero armaron una especie de sala de conferencias, con filas de sillas que apuntaban a una mesa. Todo cambió cuando Sam Mallinson, el jefe de prensa del team, salió y se reacomodó todo en una mesa rodeada de diez sillas. 11.40 comenzó la charla en inglés, como marca la FIA, con unos 20 periodistas de diferentes medios entre los que se encontraba ESPN.com.
Por supuesto, la primera pregunta fue directa: si en 2026 seguiría como titular. Y Colapinto, gambeteó al mejor estilo de jugador de potrero argentino, metió regate: "No lo sé. Voy carrera a carrera y ahora mi foco está puesto en este lugar que lo disfruto muchísimo. Correr con F1 en Brasil es muy especial para mí. Hay muchos argentinos aquí y en 2024 no lo pude disfrutar".
Después, Franco ahondó en ese 2024, que estuvo marcado por el fallecimiento de su abuelo justo antes del arranque de la actividad y por los dos golpes que se pegó bajo la lluvia. "Aprendí mucho de ese fin de semana. Fue mi primera carrera con lluvia y fue muy difícil. Estoy feliz de volver a Brasil. Cuando empezó el año y no era titular, uno de mis sueños era serlo para esta fecha. Es una carrera única, para mí es como estar en casa. Venía a Brasil de chico. Habrá muchos argentinos acá y sé del esfuerzo que hacen para venir a apoyarme”, dijo. En cuanto a las chances en esta edición de la competencia paulista, el andar de Alpine no invita a la ilusión. Es el peor auto de la categoría, vienen de quedar los dos A525 a 37 segundos del más cercano en México y marchan en el fondo de la tabla de Constructores.
"Es difícil para nosotros. A medida que pasaron las carreras el auto se fue haciendo más y más complicado y lento. Nos cuesta estar motivados y fuertes juntos. Y lo estamos en este momento. Eso es lo que damos aquí, allá en Enstone, aquí en el trazado. Creo que el futuro... realmente no estoy mirando mucho eso. Estoy enfocado en esta temporada y en terminarla", analizó. El andar de Colapinto pegó un gran salto a partir de Hungría y se equiparó, y hasta venció, a Gasly. Esa mejoría y el respaldo económico con el que cuenta Franco fueron clave para mantenerse como piloto en 2026, anuncio que llegará pronto. Más allá del hermetismo que hay en Alpine, es el secreto peor guardado del paddock.